El nuevo impuesto para grandes fortunas que estudia aplicar el Gobierno de Pedro Sánchez va a tener objetivos claros en la Comunidad Valenciana. El hecho de gravar a los grandes patrimonios a partir de 2023, con carácter temporal según la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, va a tener un impacto directo entre los ricos de la región. El primer nombre que viene a la cabeza es una de las principales fortunas del país y la mayor de la Comunidad Valenciana: Juan Roig.
El dueño de Mercadona con sus 1.600 tiendas distribuidas entre España y Portugal lo convierten en la empresa con más ventas de España. Además es presidente del Valencia Basket. Junto a él, su esposa, Hortensia Herrero, también figura entre las mayores fortunas.
Su hermano, Fernando
El hermano de Juan, Fernando, es otro de los que seguro que no escapa de ese nuevo tributo, ya que está en el tercer puesto de los hombres más ricos de la Comunidad Valenciana. Dueño del grupo Pamesa y presidente del Villarreal C.F. lleva décadas de estabilidad y proyección en sus negocios.
Junto a ellos hay un nutrido grupo de empresarios familiares que deberán "contribuir", según Montero, a la caja común de manera extraordinaria. Es el caso de José Ignacio Comenge y sus hijos que tienen acciones en Coca Cola-European Partner y en Ebro Foods; o de Adolfo Utor, único accionista de Balearia, la naviera líder de las conexiones con las Islas Baleares que cuenta con 29 buques y 1.500 empleados.
Como los Comenge, los Gómez-Trénor también deben su riqueza a Coca-Cola. Álvaro Gómez-Trénor Aguilar es consejero de Coca-Cola European Partners y Javier Gómez-Trénor Vergés preside Ecivsa. Ambos heredaron el imperio de su tío que falleció sin hijos. Ebro Foods, el gigante, arrocero también está entre su patrimonio.
Otra de las fortunas de la región que tuvo su origen en Coca-Cola es el de María Teresa, María José y María Dolores Usó. Poseen Olive Partnersy siguen operando para las embotelladoras de la filial del refresco estadounidense. Además, han extendido sus negocios al sector inmobiliario de lujo en las principales ciudades del país.
Porcelanosa, barcos y aviones
Uno de los buques insignia de la economía valenciana ha sido y es Porcelanosa. Asunción Manzanet y sus dos hijas continúan el legado de José Soriano quien falleció en un accidente de tráfico en el año 2000 y siguen volcadas en la gestión de las mil tiendas que la marca tiene repartidas por todo el planeta.
Quien fuera brevemente presidente del Real Madrid, Vicente Boluda, también es una de las grandes fortunas de la región. La Naviera Fos pasa por ser una de las más importantes de Europa y a nivel mundial en flota de remolcadores. Boluda es actualmente presidente de la Asociación Valenciana de Empresarios.
Otra de las familias valencianas más pujantes es la de los Serratosa. Emilio fundó Nefinsa –el holding inversor de la familia–, la compañía aérea Air Nostrum, Nefitel y tuvo una participación amplia en Gamesa. Sus hijos, Javier y Gonzalo siguen en Nefinsa, mientras que los otros dos hijos, Ana y Pablo, dirigen el grupo Zriser con intereses en edificios, locales comerciales y plantas fotovoltaicas.
En la lista de personas más ricas de la Comunidad Valenciana también encontramos a Antonio Arias, propietario de la empresa de transportes Vectalia; Héctor Dominguis, presidente de GD Energy Services; Pedro López, fundador de Chocolates Valor; Eugenio Calabuig Gimeno (presidente de Global Omnium) y Enrique Gimeno (presidente de Facsa), especializadas en la gestión de los recursos hídricos o la familia Pons que ha seguido la tradición de la empresa familiar fundada por Francisco Pons en 1940 dedicada a la importación de frutos secos.
Grupos familiares
La familia García Peralta, dueña de Tempe, empresa del grupo Inditex encargada de la distribución, diseño y fabricación de calzado; Juan y Pedro Alcaraz, fundadores del grupo Goldcar; Federico Michavila, presidente de la azulejera Torrecid; la familia Martinavarro dedicados al sector de cítricos y al inmobiliario; los hermanos Juan, dueños de Dulcesol, bollería industrial; la familia Ballester Ríos dedicada al sector inmobiliario; la familia Quesada Ibáñez dueña de Pavasal, empresa dedicada a la construcción y mantenimiento de obra civil e industrial.
En definitiva, la flor y nata de la sociedad valenciana que ya mira de reojo ese impuesto a los ricos que todavía no se sabe muy bien cómo se aplicará, ni el porcentaje ni a partir de qué patrimonio se tendrá en cuenta, ni cómo se efectuará la progresividad.
Si el límite se pone en 600.000 euros de patrimonio, por ejemplo, en el caso de la Comunidad Valenciana el impuesto afectará a un total de 23.892 personas. Ese es el número de declarantes del impuesto de Patrimonio en la Comunidad Autónoma. Para entrar en ese selecto club hay que poseer una riqueza neta –es decir, una vez descontadas las deudas– de al menos 600.000 euros, sin tener en cuenta la vivienda habitual, que está exenta hasta los 300.000 euros.
vecino
La empresa familiar no tributa en IPAT. Estos no lo pagan.
Playero
Jesús Cacho es de Palencia. Plasencia está en Extremadura.
Sor Intrepida
Use software libre y olvídese de guord y demás castañas.GNU-Linux no falla.