La portavoz del PSOE en el Senado, la catalana Eva Granados, asegura que "el procés es historia" y que ahora Cataluña atraviesa una nueva fase donde los catalanes tienen que "reconocer la pluralidad" mediante un "diálogo interno" que, a su juicio, es la "asignatura" pendiente de Pere Aragonès.
En una entrevista con la agencia EFE, Granados recuerda que incluso "en los tiempos de Torra, en los más difíciles del procés" cuando ella era portavoz del PSC en el Parlament, las fuerzas políticas catalanas no dejaron de hablar, y aboga por seguir insistiendo, cuando la reactivación de la mesa de diálogo entre el Gobierno y la Generalitat figura en el horizonte de esta fase.
"Está muy bien la negociación y el diálogo con el Ejecutivo español, pero todavía es más importante que haya un diálogo y una negociación entre fuerzas catalanas", subraya la portavoz. Así, añade que es algo que los socialistas catalanes y "más de la mitad de la sociedad catalana" le piden al Govern, en un momento en que el Gobierno de Pedro Sánchez "está dispuesto a sentarse en una mesa" para abordar la situación de Cataluña, y lamenta que no esté sucediendo igual por parte de la Generalitat. "Es la asignatura que tiene Pere Aragonès en este ejercicio", concluye.
En todo caso, Granados está convencida de que no se volverá a repetir la crisis ocasionada por el referéndum independentista del 1-0 porque ya "estamos en otra fase", apuesta por un "trabajo discreto" en esa mesa. Pero también advierte de que debe existir "unidad de acción" dentro del Ejecutivo catalán de ERC y JxCat, presidido por Aragonès, al que pide "cohesionar" su propio Gabinete a la hora sentarse con Sánchez.
Debate lingüístico
Granados afirma que el único conflicto lingüístico que existe en Cataluña es el que generan aquellos que "instrumentalizan con fines políticos" este asunto, como los "monolingüistas" catalanes y "parte de las derechas". Es más, afirma que sobre esta polémica "hay un 10% de hiperventilación a un lado y a otro que focalizan el 90% de los titulares", cuando lo único que sucede es que hay una sentencia que dice que debe impartirse el 25% de las clases en castellano y "las sentencias están para cumplirse".
Sobre la ampliación del uso del catalán y demás lenguas cooficiales en el Senado, limitado ahora a los debates plenarios de mociones, la portavoz no lo ve "urgentísimo", aunque es partidaria de estudiarlo en el próximo periodo de sesiones. Eso sí, advierte: "No se puede extender a todo, a todos los debates y en todos los momentos". Por ello rechaza los términos de la reforma del Reglamento que planteó JxCat para que las lenguas cooficiales se puedan emplear en toda la actividad parlamentaria y que está pendiente de discusión en la Comisión de Reglamento. "Este tipo de cambios requieren de mucha negociación y de mucha voluntad por parte de los grupos", según Granados, quien apunta que en todo caso emplear las lenguas cooficiales "es un valor que está por encima del coste económico que pueda tener", y que JxCat calculó en 950.000 euros anuales.
No obstante, y aunque sí muestra la disposición del PSOE a estudiar esta cuestión, es reacia a abordar ya la pendiente reforma global del Reglamento de la Cámara Alta, porque no le parece que sea ahora el momento adecuado, cuando el país está "saliendo de una pandemia" y está volcado en la recuperación. "Mi prioridad no es la reforma del Reglamento del Senado", advierte la senadora, quien afirma dedicar sus energías a cuestiones que "realmente importan" a los españoles como la sanidad, la educación o los servicios sociales.
Retos en el Senado
Granados, que asumió la portavocía del grupo socialista en octubre, después de que Ander Gil pasara a ocupar la Presidencia de la Cámara, es consciente de que en el Senado el PSOE está en situación de minoría porque Podemos no tiene ningún escaño. "Por lo tanto, conseguir las mayorías en cada una de las votaciones en el Senado requiere mucho diálogo, mucha negociación, mucho acuerdo y la generación de complicidades", admite.
Ella ya ha vivido esta necesidad de negociar en la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2022, que salieron del Senado modificados por una inesperada enmienda de Compromís sobre las lenguas minoritarias que respaldó el Partido Popular, un cambio que ella niega que se debiera a un "error de cálculo" del PSOE al sopesar los apoyos. "No sé cómo llamarlo, porque gamberrismo es una palabra muy coloquial, pero el PP, con cualquier cosa que haga que pueda perjudicar a los intereses del Gobierno va a tirar de manera indiscriminada", afirma.
IVA de las peluquerías y Garzón
También reprocha a los 'populares' su campaña promovida desde el Senado para exigir la rebaja del IVA de las peluquerías cuando, recuerda, fue el Gobierno de Mariano Rajoy quien subió el impuesto a este sector, y defiende esperar a lo que dictamine la ponencia de expertos antes de decidir. Además, acusa al partido de "judicializar la política" por llevar hasta el Tribunal Constitucional la decisión de la anterior presidenta del Senado, Pilar Llop, de anular una votación favorable a la reducción de este impuesto, convencida de que a Llop "le asistían los informes jurídicos".
Y sobre la polémica en torno a las declaraciones del ministro de Consumo, Alberto Garzón, sobre las macrogranjas, se niega a entrar bajo el argumento de que obedece a una "estrategia del PP" que es, apunta, "claramente interesada". De hecho, Granados aprovecha para destacar la labor del Ejecutivo de coalición que está ejecutando su "plan del Gobierno" y defiende que los ministerios "están trabajando, y están trabajando bien".
