"El puerto de Rotterdam crea trabajos (ni tantos ni por descontado de alta cualificación), pero por su culpa kilómetros y kilómetros de costa son sacrificados. Yo no quiero eso para Valencia y reclamo un debate público y libre para que la ciudad decida si quiere perder sus playas".
Este mensaje en las redes sociales del exalcalde de Valencia Joan Ribó da cuenta de que, como ha venido informando Vozpópuli, las objeciones mediombientales se entremezclan con intereses políticos muy concretos para dificultar la ampliación del puerto de Valencia, referencia en el transporte de mercancías del Mediterráneo y en abierta competencia con el de Barcelona.
El hecho de que el exmunícipe, perteneciente a Compromís, se despache públicamente dando por hecho que la ampliación portuaria supondría acabar con las playas de la capital del Turia choca frontalmente con el rechazo de la clase empresarial valenciana a las injerencias y condicionantes procedentes del independentismo para frenar el proyecto, así como con la enconada respuesta de la alcaldesa de la ciudad, la popular María José Catalá, quien ha sido clara en expresar su decisión de llevar a los tribunales a quienes "por razones políticas" se opongan a la mejora de una de las infraestructuras vitales para el tráfico marítimo español.
En días pasados, el presidente de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), Salvador Navarro, impulsó un comunicado de la entidad en la que sus integrantes adviertieron a Pedro Sánchez que, de confirmarse las presiones de ERC y Junts para paralizar la ampliación norte del puerto se encontraría con su rechazo al considerar quwe "el Puerto de Valencia no puede ser moneda de cambio en ninguna negociación política".
Como adelantó este medio, ERC y Junts habrían estado presionando en las últimas fechas al presidente del Gobierno en funciones con el objetivo de seguir frenando la ampliación norte del puerto de Valencia en el marco de las negociaciones que Sánchez lleva a cabo con el entorno soberanista catalán con vistas a asegurarse su investidura y, en último término, su continuidad como presidente del Gobierno.