El PSPV que ahora lidera Diana Morant mantiene un debate recurrente desde hace décadas sobre cuál es la mejor forma de organización interna. El nivel autonómico, el de la federación socialista valenciana está claro, al igual que el de las asambleas locales. Sin embargo, existe un debate soterrado entre las provincias y las comarcas.
Oficialmente la estructura provincial en el PSOE valenciano es la que tiene el poder de determinar quiénes serán los diputados provinciales y su financiación procede del ámbito federal, mientras que las agrupaciones comarcales 'beben' de la fuente del ámbito autonómico (de País) del PSPV.
Liderazgos alternativos
La secretaria general del PSPV, Diana Morant, mantiene a día de hoy los recelos con los líderes provinciales que en su día se presentaron para liderar la federación socialista valenciana hasta que la intervención de Ferraz los descabalgó.
Especialmente intenso resulta esa pugna con el de Valencia, Carlos Fernández Bielsa, y algo menos con el de Alicante, Alejandro Soler. Quizás por ello se han presentado varias enmiendas a la ponencia de Estatutos –que se debate hoy en el 41 Congreso Federal de Sevilla del PSOE– en las que se pide que las comarcas sea el ámbito donde se definan los diputados provinciales y también que puedan mantener una financiación autónoma, no como sucede hasta ahora.
Si estas peticiones progresaran, las estructuras provinciales (que son el segundo nivel de la estructura orgánica del PSPV desde 2008), pasarían a ser meros instrumentos alternativos a las comarcas. Éstas se convertirían, de hecho, en las que ostentarían el verdadero poder en cada una de las tres provincias de la Comunidad Valenciana.
Un modelo más o menos unitario
Las fuentes consultadas por Vozpópuli en la dirección federal del PSOE no auguran que estas peticiones vayan a progresar. Tampoco parece posible que se deje a elección de cada líder de federación la posibilidad de organizarse en base a la historia de cada territorio.
En Ferraz parecen apostar por un modelo más o menos unitario que permite tener un mejor control de la organización. Está por ver si las comarcas pueden tener un mayor grado de independencia y autosuficiencia económica pero la estructura provincial parece tener garantizada su supervivencia.
Y es que, pese al carácter federalista de este 41 congreso socialista, no es menos cierto que las fuentes consultadas apuntan a la necesidad de mantener una cierta "correlación" de la estructura del partido con la del modelo de Estado actual, ya que lo contrario podría alejar al PSOE de la visión que tienen los ciudadanos cuando acuden a las urnas.
Calendario congresual
Si se mantiene el actual 'statu quo' en el PSOE valenciano, los contrapoderes provinciales y comarcales seguirán existiendo y la celebración de los congresos apunta a ser una fuente de problemas para los socialistas valencianos.
Bielsa sería el primero en 'abrir fuego' a partir del 24 de febrero cuando se abre el plazo para la celebración de los congresos provinciales. Sería el primer reto para ver si finalmente la secretaria general del PSPV, Diana Morant, le plantea una alternativa a su continuidad en la presidencia provincial de Valencia como es el caso del alcalde de Cullera, Jordi Mayor o incluso el de Ribarroja, Robert Raga.
Los dos, no obstante, tienen ahora dificultades porque dirigen municipios que han sido afectados por la DANA del pasado 29 de octubre y pueden tener menos disposición para los temás orgánicos del partido ante la exigencia aumentada de sus obligaciones como alcaldes de zonas inundadas.
Alejandro Soler también tiene movimientos internos que podrían poner en cuestión su liderazgo pero parece que en un nivel inferior a lo que sufrirá Bielsa, ya que Morant no tiene tantas tiranteces con él como las que ha mantenido con el alcalde de Mislata desde que es secretaria general del PSPV.