Era la tarde del 13 de marzo, hacía poco más de una hora que Pere Aragonès había anunciado el adelanto electoral en Cataluña y un dirigente del PP en la región –uno de esos a quien Alberto Núñez Feijóo ha escuchado estas semanas durante su particular casting para elegir líder en una comunidad hostil– vaticinaba la continuidad de Alejandro Fernández con una frase elocuente: "Salvado por la campana". La sensación era prácticamente unánime: no había "margen de maniobra" ni tampoco "consenso" para activar una alternativa exprés. Aún así, y bajo la coartada de que primero habría que cerrar la absorción de Ciudadanos (a la postre, fallida), Génova exploró todas las posibilidades hasta acabar, este martes, en el punto de partida.
Mucho ruido y pocas nueces. La crónica de una candidatura anunciada. No había alternativa. Sólo el líder del PP y Carmen Fúnez, vicesecretaria de Organización y encargada de pilotar el entuerto (como reveló Vozpópuli, reunión secreta con Fernández incluida), conocían el minuto a minuto de la negociación y lo comprobaron de primera mano. La misma fuente que tan convencida se mostraba al principio sucumbió, como todos en el PP catalán, al "ruido mediático" e "interno" desatado durante dos semanas. La decisión de Feijóo se convirtió en una apuesta como de hipódromo donde los caballos –Dolors Montserrat, Manu Reyes, Dani Sirera, Ignacio Martín Blanco– subían y bajaban su cotización por momentos.
Un ejercicio de gatopardismo que ha terminado con Alejandro Fernández (Tarragona, 1976) como candidato y jugando el partido de vuelta contra sí mismo; es decir, contra las elecciones de febrero de 2021 que se saldaron, en un contexto de auge de Vox y resistencia de Ciudadanos, con el peor resultado histórico del PP en Cataluña (tres diputados).
La encuesta del Centro de Estudios de Opinión (CEO) de la Generalitat de Cataluña, publicada hace escasos días, no obstante, prevé un ascenso del PP en el Parlament hasta los 9-13 diputados. Un empate técnico con la candidatura de Vox que encabeza Ignacio Garriga y que en las últimas semanas, a tenor de la demoscopia, habría recortado significativa distancia con un PP más distanciado cinco meses atrás. "Podemos y debemos recuperar esos votos", estima otro dirigente catalán. "Todos los datos indican que tira la marca", insiste más de uno. "La marca la ha trabajado Alejandro estos años", defienden desde su entorno.
Pero, y al final... "¿para qué tanto ruido?", se pregunta más de un dirigente popular consultado por este periódico. "La negociación ha servido para que todo el partido cierre filas en torno a él", justifican fuentes cercanas al líder del PP. "Se le arropará con toda la intensidad orgánica y formará un buen tándem con Dolors Montserrat", la favorita de Feijóo y quien dirigirá la campaña del PP para el próximo 12-M. "Alejandro se ha enfrentado a Aragonès esta legislatura en Parlament y Dolors a Puigdemont en Bruselas", reparten los papeles en el 13 de Génova.
Dos pulsos públicos a Feijóo
Desde el entorno de Alejandro Fernández celebran con genuina sinceridad el nombramiento de Montserrat. "Lo vemos bien: es una forma de cerrar filas y mostrar unidad", aseguran. ¿El objetivo del PP? Abanderar en el Parlament una derecha nacional liderada los últimos tres años por los 11 diputados de Vox y, antes, por el ciclón Inés Arrimadas y el fenómeno Ciudadanos. Ése era el pasado triunfal que quería adherir Feijóo a su proyecto. Una formación centrista cuya absorción, aún famélica de apoyos (1-2% en Cataluña, según las encuestas) y de la que no quedan ni las pavesas, dotaba al partido de mayor transversalidad en el imaginario del líder del PP. "Aunque no saliera, hemos evidenciado nuestra vocación de ocupar ese espacio, y ese es un mensaje político en sí mismo", defienden en Génova.
"Después de telefonear a nuestros principales alfiles en el territorio, Alejandro es el mejor candidato para ello", siguen desde la dirección nacional sobre el elegido para cumplir el propósito. "Somos un punto de refugio frente al procès, los últimos leales a la Constitución frente a un PSC que abraza las tesis independentistas", añaden. Porque son los votos de de quienes apoyaron a Ciudadanos o Vox quienes buscará principalmente Alejandro Fernández, pero también el de los votantes "moderados" de un PSC "entregado a un nuevo procès".
