La Dirección General de Tráfico (DGT) no realiza controles de drogas preventivos desde el pasado 14 de enero. Un fallo administrativo, por el cual no se ha formalizado un nuevo contrato para el análisis de las prueba en el consumo de estupefacientes, es el culpable.
Hasta nueva orden, los guardias civiles encargados de estos controles sólo realizarán test de drogas en caso de accidente, infracciones, o cuando los conductores muestren signos evidentes que deriven en una actuación penal.
Los controles preventivos son una de las herramientas disuasorias que hasta esta semana llevaba a cabo la Guardia Civil en las carreteras españolas. La conclusión del contrato con el laboratorio Synlab, que termina el día 19 de este mes, ha puesto fin a los controles preventivos hasta nueva orden.
La coyuntura no afectará a los controles de alcoholemia y la de contraste no se verán afectada. Sólo perjudicará a la segunda prueba, que es la que pueden pedir los conductores (y que corre de su propio bolsillo) cuando dan positivo en los dispositivos desplegados por el Instituto Armado.
Los controles preventivos son una de las herramientas disuasorias que hasta esta semana llevaba a cabo la Guardia Civil en las carreteras españolas
Fuentes de la DGT afirman que “no hay parón” en el control de drogas. “En el caso de que se dé positivo siempre se va a realizar una segunda prueba. No va a haber impunidad”, dicen a Vozpópuli. En este sentido, aseguran que lo que se ha producido, a expensas de que se formalice un nuevo contrato, es una prórroga del contrato con Synlab.
“Han hecho una restricción de nuestro trabajo, no dejan que los agentes sigan su propio criterio para hacer las pruebas”, aseguran fuentes de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC). En una circular interna del Ministerio del Interior, a la que ha tenido acceso este periódico, se apunta que debido a un “cambio de facturación (...) desde el día 14 de enero no debe quedar almacenada ninguna de las pruebas de droga realizadas en fecha previa”.
Críticas de la Asociación
La AUGC ha criticado la situación en la que se encuentran los controles de la DGT. En un comunicado difundido esta semana, advierten de que la circunstancia es una “nueva negligencia de la administración que recae en la seguridad de los ciudadanos”, quienes ven “cómo se restringen los controles antidroga en las carreteras y desaparece así de éstas una herramienta fundamental para reducir la siniestralidad”.
Para los agentes de esta organización, la falta de capacidad para realizar pruebas de drogas al volante constituye un “paso más hacia la inseguridad de las vías circulatorias” a lo que se añade “la pérdida de patrullas en los últimos años debida a los recortes de personal, así como al deficiente estado de conservación de los vehículos oficiales y las carreteras”.
“Mientras tanto, es práctica habitual de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil aumentar las horas de servicio de los agentes en su jornada laboral”, añade la Asociación.
