La sociedad catalana, en alerta por la DANA. Tras la tragedia acontecida en la Comunidad Valenciana, el 'president' Salvador Illa canceló ayer por la mañana su agenda y convocó un gabinete de crisis para evitar que el drama se replicase en Cataluña, formado entre otros por los 'consellers' Núria Parlon, Sílvia Paneque o Ramón Espalader. Además, puso en marcha un comité se seguimiento técnico de la DANA, habilitó un teléfono de seguimiento para familiares de personas desaparecidas por el temporal y puso a disposición de las comunidades afectadas "todos los efectivos de que dispone Cataluña". Por la tarde, Illa reiteró este apoyo telefónicamente al presidente valenciano Carlos Mazón.
Mientras, el Parlament, la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona guardarán hoy jueves a las 12h un minuto de silencio por las víctimas de la catástrofe. Y entidades representativas de la comunidad como el Futbol Club Barcelona, Foment del Treball o Sociedad Civil Catalana rindieron ayer homenajes similares o interrumpieron sus actividades en señal de solidaridad.
Sin embargo, la reacción de parte del secesionismo, tal y como ocurrió tras los atentados de las Ramblas —en los que primero culpó a Felipe VI y luego al CNI de lo ocurrido—, ha sido instrumentalizar políticamente los hechos. La respuesta más visceral ha sido la de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), responsable de las masivas movilizaciones durante el 'procés'. La entidad, presidida por Lluis Llach, aseguró ayer por la mañana que los "países catalanes solo podrán gestionar en condiciones los retos del cambio climático" gracias a la "independencia" y sin el "expolio continuado y el trato colonial" del Estado español.
El 'expresident' Carles Puigdemont, a su vez, también efectuó una lectura política de la DANA. Así, en un 'post' de X, y tras calificar de "escalofriante" y "terrible", expresó: "Ciertamente, después de la tragedia habrá que hablar del cambio climático, de la gestión de PP en la Comunidad Valenciana, de los efectos del modelo turístico y las infraestructuras". Y agregó: "Y pedir responsabilidades y tomar medidas". Un análisis coincidente, en parte, con el que realizó el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián, que en los pasillos del hemiciclo denunció que hay gobiernos que se "vanaglorian de "privatizar y desmantelar servicios públicos como unidades de emergencias", al mismo tiempo que hay "grandes empresas" que obligan a los empleados a trabajar pese a la "alerta roja por lluvias".
La CUP, de su parte, emitió un comunicado en el que aseveró que la DANA "no es solo un desastre natural y humano", sino también un "desastre político con responsabilidades concretas". Que no son otras, según la formación ultra, que el "cambio climático" y las "décadas de recortes" del PP Valenciano y el Gobierno español.