¿El mensaje que trasladarán en la campaña? Ése, precisamente, coinciden los populares en Madrid y Barcelona. "Lo que dijo Alejandro el mismo 13 de marzo", se remiten desde su entorno. "Abrir una nueva etapa en Cataluña y acabar, por fin, con el procès y el sanchismo. Todo a la vez, el mismo día", según tuiteó el único barón díscolo de Feijóo... ¿Díscolo? "Bueno, dice lo que piensa pero, siempre, desde la lealtad al partido", aseguran fuentes de su equipo sobre un líder territorial capaz de oponerse públicamente a ciertos movimientos de Feijóo. Lo hizo cuando el PP se sentó a escuchar a Junts tras el 23-J y, antes, cuando se negó a encabezar la lista al Congreso por Tarragona.
Lo cierto es que Feijóo tomó buena nota de todo aquello. Pero el líder gallego, en más de dos años, nunca encontró el momento para convocar un congreso para renovar la cúpula del PP catalán con Alejandro Fernández al frente. Una "apuesta personal" de Pablo Casado –recuerda un dirigente cercano al defenestrado presidente del PP– y a quien "siempre defendió de toda crítica".
"Feijóo no hizo el congreso en Cataluña no sólo porque el calendario no se lo permitiera, sino porque no había un liderazgo alternativo claro, como se ha demostrado estos días", expone una de las fuentes sobre el único líder territorial no revalidado por la actual dirección del partido. Un candidato con un swing más parecido al de Cayetana Álvarez de Toledo –su principal apoyo público, ambos portadores de una brillante oratoria– y cuyos referentes políticos son Ronald Reagan y Margaret Thatcher. Demasiados decibelios, quizás, para el bilingüismo o catalanismo cordial pretendido por Feijóo.
"En 15 días veremos de verdad cuáles son nuestras perspectivas. Alejandro ha sido la opción ganadora porque, al final, el resto de los candidatos hablaba de sus intereses personales y no de los intereses electorales del partido", estima alguien que se subirá al escenario con él en las próximas semanas. "El PP catalán es un partido que suele cerrar filas cuando se toma una decisión", confían desde su entorno.
Pontevedresa
¡Que obsesión el PP con VOX¡. Se olvida que gobierna en nada menos que cinco Comunidades Autónomas gracias a ellos, sí gracias a ellos, y sin embargo lo combate de forma grosera. Espero que que VOX aumente en Cataluña y también el PP, que tiene que incidir en su campaña contra un Psoe corrupto y ladrón de cuyo comportamiento nos hemos enterado de la trama de las mascarillas donde metieron la mano tantos ministerios y tantos socialistas, como el tito Berni o Koldo, dos ejemplares de ladrones tolerados y consentidos por un Psoe sucio hasta la nausea.
CAYMAN
Que obsesión tiene el PP con arrebatar votos a VOX, es una paranoia enfermiza, un delirio que de ser conseguido hará daño al propio PP, solo basta recordar los 7 votos que le faltaron para ganar y ahora nos pasa lo que nos pasa. El PP debe de centrarse en arrebatar votos al PSOE y sus compinches, olvidándose de VOX.
Bbenoite
Coincido en gran medida, Pelosi. Además de la financiación de la delincuencia gubernamental por parte de los que menciona, está la exigencia globalista de los sospechosos habituales. Todo esto será una broma si sigue la guerra y no se reparan los gasoductos, como parece. La lista de quiebras industriales en Alemania crece por minutos. Mejor no sigo...
k. k.
En fin, tenemos aquí al nuevo partido veleta. Luego hablan de las dos almas de Vox... En el PP debe de haber cinco o seis, se empieza en el nacionalismo moderado bilingüe, representado por Feijoo (CiU no existe, PNV juega con Bildu a quien es más radical, de BNG ni hablamos) y se acaba en el españolismo más próximo a VOX de Cayetana, con todas las fases intermedias que uno pueda imaginar. Y no me pongo aquí a hablar de cuestiones concretas como lo trans, el aborto, la eutanasia, o incluso muy concretas como la renovación de jueces, cambiar la constitución, pactar o no con el PSOE, o si Bildu o Junts son interlocutores válidos. Me cuesta bastante de entender que este partido pueda tener tantos votantes. ¿A qué votan exactamente? A una cosa o a otra. Porque si se trata de votar antisanchismo, hay otra fórmula mucho más fiable, si uno es español. En fin, los votos los tendrá A. Fernández, pero los manipulará a su antojo Feijoo. Votar PP es votar no se sabe muy bien qué y, en todo caso, no Sanchismo, o más o menos.
