A la espera de conocer íntegramente el nuevo reglamento sobre VTC que prepara el Área Metropolitana de Barcelona (AMB), la Autoridad Catalana de Competencia (ACC) se prepara para paralizar la normativa. "Se impugnará en cuanto se haga público", han afirmado fuentes de este organismo a Vozpópuli.
Competencia tiene las manos atadas para poder llevar a los tribunales el Decreto aprobado por la Generalitat sobre las VTC. "No podemos impugnar ni el Real Decreto del Gobierno ni el de la Generalitat al ser leyes de rango superior, pero sí el nuevo reglamento de la AMB", han insistido.
Competencia propone la creación de una app regulada que integre tanto a taxis como a VTC
El Decreto del Gobierno de España establece criterios medioambientales y problemas de circulación para imponer un tiempo de precontratación, unos criterios "muy difíciles" de argumentar para elevar la precontratación a los 45 minutos, apuntan desde el organismo. La AMB ha afirmado que "espera los informes técnicos y jurídicos" para alcanzar la hora de precontratación para las VTC.
Uber y Cabify "salían muy mal parados con los 15 minutos" que establece la Generalitat, advierten las fuentes consultadas. Llegar a la hora es "matarlos", han aseverado.
Las directrices de Competencia son tenidas en cuenta en los juzgados, como ha ocurrido en anteriores impugnaciones. El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña suele seguir la misma dirección que Competencia en cuanto a la regulación de las VTC se refiere; así fue el pasado año, cuando la AMB pretendía restringir el número de estas licencias en los 36 municipios que componen el ente.
El TSJC tendrá un mes para pronunciarse
A juicio de las fuentes de Competencia, el TSJC se podría pronunciar en menos de un mes desde el momento en que se haya admitido la impugnación y no descartan que se establezcan las medidas cautelares que se pidan, entre ellas "dejar en suspenso la nueva regulación", pero sin una vuelta de Uber y Cabify, tocadas de muerte por los 15 minutos del decreto catalán ya que el 85% de su servicios eran sin restricción a la precontratación.
El organismo considera que taxis y VTC forman parte del mismo sector, y que la única diferencia es la exclusividad que tiene el taxi para parar a mano alzada.
La solución al conflicto, según la ACC, pasaría por crear una app regulada y formada tanto por taxis como por licencias VTC, con geolocalización para ambos, y que sea el ciudadano quien escoja. Además, impondría una tarifa máxima de precios para evitar "abusos".