La trayectoria política de Puigdemont está jalonada de proyectos fallidos. El que encabeza la lista, sin duda, fue la declaración unilateral de secesión de Cataluña en 2017 que, como es sabido, apenas duró ocho segundos y precipitó su huida en un maletero rumbo a Bélgica. Pero a éste se le suman otros como su amago de regreso a Cataluña durante la investidura o la aplicación de la ley de amnistía pactada con Sánchez, que permanece varada en los juzgados. Ahora, parece estar embarrancando definitivamente otro de sus iniciativas: el Consell de la República, la 'Generalitat paralela' que el líder de Junts fundó en Waterloo para mantener vivo el 'procés' y, de paso, su protagonismo durante su "exilio" en el país vecino.
Los sucesivos escándalos de corrupción —protagonizados por su mano derecha, Toni Comín— sumados a la dimisión del propio Puigdemont en noviembre sumieron en una grave crisis a la entidad, que tratará de superar sus divisiones en las elecciones que tendrán lugar entre el 8 y el 12 de febrero. Pero, a las puertas de estos comicios, el crudo cruce de acusaciones entre el rapero Valtònyc y Comín a cuenta de las irregularidades contables de éste último podrían haber herido sin remedio al cuartel de Puigdemont. Todo comenzó con el anuncio de la candidatura de Comín a presidir la entidad el pasado 10 de enero. En aras de restablecer su reputación, Comín consiguió que el auditor de las cuentas del Consell hiciera una corrección del informe señalando que le correspondían más de los 6.300 euros que le atribuyó inicialmente —despejando así supuestamente las dudas sobre su honestidad—.
Un gesto que desencadenó una rotunda reacción del rapero. "He vivido siete años con él, si la experiencia puede servir de ayuda, recomiendo alejarlo de cualquier organización. Lo que ha salido en los medios es solo la punta del iceberg", manifestó en X el cantante y exinformático de la entidad. Y completó su andanada indicando que "algunos podrían denunciarlo, pero, en este país, las responsabilidades solo se piden de puertas afuera". Ante la polvareda desatada, Valtònyc terminó borrando su mensaje—así como todos los anteriores de su cuenta—. Pero la espita ya estaba abierta. La junta de la Gestora que se encarga del Consell salió a la palestra aclarando que la corrección del auditor era una mera "enmienda técnica" sobre el cálculo del presupuesto destinado a Comín. Pero que en modo alguno ésta justificaba los gastos irregulares del eurodiputado.
El "desconcierto" de Comín
Conviene recordar que, según el informe original, Comín cargó indebidamente al Consell 15.000 euros, consistentes en varias retiradas de efectivo y el alquiler de un automóvil y un apartamento durante 15 días —lo que hace sospechar que encubrió unas vacaciones como trabajo—. Con todo, Comín mantuvo este lunes sentirse "desconcertado" por unas acusaciones que —insistió— carecen de fundamento. Ante la posibilidad de que el escándalo quedase diluido, Valtònyc volvió ayer a la carga con un comunicado aún más explicito que el primero, acusando a la ex mano derecha de Puigdemont de "hacer transferencias" personales desde la cuenta del Consell. "No puedo seguir silenciando estos hechos mientras se sigue manipulando la buena fe de la ciudadanía", justificó Valtònyc.
Así, según el rapero, Comín priorizó el pago de deudas a una empresa "amiga" con las donaciones obtenidas por el retorno de Puigdemont. Y cuando le pidió explicaciones —pues los impagos del Consell seguían creciendo, entre ellos los que tenía pendientes el mismo Valtònyc— Comín le tachó de egoísta recordándole que otros proveedores eran padres de familia. Además, aseguró que como "exiliado" una parte del dinero le pertenecía. Pero Valtònyc recuerda que ningún otro de los huidos hizo uso de "esos fondos y muchos más de esta manera". "Más tarde intentó justificarse con el coste del funeral de su madre, una afirmación que descubrí que era falsa, ya que éste había sido cubierto por otra asociación", relata también Valtònyc.
Horas después, la escalada entre Valtònyc y Comín subió otro peldaño, anunciando el segundo una querella contra el primero. ¿Su base? Que las acusaciones vertidas por el cantante eran "infundadas y falaces" y que su único objetivo es perjudicar "con medios espurios" su candidatura. Sea como sea, y pese a que estos escándalos redundan en el ya maltrecho crédito de una entidad fracturada, el aspirante con más posibilidades de alzarse con la presidencia sigue siendo Comín. Los otros cinco —Jordi Domingo, Jordi Castellà, Toni castellló, Montserrat Durán y Lluis Felipe Lorenzo Garcia— reflejan el descontento de las corrientes críticas pero carecen de la proyección de Comín. Por añadidura, las previsiones apuntan a una participación excepcionalmente baja, lo que supone un lastre extra para las candidaturas alternativas.
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