La multitudinaria despedida al líder histórico de Izquierda Unida Julio Anguita, que murió este sábado, ha sido duramente criticada por la cantidad de gente que salió de casa para rendirle homenaje. Cientos de cordobeses se despidieron por las calles de la ciudad este domingo.
Sobre las 17:00 horas del domingo, el féretro salió de la capilla ardiente, que estuvo instalada durante un día en el salón de plenos del Ayuntamiento de Córdoba, en dirección hacia el camposanto cordobés.
En la calle, cientos de cordobeses se agolparon para homenajear al que fue el primer alcalde la ciudad tras la constitución de las corporaciones locales hace más de 40 años.
Según las medidas sanitarias establecidas por el Gobierno, en Córdoba, que se encontraba y encuentra en la fase 1 de la 'desescalada', el número de personas que puede acudir a los velatorios está restringido.
Las medidas sanitarias señalan que pueden acudir un máximo de diez personas en espacios cerrados y 15 en abiertos, algo que se sobrepasó este domingo en el velatorio de Anguita.
El líder político murió este sábado en Córdoba tras no superar un problema cardiorrespiratorio
Las críticas llegaron cuando se comparó la despedida a Anguita con las caceroladas contra el Gobierno de Pedro Sánchez celebradas desde el pasado jueves en distintas ciudades de España.
Entre las críticas, varios dirigentes de Vox han cuestionado este lunes el trato dado por las autoridades a los asistentes a la despedida del exlíder de Izquierda Unida con el que reciben los ciudadanos que participan en protestas contra el Ejecutivo.
Muerte de Julio Anguita
El líder político falleció este sábado en Córdoba tras no superar un problema cardiorrespiratorio y haber pasado una semana ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Reina Sofía de la ciudad.
No era la primera vez que Julio Anguita tenía problemas de corazón, ya que tuvo un infarto en Barcelona en plena campaña electoral en 1993 y otro en Córdoba cinco años después, mientras que en 2009 y 2014 también ingresó por problemas cardíacos en centros hospitalarios de Cádiz y Salamanca, respectivamente.
Fue secretario general del PCE entre 1988 y 1998, y promovió la unidad de formaciones que entonces estaban en contra del PSOE, con el que marcó siempre las distancias, fue coordinador general de Izquierda Unida entre 1989 y 2000, cuando volvió a la enseñanza en un instituto de Córdoba.
Primer alcalde comunista de Córdoba desde la Guerra Civil, en 1996, y como candidato a la presidencia del Gobierno, hizo de IU la tercera fuerza parlamentaria, con 21 escaños, solo superada por el PP y el PSOE.