El Gobierno vasco ha establecido una hora de precontratación para las VTC en la Comunidad Autónoma, con lo que empresas como Uber y Cabify previsiblemente desistirán de entrar en la región. Así lo establece el borrador del Decreto al que ha tenido acceso Vozpópuli.
En la mesa de negociación se han sentado el Departamento de Transportes, el taxi y las empresas VTC y en el nuevo borrador se han limado las extralimitaciones del Ejecutivo vasco, como fijar los precios, una competencia de los Ayuntamientos.
"El contrato de arrendamiento de vehículos con conductor deberá haber sido cumplimentado previamente a que se inicie la prestación del servicio contratado, debiendo transcurrir una hora desde la solicitud de los servicios", reza el texto. Si el conductor para en la vía pública por razones ajenas al servicio, como un café, no podrá coger ningún cliente hasta pasado una hora.
Ni Uber ni Cabify entrarán en País Vasco bajo las premisas del borrador
Al contrario que en Madrid y Cataluña, la batalla entre taxistas y VTC en el País Vasco se ha realizado sin anuncios de ningún tipo, sin protestas y en consenso con todas las partes afectadas. Fuentes conocedoras de estas negociaciones han asegurado a Vozpópuli que el Gobierno vasco es quien ha presentado esta propuesta a los dos sectores. "Ha agarrado al toro por los cuernos y se han corregido algunas propuestas por exceder de su ámbito competencial", han apuntado.
"El texto es bastante firme, al dejar un hueco para las rúbricas", han considerado las mismas fuentes, si bien han lamentado que no se cumple con la ley 1/30 (una VTC por cada 30 taxis). Con estas premisas, ni Uber ni Cabify, que no operaban en el País Vasco, entrarían en la Comunidad Autónoma.
El Ejecutivo vasco establece que las VTC están vinculadas a un coche y no al conductor, diferenciando así ambos sectores. La licencia de taxis se conceden a personas físicas, mientras que las VTC están vinculadas al vehículo.
Debe transcurrir una hora desde la solicitud de los servicios del VTC
"El vehículo que ostente una autorización para prestar el servicio de arrendamiento con conductor deberá quedar afecto a este servicio por un periodo no inferior a 5 años salvo que por motivos técnicos proceda a darse de baja", reza el borrador.
En cuanto a la precontratación, centro de la guerra desatada en Madrid y Cataluña, el texto señala: "Cuando los vehículos adscritos a las autorizaciones de arrendamiento de vehículos con conductor estén ocupados por personas ajenas a la empresa titular de la autorización, únicamente podrán circular si se justifica que están prestando un servicio previamente contratado".
Documentación de la contratación
El contrato de arrendamiento de vehículos con conductor deberá haber sido cumplimentado previamente a que se inicie la prestación del servicio contratado, "debiendo transcurrir una hora desde la solicitud de los servicios. Se llevará a bordo del vehículo la documentación acreditativa de dicha contratación", recoge el borrador.
Ninguna VTC en el País Vasco podrá circular por la vía pública en busca de clientes, ni propiciar la
captación de viajeros que no hubiesen contratado previamente el servicio, según se indica en el documento.
El borrador deja un espacio, en blanco, para las firmas de los representantes del taxi, VTC y Gobierno vasco
"Los vehículos de arrendamiento con conductor acreditarán su situación de 'ocupado' o 'en servicio' para diferenciarlo del 'fuera de servicio' en cuyo caso deberá permanecer estacionado en su base o aparcamiento fuera de la vía pública hasta requerir un nuevo servicio", añade.
Si por circunstancias sobrevenidas el conductor de un vehículo de arrendamiento con conductor precisara estacionarlo en vía pública para atender necesidades no relacionadas con el servicio, "no podrá prestar ningún servicio hasta transcurrida una hora desde su regreso al vehículo para garantizar los términos exigidos de la precontratación y evitar que cualquier cliente al verlo estacionado, formalice un servicio en la vía pública", incluye el borrador. Tampoco está permitida la geolocalización, por lo que los clientes desconocerán la ubicación de las VTC.
Si los vehículos dedicados a esta actividad se encuentran prestando servicios en territorio distinto al de la comunidad autónoma en que se encuentre domiciliada la autorización en la que se amparan," éstos deberán llevar a bordo la correspondiente autorización en el salpicadero, en lugar visible desde el exterior, salvo que se encuentren identificados por un distintivo", concluye el borrador al que ha tenido acceso este diario, que deja un hueco para las firmas de los representantes del taxi, VTC y el Gobierno vasco.