El Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) ha informado de la localización del contenedor radiactivo que había sido reportado como extraviado en la terminal de carga del Aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Tras varias horas de búsqueda, el equipo de inspectores desplazado al lugar confirmó que el bulto, que contenía cuatro fuentes radiactivas de selenio-75, estaba en perfecto estado y sin daños.

El incidente fue notificado al CSN por el titular de la instalación que debía recibir las fuentes radiactivas, tras percatarse de que el envío, procedente de Praga, no había sido entregado en la fecha prevista. Ante la alerta, el CSN activó los protocolos de emergencia, desplegando un equipo de inspección para investigar lo sucedido. Finalmente, pasadas las 20:30 horas, el contenedor fue hallado en la misma terminal de carga del aeropuerto.

Durante todo el proceso, el CSN mantuvo contacto constante con la Dirección de Protección Civil de la Comunidad de Madrid y otros organismos implicados en la gestión del suceso. Según el organismo, el selenio-75 es un isótopo radiactivo utilizado principalmente en aplicaciones de radiografía industrial y, mientras permanezca encapsulado en su contenedor, no supone riesgos para la población ni el medio ambiente.

El contenedor, modelo B(U) NE4C, está diseñado específicamente para transportar materiales radiactivos de forma segura. Además, dispone de las correspondientes señalizaciones de seguridad, incluyendo el símbolo de radiación en forma de trébol y la leyenda "RADIACTIVO", que alertan de su contenido.

El CSN, encargado de garantizar la seguridad nuclear y radiológica en España, ha destacado que este tipo de incidentes están contemplados dentro de los protocolos de emergencia. La operatividad de estos procedimientos, que son revisados y probados de manera periódica, ha permitido gestionar la situación de forma rápida y efectiva, evitando cualquier riesgo radiológico.

La misión del CSN incluye la protección de los trabajadores, la población y el medio ambiente, asegurándose de que todas las instalaciones nucleares y radiactivas operen bajo estrictas medidas de seguridad. En este caso, el organismo ha subrayado que el contenedor no presentó en ningún momento riesgos para la salud pública ni para el entorno.

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