El Govern de la Generalitat ha exigido a los colegios catalanes que los alumnos de quinto de Primaria y de tercero de la ESO respondan en clase a una encuesta elaborada por el Síndic de Greuges, el Defensor del Pueblo de Cataluña, en la que se les pide que aclaren qué idioma usan en la escuela. Josep Gonzàlez-Cambray, el consejero de Educación, indicó a las direcciones de los centros en una comunicación interna a la que ha tenido acceso El Mundo que podían hacer el cuestionario a los niños sin tener el permiso de sus padres.
En las preguntas del test piden a los escolares que les digan qué idioma hablan con sus compañeros en el aula, con el profesorado dentro y fuera de la clase, cuando juegan en el recreo, cuando están en el comedor, cuando realizan alguna actividad deportiva, y también cuando hablan con sus amigos fuera de la escuela. Las posibles respuestas son: "Solo en catalán, más en catalán que en castellano, en catalán y castellano, más en castellano que en catalán, solo en castellano o en otras lenguas". Además, también les piden que indiquen, con exactitud, en qué idioma reciben cada una de sus asignaturas para identificar a los maestros que impartan sus materias en castellano, en lugar de en catalán, como dicta la inmersión lingüística. Recientemente, el Govern ha pedido a los docentes desobedecer la sentencia del Tribunal Supremo que obliga a impartir un 25% de las clases en castellano.
Durante una reunión telemática con el consejero de Educación y la secretaria de Transformación Educativa de la Generalitat, Núria Mora, más de 3.000 directores fueron informados sobre esta encuesta, que se engloba dentro del Plan de Promoción de la Lengua Catalana en los Centros Educativos. Este proyecto fue anunciado por la Generalitat tras detectar, según sus datos, un supuesto descenso del uso del catalán en los colegios. En la reunión, una docente del colegio FEDAC Sant Andreu de Barcelona preguntó a los responsables educativos del Govern si hacía falta permiso de los padres para encuestar a los niños y recibió una negativa por respuesta.
"No. Es una encuesta que pedirán al alumnado que se haga. Si vosotros informáis a las familias de que ha llegado una encuesta del Síndic y hay alguna familia que os dice que no la quiere hacer, entiendo que hay la libertad de la familia en no hacerla. Pero es una encuesta que se pasa en los centros igual que se pasa una encuesta de salud o cualquier otra encuesta», argumentó Mora, según recoge el citado medio, para después tranquilizar a los directores al apuntar que "no se pedirá el nombre del niño o la niña".
Denuncia
Tras tener conocimiento de esta encuesta, la Asamblea por una Escuela Bilingüe (AEB) presentó el martes una denuncia ante la Alta Inspección de Educación y ante el Defensor del Pueblo. En ella, señala que "los alumnos son menores de 16 años y no se ha solicitado el permiso a sus tutores" y considera que "el Departamento de Educación y el Síndic están utilizando a los menores para realizar un estudio encubierto de la lengua vehicular de la escuela catalana e identificar al profesorado que utilice el castellano en su docencia".
