Un instituto público de Manresa (Barcelona) se ha negado formalmente a acatar la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir el 25% de las clases en castellano en los colegios catalanes. Es el primero que lo hace de manera oficial y sigue las directrices del Govern.
El pasado 22 de diciembre, el director del centro Lacetània, Francesc Delis, rechazó la petición de una familia que, tras el fallo del Alto Tribunal, pidió que su hija recibiese el 25% de las horas en castellano, según 'El Mundo'.
El instituto contestó a la familia que, "siguiendo las indicaciones del Departamento de Educación" de la Generalitat, no se aplicaría la normativa y se seguirían los criterios lingüísticos aplicados hasta el momento en el centro.
El documento lo firmaban tanto el director del centro como la secretaria, sellado con el membrete de la Generalitat.
La respuesta negativa del instituto se produce antes de que en febrero finalice el plazo de dos meses otorgado para ejecutar la sentencia del Supremo.
El director del centro ha invitado al padre de la alumna a recurrir la resolución ante los Servicios Territoriales de Educación si así lo considera.
Sin embargo, se produce en un momento en el que desde las instituciones catalanas, entre las que se encuentra el propio Gobierno regional, se ha cargado contra el tribunal y se ha instado a no cumplir la sentencia.
El director le invita a recurrir
El padre de la menor solicitó el 17 de diciembre el ratio de clases en castellano que dictaba el Alto Tribunal, alegando que en el colegio no se cumple con el mismo.
El director del centro ha invitado al padre de la alumna a recurrir la resolución ante los Servicios Territoriales de Educación si así lo considera. Además, en la fachada del centro cuelga un cartel en el que se lee: "Por un país para todos, la escuela en catalán".