Los valencianos encaran un 2025 lleno de difíciles retos. Es el año marcado en rojo para la recuperación de los efectos de la DANA del pasado 29 de octubre que ha afectado de lleno a la economía de la provincia de Valencia y que ha dificultado el día a día de millón y medio de ciudadanos.
Negocios que no volverán a abrir sus puertas y temor ante futuras riadas son cuestiones que se viven en los 78 municipios afectados. Hay éxodo de población a otras localidades fuera del mapa de zonas inundables y las instituciones se juegan que los ciudadanos recuperen su confianza en ellas o se agrande la distancia que esta catástrofe ha marcado entre dirigentes y vecinos.
Una tarea titánica
El Gobierno de España, la Generalitat Valenciana, la Diputación y los Ayuntamientos encaran una tarea titánica de recuperar la antigua normalidad en esas poblaciones sin desatender al resto de ciudadanos. Especialmente el Ejecutivo de Pedro Sánchez y el Consell de Carlos Mazón tendrán puesta la lupa de su eficacia en atender las necesidades de los damnificados.
Va a ser el año de ver cómo evolucionan las demandas, denuncias y querellas en los tribunales de justicia y también de ver si el comisionado del Gobierno, José María Ángel y el vicepresidente de la Generalitat para la Recuperación, Francisco José Gan Pampols, están a la altura de lo que se espera.
Más allá de debates sobre quién lo hizo mal y quién lo hizo peor, las instituciones están obligadas a entenderse para avanzar rápidamente en las infraestructuras que puedan evitar o reducir drásticamente los efectos de las riadas, como en su día hicieron la ciudad de Valencia y la ciudad de Alicante.
La Confederación Hidrográfica del Júcar tiene mucho que decir al respecto y avanzar en esas obras, así como en mantener en buen estado las presas, así como los cauces de ríos y barrancos que han sido relegados en las prioridades de inversión durante años.
Retos provinciales
Pro provincias, Castellón va a liderar un clúster de hidrógeno verde en España, mientras que Alicante lucha para ser la cabeza del sector aeroespacial en nuestro país, al igual que Valencia quiere liderar el sector de los semiconductores donde ya aglutina la mitad de los trabajadores en España.
Son tres de los grandes retos provinciales que se asoman para este ejercicio donde, una vez más, la colaboración entre Administraciones se antoja imprescindible para amplificar los efectos de esas inversiones en el empleo y economía autonómica y nacional.
Valencia, eso sí, ha perdido por la DANA el tren de la Copa América de Vela, la Copa Davis y quien sabe si del Mundial 2030 (en este caso por la inacción de Peter Lim), pero tiene la oportunidad de afrontar obras que modernicen su entorno y lo blinden ante el evidente avance de fenómenos meteorológicos más extremos y recurrentes.
Incertidumbre política
Políticamente el 2025 es un año crucial para las dos grandes formaciones. El PP debe afrontar su congreso autonómico, como mucho en julio, y también los provinciales. La renovación de liderazgos es vital para un partido político y los populares parece que podrían seguir con Marta Barrachina, Vicente Mompó y Toni Pérez, al frente en las provincias de Castellón, Valencia y Alicante.
El futuro de Carlos Mazón está ligado, como el mismo dijo y Alberto Núñez Feijóo secundó, al grado de recuperación tras la DANA. Está por ver si Mazón agotará la legislatura y si pretende o no repetir como candidato. Esa situación influirá directamente sobre qué sucede en ese congreso que podría, no obstante, verse retrasado ante las circunstancias excepcionales que se viven en la actualidad y sin la presión de un congreso nacional que parece que no se celebrará hasta 2026.
El PSOE valenciano también tiene su renovación de liderazgos en el primer semestre. Del 31 de enero al 2 de febrero Diana Morant repetirá como candidata a la secretaría general, sin oposición, como sucedió en el congreso extraordinario del pasado mes de marzo. En las provincias habrá algo más de batalla y el futuro de Carlos Fernández Bielsa (Valencia) o el propio Alejandro Soler (Alicante) está por dilucidar.
Y en Valencia ciudad todo apunta a que la delegada del Gobierno, Pilar Bernabé, se convertirá en la nueva líder del PSPV y candidata a la Alcaldía de la capital del Turia. Eso salvo que Pedro Sánchez la designe para algún cometido en su propio gabinete.
Compromís, mientras, tiene pendiente determinar qué fórmula asociativa adopta para su futuro y también se registrará el juicio a Mónica Oltra que puede ser clave para conocer si quiere o no (o si puede) volver a la primera línea de la política.
La eterna infrafinanciación
La falta de financiación autonómica apunta a que no será resuelta este año y en enero el Consejo de Política Fiscal y Financiera debe explorar si se condona parte de la deuda pública valenciana, aunque sin fondo de nivelación transitorio ni reforma del modelo. Los valencianos siguen abocados a una brecha respecto a la media nacional de recursos del Estado de un 9%.
La posible no renovación del Fondo de Liquidez Autonómica (FLA) añadiría más tensión a la tesorería de la Generalitat, ya que 3.000 millones de euros están en liza y, si no llegan, el colapso en los servicios sociales, educación y sanidad está garantizado.
Los agricultores y pescadores también afrontan una lucha por sobrevivir. Los primeros por la competencia deseleal de terceros países como Sudáfrica o Marruecos a los que la Unión Europea no pone en pie de igualdad con los españoles (en cuanto a exigencia de calidad y tratamientos fitosanitarios) a la hora de permitir comercializar sus productos.
Los segundos porque la reducción acordada por Bruselas del número de días para faenar en su modalidad de arrastre pone en riesgo su viabilidad. Las inversiones necesarias para ajustarse al plan europeo aboca a la pérdida de 4.000 empleos en la Comunidad Valenciana.
El sector automovilístico
Lo mismo sucede con el sector automovilístico, que es un buen pellizco del PIB regional. La incertidumbre sobre la expansión de los vehículos eléctricos ha dejado en un paréntesis productivo a Ford en Almussafes que tiene efectos graves sobre la industria auxiliar.
La puesta en marcha de la gigafactoría de Volkswagen, prevista para 2026, hará que este año avancen significativamente todas las obras de este enorme complejo. Igual que la empresa Edwards Lifesciences, líder mundial en la fabricación de válvulas cardíacas, que implantará una de sus fábricas en Moncada, lo que supondrá 150 millones de inversión inicial y 1.200 empleos directos en las nuevas instalaciones.
La confianza del turismo
Y la gran incógnita es saber qué sucederá con el sector turístico, otro de los motores de la economía autonómica, ya que los efectos de la DANA han sido devastadores y aún se dejan notar en la suciedad del litoral donde las cañas y enseres en las playas todavía no han sido retirados en su totalidad.
Lograr que la percepcion internacional de la Comunidad Valenciana es de un destino fiable, seguro y moderno será uno de los retos más difíciles y complicados del 2025 y donde las Fallas y la Semana Santa serán los dos termómetros iniciales para comprobar si la recuperación es parcial o total.