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La unión de Don Benito y Villanueva de la Serena hará la fuerza: "Supone ascender a otra liga"

Villanueva de la Serena y Don Benito, dos pequeñas urbes de Badajoz separadas por apenas cinco kilómetros, son noticia estos días por haber iniciado un proceso de unificación y así

Villanueva de la Serena y Don Benito, dos pequeñas urbes de Badajoz separadas por apenas cinco kilómetros, son noticia estos días por haber iniciado un proceso de unificación y así convertirse en una única ciudad. De lograrlo, se convertiría en el tercer núcleo poblacional más grande de Extremadura, tan solo por detrás de Cáceres y Badajoz. Un proyecto ambicioso que se someterá a referéndum el próximo 20 de febrero por los ciudadanos de ambas localidades, aunque ya es posible ejercer el derecho a voto anticipado.

Este proyecto no es nuevo, ya que es un viejo anhelo que lleva décadas en la mente de los ciudadanos de ambas poblaciones. Desde los años 50 ya se hablaba de esta posibilidad, cuando la ciudad recibió un impulso a nivel económico gracias a la conversión de la agricultura de secano a regadío. Con la llegada de la democracia, hubo un movimiento por parte de la sociedad civil para conseguir el objetivo, pero no fue hasta los años 2003 y 2004 cuando se retomó el asunto, aunque sin el consenso político necesario para dar los pasos definitivos.

El actual referéndum nace en el año 2019, cuando los alcaldes de ambas ciudades se sentaron a tomar un café tras ganar las elecciones municipales. Ahí, Miguel Ángel Gallardo (Villanueva de la Serena) y José Luis Quintana (Don Benito) pusieron los cimientos del proyecto. "Sin acuerdo político no queríamos anunciar nada", cuenta Miguel Ángel Gallardo, alcalde de Villanueva de la Serena, a Vozpópuli. "Este proceso se diferencia de los anteriores en que se hicieron sin un acuerdo político común previo", de manera que a la hora de debatir las condiciones, llegaba el conflicto político y la frustración.

Ambas ciudades están separadas por cinco kilómetros | Google Earth

Para ver la viabilidad real del proyecto, los alcaldes pidieron un informe a la Universidad de Extremadura. Este confirmó lo que ambos políticos pensaban: que una fusión supondrá una explosión económica y social. "Supone ascender a otra liga", afirma Gallardo, que añade que la aceptación de las autoridades de Extremadura es total: "Llegamos un acuerdo, se lo propusimos a la Junta y a los dos presidentes de esta tierra. Logramos el apoyo y un firme compromiso de apoyarlo".

La consulta popular decidirá si la voluntad de los ciudadanos de Don Benito y Villanueva de la Serena es unirse. Las encuestas dan una victoria clara al 'sí', pese a que se ha elegido la fórmula de mayoría cualificada. Aunque hay consenso absoluto entre todas las formaciones políticas de ambas corporaciones -desde Unidas Podemos hasta el Partido Popular-, se ha preferido esta fórmula ciudadana para garantizar que la fusión sale adelante "con una mayoría amplia", ya que ambos ayuntamientos quieren "un proyecto de ciudad apoyado sobre pies de acero", cuenta Gallardo a este periódico.

Miguel Ángel Gallardo (izquierda) y José Luis Quintana (derecha) en un acto de confraternización | Ayuntamiento de Don Benito

"Se trata de un acuerdo de fraternidad y que tiene mucho que ver con lo que hicieron nuestros padres con la constitución. Queremos que nuestros hijos tengan la libertad para elegir si quieren quedarse aquí", dice Gallardo. El objetivo es ofrecer una ciudad moderna y con empleo de alta cualificación, de manera que los jóvenes no tengan que ir a las grandes ciudades en busca de oportunidades laborales. Es el principal motivo por el que Extremadura sufre despoblación -pertenece a la llamada 'España Vaciada'- y este proyecto quiere contrarrestarlo.

Además, la tesis que defienden ambos municipios es que hasta ahora se han contrarrestado entre sí a la hora de desarrollar proyectos. Muchos no han sido otorgados a Don Benito o Villanueva de la Serena, precisamente, por no dárselo a uno sin que lo tenga el otro. "Hemos perdido la oportunidad de tener un tren de la alta velocidad. También la construcción de una universidad, la cual vamos a reivindicar", afirma Gallardo, que pretende convertir estos frenos "en un acelerador".