Termopidas
El PP no es un partido de borregos, como ocurre en psoe de Sánchez.. No es cuestión de que un dirigente sea más o menos afín a la cúpula de su partido... Alejando Fernández.. Cumple los estatutos de su partido...es apoyado por sus militantes y por muchos votantes constitucionales.. En los partidos, tiene que haber debates..discrepancias, sin temor a ser expulsado.. El PP acertó...y se verán los resultados el 12 de Mayo..Es un buen candidato.. Se llevará votos de psc..vox y la desaparecida cs...
Lucy
Exactamente.
Jmb
¿Atraer votos de VOX? ¿En serio?
Azahar
El señor Feijoo, presidente de PPsoe, ¿ya ha terminado de deshojar la margarita?, si la sabiamos, lo que queda de aquel PP de Vidal Cuadras han sido 3 diputados, ¿porque no se apartan y dejan que Vox se presente como un partido constitucional, sin complejos para enfrentarse a todo el separatismo catalan?, "Ah no, nosotros somos un partido de estado", siempre repiten lo mismo, menos cuando quieren apartar a vox. Hoy he oido que conseguiran 20 diputados!!!, aún estoy riendome. Alejandro Fernández acepta el acercamiento del PP a Junts y por eso será el candidato de Feijoo en Cataluña. Muchachos, no teneis arreglo!!!
Ganuza
El rico idioma español no da, al parecer, para que "High Strategies Intelligence" de la que usted es CEO (otro anglicismo) tenga nombre en español.
AALICANTINA
Alejandro Fernández, quién heredó unos insignificantes resultados de Cayetana, con una recuperación de escaños, quería sustituirlo por Dolores Monserrat. No creo que Monserrat despierte interés en Cataluña, más bien rechazo.
gonzalo
Todos los medios ignorando a VOX en Cataluña y volcados en la promoción de Alejandro Fernández. Hay que repasar la historia del PP catalán y su absoluta irrelevancia en los últimos 40 años en los que no ha hecho ninguna oposición real a la punta de lanza del independentismo que es la política lingüística. ¿Cómo puede hacer frente en Cataluña a esa política lingüística si es la misma que está aplicando desde hace muchos años en Galicia?
NormaDin
Paradojas lingüísticas aparte, este interesante artículo me ha suscitado a su vez otra interrogante: los países occidentales, aliados de Ucrania, y con capacidad de respuesta nuclear, responderían proporcional o simétricamente una agresión del tipo planteado por el articulista ? Porque supongo que Putenko y sus edecanes también se hacen esa pregunta al proferir sus periódicas amenazas. En cuanto a predecir, creo que no es idéntico a adivinar y que analistas hipercualificados se equivocaron al suponer que finalmente Rusia no materialuzaría la invasión sin que ello desdiga su capacidad de análisis, ya que la invasión era y es una barbaridad que no beneficia a nadie, ni siquiera a Putenko y a su demencial régimen, por más que se adorne de florituras geoestratégicas. Finalmente, sobre la maldad norteamericana, no debe ser tanta como algunos suponen, ya que si albergarán muy malas intenciones (de perjudicar a los países europeos), no serían tan prudentes en la gestión de sus medios ofensivos.
Stephen Dedalus
Parafraseando a Miguel Tellado (PP exBNG): VOX pide al PP no concurrir a las elecciones catalanas: “No hagamos el idiota; es lo que quiere el PSOE”.
pancho
Fernández, "la apuesta para atraer votos de VOX". Los periodistas peperos son muy divertidos.¿No era ya Fernández el candidato del PP la última vez, cuando el PP ha tenido 3 diputados y VOX11?
Hispanicus
Qué lejos parecen quedar los tiempos en que VP, con Cacho a la cabeza, ninguneaba totalmente a VOX o todo lo más lo mandaba al infierno donde siempre debe de estar la extrema derecha. Pero no, eso sucedió, como quien dice, antiayer. Pero justo ahora, que un partido del mismo corte gobierna Italia, ahora recae sobre Abascal la responsabilidad de garantizar la gobernabilidad del país con una opción conservadora, ofreciéndole al centrista de Feijóo el apoyo de VOX al mismo tiempo que neutraliza su cobarde y acomplejada (se acuerdan de la "derechita cobarde"?) tendencia rajoyesca a la inacción. Ay, Cacho, qué duro y patético se hace defender a estas alturas el corrupto Régimen del 78.