Las secciones de enseñanza de CCOO y UGT en Cataluña asumen la defensa de la inmersión lingüística en catalán como una de las reivindicaciones de la huelga docente de cinco días que tendrá lugar entre los días 15 y 30 de marzo. El origen de la huelga, aparte de las condiciones laborales, está en una modificación del calendario escolar que implica adelantar el inicio del curso 22/23. Este arrancará el próximo 5 de septiembre en Infantil y Primaria y el día 7 en Secundaria, y no el 12, como estaba estipulado hasta ahora.
El cambio anunciado por el consejero de Educación, Josep González-Cambray, y el presidente catalán, Pere Aragonès, supone que el nuevo curso contará con más días lectivos. Estos se compensarán con la realización de jornada continua en Primaria durante el mes de septiembre y con dos días festivos más. Pero los profesores catalanes no están de acuerdo y se han puesto en pie de guerra contra el Gobierno catalán.
La batería de reivindicaciones presentada por los sindicatos organizadores -Utec, intersindical CSC, Aspepc, Usoc, CGT, CCOO y UGT- incluye el restablecimiento del horario lectivo anterior y un 6% del PIB en Educación, pero también "la asunción de responsabilidad del Departamento de Educación en la defensa de la inmersión lingüística y cobertura legal de todo el personal" de los centros escolares.
Este reclamo llega después de que el Supremo avalase la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) que obliga a la Generalitat a impartir al menos el 25% de las clases en cada una de las lenguas. Las organizaciones sindicales quieren proteger el modelo lingüístico actual, pero exigen protección legal en caso de que puedan castigados por no cumplir con la sentencia devenida en firme.
Entidades como la Asamblea por una Escuela Bilingüe en Cataluña (AEB) han criticado que este asunto se 'cuele' en la huelga docente de cinco días en Cataluña. "No dejes a tus hijos participar en una huelga contra sus derechos lingüísticos", solicitan desde la plataforma.
Contra la sentencia del TSJC
No es la primera vez que CCOO y UGT se alinean con las exigencias y quejas en materia lingüística del grueso de sindicatos de la región. USTEC es el mayoritario y uno de los principales promotores de las iniciativas de Plataforma por la Lengua, la misma que espío a los alumnos en el recreo para después elaborar informes sobre el uso que hacían del catalán.
A mediados de diciembre también llamaron a la movilización contra la sentencia del TSJC. La protesta fue convocada por Som Escola después de que una familia solicitase el cumplimiento de la ley en la Escuela el Turó del Drac de Canet de Mar y se convirtiese en objeto de acoso por parte del independentismo.
Esta plataforma agrupaba a 43 entidades educativas, cívicas y culturales, entre las que destacaban CCOO y UGT, y en la que Òmnium Cultural juega un rol clave.
Con el lema ‘Ahora y siempre, la escuela en catalán’, los organizadores anunciaron "una gran movilización en defensa de la escuela catalana que contará con la participación de familias, profesorado, estudiantes, artistas, actores y sociedad civil". Cabe destacar que no todos los sindicatos de enseñanza secundaron aquella protesta como sí hicieron CCOO y UGT y los hubo que se desmarcaron como es el caso de ASPEPC-SPS, integrado sobre todo por profesores de Secundaria. Ahora, esta organización también se suma a la huelga de cinco días que tendrá lugar del 15 al 30 de marzo.
Otras exigencias en la huelga
Otras de las exigencias sindicales son la reducción de ratios, la conversión de los tercios de jornada en medias jornadas, el incremento del personal de atención directa al alumnado, la recuperación del poder adquisitivo perdido, la recuperación de los tiques de comedor y la recuperación del permiso por indisponibilidad sin justificante médico.
Además, las organizaciones convocantes piden dos horas de reducción al personal mayor de 55 años que realiza atención directa al alumnado, la estabilización real del personal interino y pacto de estabilidad y la dotación de material informático.
"Consideramos que esta Consejería ha olvidado que es su obligación promover el respeto y el reconocimiento al colectivo docente ante la sociedad, a menudo olvidados e invisibilizados reiteradamente en sus declaraciones públicas", denuncian en su manifiesto con el sello de CCOO y UGT.
"Rechazamos la actitud de menosprecio del consejero González-Cambray hacia los trabajadores y trabajadoras, la actitud impositiva, autoritaria y de desprecio mostrado al no atender y descuidar la negociación real con los representantes sindicales por una mejora de las condiciones laborales", concluyen.