La Policía Nacional y los Mossos d´Esquadra han detenido en una operación conjunta desarrollada en Barcelona, a uno de los fugitivos más buscados en España. El arrestado es el presunto autor material de un homicidio cometido en 2002, cuando disparó en la cabeza a un empleado de una empresa de Tarragona durante un atraco, disponiendo de una red de vínculos personales y familiares que le facilitaban su mantenimiento económico y favorecían su ocultación, según ha informado este domingo la Policía Nacional.
Considerado uno de los fugitivos más buscados en España debido a su larga trayectoria como fugado y a las características del delito cometido, tenía en vigor una Orden de Búsqueda, Detención e Ingreso en prisión por homicidio doloso, además de dos reclamaciones de Búsqueda, Detención y Personación por robo con violencia. Se encontraba desaparecido desde el año 2012 cuando huyó de la justicia tras ser condenado a 25 años de prisión por los hechos.
Atraco y homicidio
La investigación se inició en julio de 2017, cuando los agentes tuvieron conocimiento de la vigencia de la reclamación judicial por la que se solicitaba colaboración para dar con el paradero de un hombre desaparecido desde el año 2012 al cual le constaban cuatro reclamaciones judiciales, siendo la más importante la decretada por homicidio.
Los hechos se remontan al 25 de julio de 2002 cuando el detenido, junto a otras dos personas, sustrajo un vehículo y, cubriendo su rostro con pasamontañas y armados con una escopeta de cañones recortados y un revólver, cometieron un atraco en una empresa de Tarragona. Durante el asalto, exigieron a los trabajadores que se tiraran al suelo mientras se apoderaban del dinero en efectivo, según ha precisado la Policía Nacional en un comunicado.
Tras hacerse con el botín y antes de que subieran al vehículo, un hombre se abalanzó sobre uno de ellos provocando la caída de ambos al suelo y durante el forcejeo logró despojarle del pasamontañas. Ante todo esto, el ahora arrestado se aproximó al lugar y disparó con la escopeta de cañones recortados a la cabeza del hombre, que fallecería ese mismo día a causa de las lesiones provocadas.
Investigación forense
En el momento los hechos no se pudieron esclarecer por completo hasta que en el año 2011, gracias a los avances en las técnicas de investigación forense y las actuales herramientas con las que cuenta la Policía, se volvieron a introducir en el sistema las huellas lofoscópicas recogidas en la inspección ocular y dieron como resultado la identificación de uno de los autores. Asimismo se volvió a analizar el pasamontañas que la víctima quitó a uno de los atracadores y, ante la mejora de las técnicas de obtención de marcadores genéticos, se obtuvo el ADN de otro de los autores del atraco. Todos estos avances y las nuevas investigaciones permitieron demostrar que esta organización criminal había cometido más de 79 atracos con armas de fuego, así como la muerte de otras tres personas.
Con todo ello se procedió a la detención de los autores de los hechos que ingresaron en prisión preventiva, si bien el ahora arrestado salió en libertad hasta la celebración del juicio y aprovechó esta circunstancia para huir y evitar cumplir la condena de 25 años de prisión que se le impuso por robo de vehículo, robo con intimidación, homicidio y tenencia ilícita de armas, con agravante de disfraz y reincidencia.
Se escondía en una masía de difícil acceso
Considerado uno de los fugitivos más buscados en España debido a su larga trayectoria como fugado y a las características del delito cometido, no figuraba como propietario de ningún inmueble o vehículo y no tenía trabajo conocido, por lo que utilizaba a personas de su entorno para lograr el sustento básico con el único fin de pasar desapercibido y no dejar rastro alguno que permitiera localizarlo.
Avanzadas las pesquisas, los agentes tuvieron conocimiento de que varios miembros de su entorno familiar eran propietarios de varias fincas en distintas localidades de la provincia de Barcelona. Tras realizar varias comprobaciones por estas zonas, los investigadores pudieron verificar que la actual pareja del fugitivo tenía su residencia habitual en una masía de difícil acceso en Castellvi de la Marca (Barcelona) y que el buscado se refugiaba en ella, saliendo apenas unas horas al día.
Con toda la información recabada los agentes procedieron al registro del domicilio, momento que aprovechó el fugitivo para salir por una puerta trasera y refugiarse en un bosque cercano junto a su pareja sentimental. Tras un amplio dispositivo, que incluso contó con el apoyo de medios aéreos con cámaras térmicas, fue localizado y detenido cuando se encontraba en el pueblo próximo de La Múnia esperando a ser recogido por unos familiares para llevarlo a un lugar desconocido.
Los agentes han podido constatar que, durante muchos años, se hizo pasar por otra persona, engañando hasta a su actual pareja sentimental y a la hija de ésta, quienes se quedaron atónitas al conocer su verdadera identidad y sus antecedentes violentos.