La inexplicada financiación a la carta que el Gobierno ha acordado para Cataluña con ERC puede tener más rechazos de los previsibles: José Luis Ábalos, entre ellos. El exministro está ahora en plena batalla contra su partido a raíz de la auditoría ordenada por quien ahora lidera el Ministerio de Transportes, Óscar Puente, para tratar de esclarecer algunas adjudicaciones que se investigan en el caso Koldo.
Sea por la inquina actual con el PSOE de Pedro Sánchez, en el que ve un especial interés por "incriminarme", tal y como el propio Ábalos ha dicho públicamente, o sea por convencimiento personal, la realidad es que su voto a favor del cupo catalán no está, ni mucho menos, garantizado.
Libertad de voto
Fuentes cercanas al exministro valenciano, que actualmente está en el Grupo Mixto del Congreso, aseguran a Vozpópuli que Ábalos medita seriamente votar en contra de una financiación particular para Cataluña porque ya no va a hacer "seguidismo" de lo que vote el PSOE y entiende que en la situación actual tiene plena libertad para hacerlo.
El diputado socialista no es contrario de partida al cupo catalán cuya promesa permitió desbloquear la investidura de Salvador Illa como presidente de la Generalitat de Cataluña, pero sí va a requerir de más explicaciones por parte del PSOE.
Ya lo dejó caer en su última entrevista en Catalunya Radio: "Habrá que concretar el por qué es bueno para toda España".
Más aún, Ábalos tiene aún un destacable grupo de seguidores en la federación socialista valenciana. Y es por ello que en el Congreso, con su voto, quiere que antes que el cupo catalán (o en paralelo) se solucione el problema de infrafinanciación de la Comunidad Valenciana.
100% de los impuestos
En su trayectoria política Ábalos siempre se ha pronunciado a favor de que los beneficios en una eventual reforma del sistema de financiación autonómica pudieran ser para todos los territorios.
Esta premisa es algo que no parece posible con el planteamiento actual de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, concediendo a Cataluña la capacidad para recaudar y gestionar el 100% de los impuestos en su territorio.
Habrá que ver si el PSOE trata de persuadir a Ábalos en próximas fechas para garantizarse su apoyo al cupo catalán llegado el momento. La vía de que habrá una mejora para todos y especialmente para los valencianos va a ser difícil de argumentar.
La otra posibilidad que exploran los socialistas se centra en el congreso del PSPV previsto para enero de 2025. Es posible, según las fuentes consultadas, que se pueda hacer algún acercamiento para mantener a futuro en puestos orgánicos o institucionales para algunos de sus seguidores.
Compromís condiciona su apoyo
La tesis de Ábalos, quizás por motivos diferentes, es compartida por Compromís, que se ha manifestado a favor del cupo catalán pero podría votar en contra si antes no se garantiza la mejora de la financiación para la Comunidad Valenciana.
Àgueda Micó y Alberto Ibáñez son los dos diputados de la coalición nacionalista que están dentro del conglomerado de Sumar en el Congreso, aunque con libertad de voto si no hay acuerdo.
La exigencia de Compromís es que la Comunidad Valenciana debe contar con un fondo de nivelación transitorio mientras llega la reforma del sistema de financiación autonómica.
Al margen de esta herramienta, también reclama la condonación de la deuda generada por la infrafinanciación de las últimas décadas. A día de hoy la ministra Montero no ha concretado qué modelo utilizarán para reestructurar el modelo autonómico, por lo que el sí de Compromís al cupo catalán tampoco está garantizado.
Son tres votos que, en una Cámara Baja con el bloque que apoyó la investidura de Pedro Sánchez cada vez más fraccionado, pueden resultar decisivos en votaciones como la propuesta (aún sin concretar) del cupo catalán.
