La situación en Canarias con la inmigración es límite. Y el Gobierno autonómico de Fernando Clavijo, que conforman Coalición y el Partido Popular, ya no aguantan más escenificaciones como la de este miércoles en el Congreso de los Diputados. Fuentes de la administración insular, consultadas tras la finalización del pleno por Vozpópuli, aseguran sentir "decepción" y "preocupación" por la "falta de atención" de los grupos parlamentarios con lo que están viviendo los canarios. Con todo esto, el presidente regional, viaja este jueves a Madrid para reunirse en La Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en la ronda de reuniones que el jefe del Ejecutivo mantiene con los mandatarios autonómicos. Clavijo, cansado por la deuda que Sánchez mantiene con Canarias para la atención de los inmigrantes que llegan a las costas del archipiélago, exigirá al socialista un calendario concreto del pago de los más de 50 millones de euros que el Ministerio de Seguridad Social adeuda al Gobierno canario. El secretario general del PSOE, según fuentes de su entorno consultadas por Vozpópuli, "intentará complacer" a su interlocutor.
Fuentes cercanas a Fernando Clavijo, que ya mantuvo un breve encuentro con Sánchez en el mes de agosto en la isla de La Palma, para tratar la cuestión de la crisis migratoria, lamentan que "los partidos hubieran hablado de todo menos de la migración" en un pleno convocado para ello. Acusan a los diputados de "no tener sensibilidad" por la "grave situación" que están atravesando miles de personas. Recuerdan, además, como ya han hecho en otras ocasiones, que en este caso Canarias son "la puerta de Europa" y denuncian que "se nos está dejando solos" a todos los niveles. Los principales partidos con representación parlamentaria, aprovecharon el pleno celebrado este miércoles para lanzarse reproches entre ellos. Una "ocasión perdida", añaden desde el entorno de Clavijo, para "acercar posiciones" y poner "soluciones encima de la mesa". PSOE y PP llevan varios meses sin ser capaces de acordar una solución que permita el reparto de migrantes por las diferentes autonomías españolas. Un paso que, en el Gobierno de Canarias, consideran imprescindible antes de abordar posteriormente el reparto entre el resto de países de la Unión Europea (UE).
Una de las cuestiones que más han enfadado al gabinete que preside Fernando Clavijo, que llevan muchos meses afrontando casi en solitario la avalancha de migrantes y su atención a nivel social, sanitario y educativo, es que los partidos en el Congreso "hayan aprovechado la situación para hablar de otras cosas". Principalmente de la rebaja de condenas a los presos etarras que, desde este lunes, está monopolizando la política nacional. Gran parte de las intervenciones en el atril del hemiciclo de la Carrera de San Jerónimo, más allá de una primera exposición inicial del presidente Sánchez y de los líderes políticos que intervinieron en el plenario, en las que sí se refirieron a la cuestión migratoria, estuvieron centradas en la aprobación de la transposición de la norma europea y a otros temas de política general. Una situación que ha causado un profundo desánimo entre los gobernantes canarios que afean a los principales partidos que "no sean capaces de ponerse de acuerdo para buscar una solución que ya es urgente".
Desde Coalición Canaria, la formación que dirige el presidente autonómico, exhortan al Partido Socialista y al Partido Popular a sentarse de nuevo en una misma mesa para acercar posiciones. Un paso que debería permitir a los dos diferentes partidos y gobiernos implicados, avanzar de cara a poner fin a la crisis migratoria que sufren las Islas Canarias. Hace unos días, el PP, decidió ausentarse de las negociaciones al entender que el Gobierno de Pedro Sánchez había renunciado a la ayuda ofrecida por Frontex, la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas, para luchar contra el tráfico de personas en la ruta canaria. Una polémica que surgió a raíz de una carta de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, en la que trasladaba a la opinión pública que Europa podía colaborar en la reubicación de menores no acompañados en los diferentes países de la UE.
Alarmas en Moncloa
Las posibilidades de que los populares se vuelvan a sentar a la mesa de negociación, admiten en Moncloa, son cada vez más bajas. El propio ministro de Política Territorial, Ángel Víctor Torres, lo admitía este miércoles en una conversación con periodistas en la sede de su ministerio. El expresidente canario llegó a admitir su "desesperación" al no saber qué ofrecer al PP para salvar la reforma de la ley de Extranjería que debe permitir el reparto de inmigrantes por las diferentes comunidades autónomas. Además del PP, Junts y ERC, dos de los socios de Gobierno del PSOE, también rechazan apoyar el texto normativo.
