La campaña de recogida de firmas en la calle del Partido Popular en Cataluña contra los indultos a los políticos condenados en el procés se limita a la colocación de una mesa en la puerta de la sede en Barcelona. Y no era el plan inicial ya que el Comité de Dirección del PP catalán decidió el pasado 1 de junio que las firmas se recolectasen principalmente en el interior de las sedes o por vía telemática.
El cambio de criterio llegó este martes de forma improvisada a raíz de una noticia de El Independiente sobre la ausencia de puntos de recogida de firmas en las calles catalanas y un tuit de Juan Carlos Girauta a las 16:49 horas de ese día, en el que se quejaba de que el PP estuviese poniendo mesas informativas contra los indultos en toda España salvo en Cataluña. "Es acojonante", subrayó el exdirigente catalán de Ciudadanos.
Ante la andanada de Girauta, el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández, reaccionó a las 17:54 en la misma red social con una dura reprimenda, en la que le reprochó su marcha de Cataluña hace unos años porque no soportaba "las mentiras y manipulaciones separatistas" en su etapa de diputado autonómico naranja.
"Es decir, ¿nos dejas solos y te crees las mentiras de los medios? En Cataluña estamos recogiendo firmas desde el primer día", hizo hincapié Fernández. Y unos minutos después, a las 18:46 horas, el PP catalán publicó la foto de una mesa en una calle de Barcelona con cuatro personas en el marco de la campaña #IndultosNoJusticiaSí que Génova había desplegado por toda España.
El propio Girauta desmontó al día siguiente el atrezzo en torno a la mesa cubierta con la senyera catalana y la enseña nacional: "No seáis ridículos. Improvisasteis la mesita en el último momento con personal de la sede de Urgel: Encarna, secretaria; Juan Milian; Eli, de gerencia, y el portero de la sede".
Trabajadores de la sede del PP
Fuentes del PP catalán han confirmado a Vozpópuli que las personas que aparecen en esa instantánea son trabajadores de la sede ubicada en el número 249 de Conde de Urgel y que se les conminó a bajar "deprisa y corriendo" a la calle. Básicamente, porque a esa hora de la tarde no había ningún dirigente en el edificio del que echar mano. La foto está tomada en la misma acera de la sede, apenas a 15 metros de la puerta de entrada.
Con este tuit se quiso aparentar que el partido estaba recolectando apoyos en las calles de Cataluña como en el resto de España. "Un paripé", admite a este diario un dirigente de los 'populares' catalanes crítico con el liderazgo de Fernández. A raíz del rifirrafe con Girauta, el PP catalán ha decidido dejar la citada "mesita de playa", en palabras de este último, en la puerta de la sede para quien quiera firmar.
Este no era el plan previsto. En la citada reunión del Comité de Dirección, Fernández propuso que cada agrupación decidiese sobre la conveniencia de sacar carpas o mesas a la calle, y que se priorizase que la recogida de firmas fuese en el interior de las sedes, por vía telemática o en reuniones con afiliados como las que Dolors Montserrat tendrá el próximo sábado.
Su iniciativa fue respaldada por la cúpula del PP catalán y en el debate apenas hubo una voz discordante, según coinciden varias fuentes consultadas por Vozpópuli. Fernández pudo sacar a la calle la mesa de la sede de Urgel desde que Génova dio el pistoletazo de salida a su iniciativa, pero no lo hizo hasta que Girauta encendió las redes con su tuit.
El PP catalán vive aún con el "complejo y trauma" de la recogida de firmas de 2006 contra el Estatut, debido a las críticas que recibió por aquel entonces, y tiene una presencia cada vez más residual en Cataluña. Sólo cuenta con ochenta cargos públicos en toda Cataluña y en provincias como Gerona o Lérida, los concejales 'populares' se cuentan con los dedos de la mano.
En la última campaña electoral del 14-F se notó esa escasa implantación territorial y el PP estuvo a punto de no entrar en el Parlamento catalán, pero en las últimas semanas se había animado a pisar la calle con iniciativas como ¿Cuál es la Barcelona que querrías? en la que se recogieron propuestas de simpatizantes del barrio de Las Cortes.
Fue el pasado 29 de mayo, pero esta campaña duró un espejismo pues Fernández ordenó, en el citado Comité de Dirección, que no se montasen las otras tres carpas ya programadas en barrios de la Ciudad Condal. "El argumento que dio es que no quería que se confundiesen con la recogida de firmas" que el PP está recabando contra los indultos por toda España, apunta uno de los asistentes a la reunión.
En Génova ha causado sorpresa esta política adoptada por su filial catalana. "¿No estáis saliendo a la calle?", han preguntado desde la dirección nacional o Nuevas Generaciones a algunos de los dirigentes que viven en Barcelona o Tarragona ante el "perfil bajo" mostrado en Cataluña.
A juicio de Alejandro Fernández, es mejor tener visibilidad en manifestaciones y por ello, el PP se ha sumado a la concentración convocada por Ciudadanos este viernes ante la Delegación del Gobierno en Barcelona. Él mismo asistirá a la concentración en la plaza de Colón del próximo domingo en Madrid, pero esa táctica contrasta con su decisión de cancelar en los últimos días varias entrevistas en medios catalanes, señala otro miembro del PP catalán.