Un nuevo comienzo

El proyecto que tienen Don Benito y Villanueva de la Serena implica construir una ciudad moderna, siempre que la ciudadanía vote que sí, con un plan urbanístico muy particular. Lo normal es que una ciudad tenga el casco histórico en el centro y las zonas más modernas se levanten en los alrededores. Pero aquí sucederá justo lo contrario: el centro será lo más tecnológico y habrá dos cascos históricos a su alrededor, pertenecientes a lo que representan ambas ciudades en la actualidad.

Se trata de un nuevo comienzo para todos y para dejar clara la voluntad de que eso es así, ambos alcaldes dimitirán para no dar la sensación de que hay una ciudad más importante que la otra. Tampoco se presentarán a la reelección para liderar la nueva urbe. Quieren "empezar de cero", cuenta Gallardo, que lleva liderando Villanueva de la Serena desde 2004. "No me pesa dejar la alcaldía porque creo que el mejor y último servicio que pueden tener mis hijos es darle una ciudad con más posibilidades", afirma.

Ambos alcaldes dimitirán para no dar la sensación de que hay una ciudad más importante que la otra. Tampoco se presentarán a la reelección para liderar la nueva urbe. Quieren "empezar de cero"

Esto lo tienen también claro a la hora de elegir el nombre que recibirá la ciudad que nazca tras la fusión. "Si un nombre va por delante del otro, en un país dado a simplificar, uno se puede perder", afirma Gallardo. Por ello, con casi total seguridad, los nombres de Don Benito y Villanueva de la Serena quedarán relegados a los libros de historia. "Estoy seguro que esto no generará controversia porque creará una nueva identidad", afirma Gallardo.

Un proceso de cinco años

Si el 20 de febrero gana el sí en Villanueva de la Serena y Don Benito, se iniciará el proceso de fusión, que tendrá una duración estimada de cinco años. "En 2019, cuando iniciamos el proceso, establecimos el año de la unificación en 2031... ¡Y nos parecía poco tiempo!", comenta el alcalde villanovense. Quien ha impulsado los tiempos es la propia población. "Nos decían que para 2031 faltaba mucho, así que decidimos ver como acelerar el proceso una legislatura". Descartaron 2023 por la crisis del covid, aunque esta ha sido un incentivo para ir más rápido. "Al tener más de 50.000 habitantes, podremos acceder a los fondos europeos Next Generation", algo que por separado no podrían conseguir.

En caso de ganar la unificación, estos cinco años se dedicarán a unificar ambas ciudades: "Hay que iniciar el proceso, desarrollar planes generales de edificación comunes, fusionar los límites y ver qué hacemos con la adjudicatura, porque pertenecemos a dos partidos judiciales diferentes".

Los puestos de trabajo duplicados se negociarán con los sindicatos, pero que no habrá despidos: "Cuando se jubile la persona que ocupe una de estas plazas, esa persona no tendrá reemplazo". También afirma que la fusión no implicará subidas de impuestos

"Para 2023 se podría autorizar la fusión y en 2025 se podría estar a las puertas de la fusión definitiva para unir ambas corporaciones. Como hasta 2027 no habría elecciones, se pondría una gestora", relata el alcalde villanovense, que afirma que si sale el sí, se iniciará desde ese mismo momento "una cogobernanza obligada", ya que las decisiones que se tomen a partir de ese momento también afectarán al otro ayuntamiento en el futuro. "Nada se puede hacer sin el otro ayuntamiento desde el punto de vista moral", cuenta Gallardo.

Unificar conllevará duplicidades, especialmente en los puestos públicos de funcionariado, aunque Gallardo no ve ahí un problema: "Tenemos suerte porque ambos ayuntamientos no tienen una gran carga funcionarial". Además, ambas corporaciones se complementan bien al respecto, ya que según relata el alcalde villanovense, "las dos localidades tienen déficits complementarios que quedarán muy bien cubiertos gracias a la fusión".

Gallardo cuenta a Vozpópuli que los puestos de trabajo duplicados se negociarán con los sindicatos, pero que no habrá despidos: "Cuando se jubile la persona que ocupe una de estas plazas, esa persona no tendrá reemplazo". También afirma que la fusión no implicará subidas de impuestos, ya que con más de 50.000 habitantes, la partida presupuestaria que les destinará el estado aumentará, de forma anual, en 1,5 millones de euros.

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