España

Caso de los primos gitanos desaparecidos: "Nos vamos porque nos quieren matar"

La Policía Nacional sigue sin recabar pruebas sobre el paradero de Ángel en el vertedero de Toledo mientras que una familia relacionada con el caso se ha escondido ante las supuestas amenazas de muerte que han recibido

  • La cara de Ángel, el menor de 11 años desaparecido cuyos restos busca la Policía Nacional en un vertedero en Toledo

Las familias de Ángel y Fernando tienen que claro que los dos primos viajaron de Madrid a Toledo para encontrarse con la expareja del menor de 17 años. Una vez que se localizó el cadáver del mayor de los chicos en el vertedero, la familia de esta chica se marcharon de sus casas y ahora denuncian haber sufrido agresiones y amenazas de muerte. "No nos escapamos de la justicia, nos vamos por miedo porque nos quieren matar", asegura la madre de esta joven.

La desaparición de Ángel y Fernando se denunció el pasado 10 de diciembre. Fueron a comprar un bocadillo en el Híper Usera de la calle General Ricardos en Carabanchel. La zona donde vivía el pequeño de ellos. El mayor, que estaba pedido con una chica que está embarazada, residía en el distrito de Villa de Vallecas.

El cadáver de Fernando, el mayor de 17 años, se localizó cinco días después en el vertedero de Toledo. La identificación tardó seis días en concretarse que fue cuando se comunicó la triste noticia a los familiares. Cuando se confirmó, los familiares de su exnovia se marcharon de sus casas.

"Pegaron una paliza a mi hija"

"En ningún momento nos vamos a escapar de la justicia, nos vamos de miedo porque nos quieren matar. Vinieron hombres a mi casa y yo estoy embarazada y tengo mucho miedo", llegó a decir la madre de la joven a la que se relaciona con Fernando. "Van a matar a una inocente... quien sea responsable que se coma 20 años preso", solicita esta mujer.

Estas dos familiar conocen al núcleo de los allegados de los primos desde hace mucho tiempo. "Somos inocentes que se haga justicia. Pegaron una paliza a mi hija mientras yo no estaba. Tuvo que venir una ambulancia a por ella. Solo quiero justicia que nos dejen en paz, que salga toda la verdad. No vamos a comernos un marrón que yo no he hecho", explica.

En un audio difundido para defender su inocencia, la mujer y su marido relatan que están "escondido". Según su relato, han tenido que incluso sacar del hospital a su padre que debía estar ingresado. "Confiamos en la mano de dios y en la justicia. Es una vergüenza lo que están haciendo con nosotros. Espero que se haga justicia y salga todo a la luz", finaliza su esposo.

La Policía ha revisado un 20% de los residuos

Por su parte, la Policía Nacional prosigue los trabajos de búsqueda de Ángel en el vertedero de Toledo donde hay unas 10.000 toneladas de residuos. Por el momento ya se ha revisado el 20% del área que tiene que ser analizada. Está previsto que las labores continúen varias semanas más.

Los investigadores de la Policía Judicial mantienen todas las hipótesis abiertas aunque sospechan que la muerte de los dos primos se produjo de forma accidental al dormir dentro de un contenedor. De ahí que busquen el cadáver de Ángel en esa zona.

Los padres de Ángel Fernández Silva, Ángel y Amparo, llevan semanas sin despegarse del teléfono. Esperan una llamada que les informe sobre el paradero de su hijo de 11 años. Este menor acompañó a su primo a Toledo porque el mayor no sabía leer ni escribir.

Dos semanas sin resultados

Las diligencias de la desaparición de Ángel y su primo Fernando están siendo lideradas por la Unidad Central de Atención a la Familia y a la Mujer (UFAM). Cuentan con el apoyo de la Policía Judicial de Toledo y Madrid. Agentes de Científica y Guías Caninos son los encargados de rastrear al milímetro el perímetro de residuos del vertedero donde fue encontrado el cadáver del mayor de los primos de 17 años.

Los agentes están revisando un perímetro similar a la extensión de un campo de fútbol. Las dos primeras semanas de batidas de los perros han dado resultados negativo. No se han encontrado pistas. Los investigadores también buscan el teléfono móvil del primo mayor. Su localización puede dar claves y responder a la pregunta principal: ¿Qué hacían los dos menores en Toledo?.

Coincidiendo con estos trabajos, los investigadores se han encontrado con las críticas de las familias de los dos menores. En privado y en público han confesado no estar de acuerdo con la principal hipótesis con la que trabaja la Policía Nacional: el accidente como origen de la muerte de los primos.

Una fuga a Toledo con 15 euros

También consideran que los agentes tardaron tiempo en prestar atención a sus demandas. De igual forma, las familias de los primos omitieron la relación de Fernando con una chica en Toledo y sus fugas en ocasiones para reencontrarse con este amor. El joven de 17 años se había marchado varias veces para ver a su exnovia.

En las cámaras de seguridad del local se grabó como abandonaban el establecimiento por su propio pie. Tenían solo 15 euros pero los agentes sospechan que llevaban más efectivo oculto ya que estuvieron planeando su marcha desde hace semanas. Los dos primos viajaron hasta Toledo en autobús donde fueron captados en las inmediaciones de un hotel y en el parque comercial Luz de Tajo. 

Después, su rastro se perdió hasta que el 15 de diciembre a las 16:30 horas un empleado del vertedero de Toledo localizó el cadáver de Fernando en la cinta del complejo. No se identificó el cuerpo hasta seis días después.

"Cada día que pasa es más complicado encontrar los restos", lamentan. Por contra, la madre de Ángel, Amparo, pasa las horas llorando junto a su marido en la plaza frente a su casa en Carabanchel. "Tenemos la mínima esperanza de que el niño esté bien", confesó entre lágrimas.

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