El rey emérito, Juan Carlos I, ha presentado una declaración ante la Agencia Tributaria para intentar regularizar su situación fiscal con Hacienda. Lo ha hecho cuatro meses después de su marcha a Abu Dabi y a través de su abogado, Javier Sánchez-Junco, según ha informado este domingo el diario El País.
De acuerdo a esta información, Hacienda está analizando el contenido del escrito y debe responder en los próximos días si acepta la regularización, si solicita o no aclaraciones y cuál es el importe a pagar. Está declaración, según el rotativo, no está relacionada con sus posibles bienes en el extranjero, sino con el uso de tarjetas bancarias por parte de Juan Carlos I y sus familiares con fondos opacos del empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que está siendo investigado por la Fiscalía del Tribunal Supremo.
La presentación de una declaración voluntaria para regularizar su situación con Hacienda está sobre la mesa desde que Corinna Larsen declaró que Juan Carlos I le había regalado 65 millones de euros procedentes de una donación que le hizo la monarquía saudí.
Sin embargo, según El País, la declaración voluntaria presentada por el abogado de don Juan Carlos ante la Agencia Tributaria no se refiere a los bienes que su cliente pueda tener en el extranjero, sino al uso de tarjetas opacas por parte de la Familia Real.
La Fiscalía del Tribunal Supremo investiga el supuesto uso por parte del rey emérito y de varios de sus parientes —entre los que no se encontrarían los reyes Felipe y Letizia— de tarjetas de crédito vinculadas a cuentas corrientes de las que no es titular entre los años 2016 y 2018, una etapa posterior a su abdicación. El dinero presuntamente pertenecía a su amigo y empresario mexicano Allen Sanginés-Krause, que presuntamente lo puso a disposición de don Juan Carlos sin que este lo declarara a Hacienda ni tampoco mediase donación.
Neutralizar la investigación en el Supremo
Con su iniciativa ante Hacienda, afirma el rotativo de Prisa, el abogado del rey emérito intenta neutralizar la investigación abierta sobre este asunto en la Fiscalía del Supremo. Hacienda está analizando aún el escrito presentando por Sánchez-Junco y debe decidir en los próximos días si reclama más información. Si el abogado del rey emérito lograra desactivar el caso de las tarjetas con el pago de una multa, daría un paso muy importante en el camino de despejar la maraña de investigaciones abiertas a su cliente en la Fiscalía del Supremo.
Las distintas vías de investigación abiertas en torno al rey emérito así como el carrusel de informaciones en torno a su fortuna en el extranjero complican la posibilidad de un pronto regreso a España de Juan Carlos I. A la noticia de que la Fiscalía del Tribunal Supremo archivará sin presentar querella las pesquisas sobre el cobro de cien millones de Arabia Saudí le han sucedido otras sospechas que apuntan a irregularidades posteriores al año 2014 cuando ya no gozaba de inviolabilidad.
El exjefe del Estado está en Emiratos Árabes Unidos (EAU), según informó oficialmente la Casa Real el pasado 17 de agosto. El comunicado se producía dos semanas después de hacerse pública su decisión de trasladar su residencia fuera de España. El padre del rey Felipe VI explicó entonces que dejaba España "ante la repercusión pública que están generando ciertos acontecimientos pasados" de su vida privada y para facilitar a su hijo su labor como jefe del Estado.
Sin embargo, la idea del rey emérito es que ese retiro fuese temporal. El periodista Carlos Herrera, próximo al rey Juan Carlos, ofreció el pasado 3 de noviembre detalles sobre su estancia en el país asiático y su intención de regresar: “Hoy hace tres meses que tuvo que marcharse el rey Juan Carlos de su casa y su país. El rey de España durante 40 años, una persona de 82 años con problemas de movilidad, hubo de coger los trastos de su casa y marcharse”.
"Quiere estar en su casa"
Desde los micrófonos de la cadena Cope apuntaba a las presiones sufridas para ese retiro y añadía que “hay algunos que están muy cómodos con esa distancia, pero convendría que no se acostumbrasen a que esté fuera”. “Según he podido saber, oye la radio, lee las noticias, hace gimnasia, ha perdido cuatro kilos, ha mejorado esa pierna que le da tantos problemas y que le hace caminar con bastón... está bien. Pero me consta que una cosa es que esté bien y otra que le olviden porque puede volver cuando quiera. El mensaje es que quiere estar en su casa, lógicamente como todo el mundo”, aseguraba.
Sin embargo, los motivos que alegó en su día para marcharse y la repercusión pública de sus acciones no han variado sino que se han incrementado. Con el agravante de que algunas de las investigaciones no serían tan pasadas, sino más recientes en el tiempo. Las pesquisas con las que trabaja la Fiscalía del Tribunal Supremo amenazan con dilapidar su legado y complican su futuro judicial y el de otros miembros de la familia real, que no gozan como él de la condición de aforados ante el alto tribunal.
Actualmente son tres las investigaciones abiertas por el Ministerio Público. La primera aborda el recorrido del dinero que le dio el Gobierno de Arabia Saudí en las fechas en las que se negociaba la construcción del AVE a La Meca, un contrato de más de 6.000 millones de euros que recayó en una UTE de empresas españolas. Desde el Ejecutivo se dijo entonces que esa adjudicación no hubiera sido posible sin la intermediación del rey.
Tres líneas de investigación
En este caso se indaga si ese dinero el rey lo escondió en cuentas suizas a nombre de fundaciones creadas en paraísos fiscales, pero el Ministerio Público no ha hallado hechos ilícitos posteriores al año 2014 por lo que el rey emérito estaría protegido por su inviolabilidad.
No obstante, el pasado viernes la fiscal general del Estado, Dolores Delgado mantuvo un encuentro con periodistas. Dijo que el fiscal jefe anticorrupción, Alejandro Luzón, pasaría a reforzar el equipo de fiscales del Tribunal Supremo que investiga al rey. Además confirmó otras dos líneas de investigación más. Una fue desvelada en exclusiva por eldiario.es y tiene que ver con el uso de tarjetas de crédito en las que ingresaba dinero un empresario mexicano amigo del monarca y gestionaba presuntamente a modo de testaferro un coronel del Ejército del Aire destinado en Zarzuela de la máxima confianza del rey emérito.
Según la información, varios miembros de la familia real habrían hecho uso de esos fondos sin declarar a Hacienda lo que podría derivar desde un blanqueo a un delito fiscal por enriquecimiento ilícito de patrimonio. Desde la Fiscalía anticorrupción aseguran que las pesquisas de este segundo escenario se encuentran muy avanzadas sin ofrecer más detalles sobre si preparan una querella para presentar al Tribunal Supremo.
Sepblac y una fortuna en Jersey
La tercera línea se encuentra de momento en fase embrionaria y parte de un informe de inteligencia financiera elaborado recientemente por el SEPBLAC, autoridad supervisora en materia de prevención frente al blanqueo de capitales. Varios medios de comunicación han ido desgranando detalles de las irregularidades detectadas por este organismo y que apuntan, según LaSexta, a una fortuna oculta del rey emérito de casi diez millones de euros en el paraíso fiscal de la isla de Jersey.