Los pilotos del Ala 12 del Ejército del Aire y del Espacio han interceptado a bordo de sus cazas de combate F-18 un total de 35 aviones de Rusia en el transcurso de su misión en Lituania, donde ha liderado el despliegue de la OTAN como policía aérea en los bálticos. La operación ha estado marcada por la fuerte tensión que se vive en la región, marcada por la invasión de las tropas de Vladimir Putin a Ucrania, y por el temor instaurado en los países del norte de Europa ante las crecientes aspiraciones militares de Moscú.
España lidera desde el pasado mes de abril la misión de la OTAN de policía aérea en los países bálticos. La operación tiene por propósito proteger el espacio aéreo ante las frecuentes incursiones de aviones rusos que incumplen el plan de vuelo establecido, ante la imposibilidad de Estonia, Letonia y Lituania de desempeñar estas funciones por la falta de medios propios.
La presencia de aviones rusos en la región es habitual, habida cuenta que vuelan con frecuencia entre la ciudad de Kaliningrado -encajonada en el corazón de Europa- y el resto del país. Para hacerlo sobrevuelan el espacio aéreo de los bálticos, a menudo sin un plan de vuelo notificado, con el transpondedor desactivado y sin entrar en contacto con los puntos de control.
El objetivo de los cazas de la OTAN integrados en la misión es interceptar las aeronaves rusas, tomar imágenes de su vuelo y acompañarlas hasta una zona ajena al espacio aéreo de los países bálticos. En los últimos cuatro meses de misión, 130 militares españoles han participado en la misión.
850 horas de vuelo en misión
Los cazas F-18 del Ejército del Aire se desplegaron en la base aérea de Siauliai (Lituania) en un momento crítico, cinco semanas después de que Rusia lanzase su ofensiva sobre Ucrania. Fruto de las tensiones internacionales, Lituania optó por cerrar el tráfico de mercancías de Rusia a Kaliningrado. En respuesta, Moscú amenazó con “graves” consecuencias.
Al detectar la incursión de un avión ruso que no cumple con el plan de vuelo establecido, los pilotos españoles responden al grito de 'alfa scramble'
Ese es el contexto en el que ha transcurrido la misión de los cazas de combate del Ala 12 en Lituania. Al detectar la incursión de un avión ruso que no cumple con el plan de vuelo establecido, los pilotos españoles responden al grito de alfa scramble, que les obliga a estar en el aire con sus F-18 en menos de diez minutos para interceptar las aeronaves. El más mediático de los últimos tiempos tuvo lugar en julio de 2021, en plena rueda de prensa de Pedro Sánchez en una visita a las tropas en Šiauliai.
Durante los cuatro meses en los que se ha prolongado la misión, los cazas F-18 han respondido a 35 episodios de alfa scramble. Cada uno de ellos responde a una interceptación diferente; bien sea un avión militar de transporte o un caza de combate ruso que irrumpe en la región de forma inesperada. Los pilotos españoles han volado durante un total de 850 horas y han llevado a cabo 480 salidas, de acuerdo a los datos que maneja el Estado Mayor de la Defensa (EMAD).
España en misiones OTAN
Ahora el turno es de los Eurofighter del Ala 14. Los cazas con base en Albacete se despliegan en la base de Amari (Estonia) entre agosto y septiembre para dar apoyo al destacamento alemán que cumple con la misma misión de policía aérea. Además, los pilotos españoles también se han desempeñado en los últimos meses en escenarios como Rumanía o Bulgaria, con el mismo objetivo de interceptar las aeronaves rusas.
España compagina su desempeño como policía aérea en los bálticos con otras misiones asignadas por la OTAN ante la amenaza rusa. En concreto, tropas españolas están desplegadas en Letonia, donde recientemente se ha enviado una batería de misiles Nasams. Y en el Mediterráneo, la fragata Almirante Juan de Borbón y el submarino Tramontana cumplen con diversas funciones de la Alianza.