El Área Metropolitana de Barcelona (AMB), que aglutina 36 municipios, ha dado luz verde a reducir la presión de suministro de agua en el plan de choque constituido por la Generalitat por la inminente activación del estado de emergencia por sequía que acecha a la comunidad autónoma, a la espera de que las reservas de las cuencas desciendan por debajo del 16%. La idea, como avanza La Vanguardia, es reducir ya la presión en las localidades que superen los 200 litros por persona y día para todos los usos, por lo que, según ha afirmado el área encargada de la AMB, estas medidas afectarán ya a Cervelló, la Palma de Cervelló, Corbera de Llobregat, Sant Vicens del Horts y Begues. Barcelona ciudad se mantiene al límite con el gasto de 173 litros por persona, pero a corto plazo también se le aplicará esta reducción en la fase tres, cuando el consumo individual no pueda superar los 160 litros.

La AMB ha descartado cortes de agua y apuesta por una disminución gradual del suministro para afectar lo mínimo a la población. El dispositivo de coordinación entre los ayuntamientos, el Área Metropolitana y la compañía de aguas está por desarrollarse y está previsto que este jueves se reúnan los alcaldes para asentar el plan de actuación. El Área da por hecho que quienes tengan más dificultades serán aquellos que viven en pisos más altos por la presión y ha identificado suministro sensible para el que cabe una mayor atención, en el caso de hospitales y residencias.

Estas medidas llegan después de que el Govern restrinja el relleno de piscinas en hoteles y campings con la entrada en vigor de la fase de emergencia por sequía, prevista para finales de enero o principios de febrero en el área metropolitana de Barcelona. Tras la reunión del Consell Executiu, el conseller de Acción Climática, David Mascort, dijo que las nuevas restricciones se aplicarán cuando se decrete el estado de emergencia por sequía en el sistema Ter Llobregat, que abastece 202 municipios del área metropolitana de Barcelona y parte de Girona.

Si bien no ha querido concretar fechas, está previsto que pueda ser en los próximos días, cuando la capacidad de los embalses. Las previsiones de lluvia "son muy pocas para las siguientes semanas" y "gracias al esfuerzo de todos" se ha pasado de bajar en 1 punto cada 15 días en los embalses a hacerlo en 2 décimas, con lo que "es fácil calcular la fecha" de entrada del estado de emergencia, expresó el conseller.

Primera fase de emergencia

En el primer estadio de la fase de emergencia, las dotaciones de agua se reducen a 200 litros por día y habitante para todos los usos (comercial, industrial, lúdico o personal), y en los estadios dos y tres descienden a 180 y 160 litros, respectivamente, al tiempo que incrementan otras restricciones.

En la fase de emergencia está prohibido el llenado total o parcial de todo tipo de piscinas, lo que incluye las de hoteles y campings. Sin embargo, en las fases de emergencia I y II se permitirá el relleno parcial de las piscinas cubiertas inscritas en el censo de equipamientos deportivos de la Generalitat y de las piscinas descubiertas de uso durante todo el año para la práctica deportiva federada si disponen de un sistema de recirculación del agua, en las cantidades indispensables para garantizar la calidad sanitaria.

Para ahorrar un volumen de agua equivalente al empleado en el rellenado de la piscina, en la fase de emergencia II se cerrará las duchas.

También se podrán llenar y rellenar las piscinas de uso terapéutico de hospitales, residencias y centros de educación especial, y centros de la Red de Servicios Sociales de Atención Pública, así como las piscinas para el baño de personas con un grado de discapacidad en la que consta que sufren alteraciones de la conducta.

En cuanto a las piscinas con agua de mar, se podrán llenar totalmente o parcialmente siempre que se llenen y se vacíen sin conexión a las redes de abastecimiento ni saneamiento. Para la primera fase de la emergencia, el Govern ha flexibilizado algunas de las restricciones inicialmente previstas en las fases I y II de emergencia. El riego de campos deportivos de césped natural para la práctica del deporte federado, como campos de fútbol, se podrá llevar a cabo en la fase de emergencia I si se emplea agua regenerada o freática y si no supone una reducción de la disponibilidad de agua para el abastecimiento domiciliario, y se compensará con restricciones en la apertura de duchas.

En caso de llegar a la fase de emergencia II (180 litros día por habitante), se podrá garantizar el riego con las mismas condiciones que la fase I, pero con el cierre total de las duchas. El Consejo Catalán del Deporte será el responsable de delimitar el ámbito correspondiente al deporte federado y asimilado.

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