Con una población que no alcanza el millar habitantes, Basaburua es un municipio ubicado en la Comarca de Pamplona, con grandes caseríos y un enclave idílico, en un valle rodeado de montañas a unos 40 kilómetros de la capital navarra y disperso en varios núcleos de población. Entre sus vecinos no hay ninguna sorpresa de cara a las próximas elecciones municipales del 28 de mayo: como ocurre en medio centenar de municipios navarros, sólo se ha presentado una lista a los comicios. En este caso, la de EH Bildu. Y entre sus integrantes figura un hombre que cumplió condena por pertenencia a ETA, quien ya sabe que, pase lo que pase en las llamadas a las urnas, tiene un puesto asegurado en el Consistorio.

Su nombre figura en la extensa lista facilitada esta semana por el Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) con todas aquellas personas que integran listas de EH Bildu en los próximos comicios con un pasado como miembros de ETA. Se trata de Iker Isiegas Garisoain. Según el Boletín Oficial de Navarra, ocupa el número 5 en la candidatura con un total de siete nombres presentada por los abertzales a este municipio navarro.

Según figura en la página web del Ayuntamiento de Basaburua, el pleno del Consistorio está compuesto por el alcalde y otros seis ediles. No hay margen de duda. Los siete nombres presentados por EH Bildu para las próximas elecciones conformarán la siguiente corporación municipal. Entre ellos, el citado Iker Isiegas Garisoain. "Condenado en 2004 a 3 años de prisión por intentar colocar un artefacto explosivo en un banco de Pamplona en 1999", detallan sobre él desde COVITE.

El informe de Interior sobre ETA

El listado del colectivo de víctimas no es el único en el que figura el nombre de Isiegas. El Ministerio del Interior elaboró un informe en el año 2004 en el que hacía balance de la actividad antiterrorista contra ETA de ese año, destacando la desarticulación de dos comandos, el desmantelamiento de tres redes de captación e infraestructura, la detención de 74 terroristas y colaboradores. Una prolífica actividad policial que asfixió a la organización hasta el punto de que no cometió ningún asesinato en todo ese año; no se lograba ese hito desde 1999, aunque en aquella ocasión estuvo derivada de la tregua y las consecuentes negociaciones con el Gobierno.

Iker Isiegas Garisoain fue detenido el 2 de marzo de 2004 en Pamplona. Ese mismo día también fueron capturados en la capital navarra Sergio Medina Azanza e Ibai Ayensa Laborda. "La acción que se atribuye a Ayensa y a los otros dos arrestados, Iker Isiegas Garisoain y Sergio Medina Azanza, es la preparación y traslado de un artefacto explosivo que destinaban a una acción terrorista", describe el mismo informe del Minsiterio del Interior.

El atentado no llegó a producirse al provocarse "de manera fortuita" una explosión durante el traslado de la carga, lo que provocó heridas a dos de los implicados, el propio Ayensa y Medina. Éste último fue detenido al acudir al Hospital de Navarra para ser atendido, relata el informe. A la Fiscalía, no obstante, no le sería posible demostrar la implicación de Medina en este episodio, por el que sería absuelto.

Ibai Ayensa, por su parte, fue detenido en la desarticulación del comando Ekaitza, responsable de los asesinatos de Tomás Caballero y Francisco Casanova. Ayensa cumple ahora condena de 31 años y 15 días por los delitos de atentado, depósito de armas, tenencia de explosivos y asociación ilícita, y por una falta de lesiones.

Esos eran los compañeros y andanzas de Iker Isiegas, quien hoy por hoy tiene asegurada su incorporación al Ayuntamiento de Basaburua en calidad de concejal de EH Bildu, y sobre el que Interior destaca en su informe las "numerosas acciones de terrorismo urbano" en las que participó.

Siete implicados en asesinatos

Su presencia en las listas del partido abertzale, junto a la de otros 43 candidatos para los próximos comicios que en un momento u otro han sido condenados por pertenencia o colaboración con ETA, ha suscitado esta semana una agria polémica, a partir de la revelación hecha por COVITE. De esa extensa lista destacan siete etarras con delitos de sangre a sus espaldas.

Se trata de Agustín Muiños Dias, Tinin, número 6 en la lista a la alcaldía de Legutiano, en Álava, y condenado en 1985 a 29 años de prisión por el asesinato en 1983 de José Antonio Julián Bayano; Begoña Uzkudun Etxenagusia, número 3 en la lista para la alcaldía de Régil y condenada en 1989 a 18 años de prisión por el asesinato de José Larrañaga Arenas en 1984; Juan Ramón Rojo González, número 21 en la lista a la alcaldía de Irún y condenado en 1996 a 30 años de prisión por el asesinato de Francisco Gil Mendoza en 1991; y Asier Uribarri Benito, número 4 en la lista para la alcaldía de Maruri-Jatabe y condenado en 2001 a 16 años de prisión por su participación como cómplice en el asesinato en 1997 del guardia civil José Manuel García Fernández.

También figuran en las listas de EH Bildu José Antonio Torre Altonaga, Medius, suplente nº2 de la lista a la alcaldía de Munguía y condenado en 1981 a 20 años de prisión por su colaboración en el asesinato en 1978 de Alberto Negro Viguera y Andrés Guerra Pereda; Lander Maruri Basagoiti, suplente nº2 de la lista para la alcaldía de Ciérvena y condenado en 2001 a 16 años de prisión por su complicidad en el asesinato en 1997 del guardia civil José Manuel García Hernández; y Juan Carlos Arriaga Martínez, número 3 en la lista para la alcaldía de Berrioplano y condenado en 1989 a 29 años de prisión por el asesinato en 1984 de Jesús Alcocer Jiménez.

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