La familia de Javier Biosca pasaba largas temporadas en el Hotel Ona Valle Romano de Estepona (Málaga). Su hijo Sergio trabajaba como cocinero en el establecimiento y eran asiduos clientes del ático de la quinta planta. Desde ese apartamento el empresario se tiró por el balcón para acabar con su vida. Esa es la principal teoría de los investigadores de la Policía Nacional mientras que parte de su entorno duda de ella: "Javi no se hubiera suicidado", explican a Vozpópuli.
La salida de prisión de Javier Biosca, hace menos de un mes, incrementó la cautela y las tensiones entre los miembros de la familia que tenían que afrontar una gran cantidad de deudas. Con el empresario entre rejas, su mujer y su hijo contaban con un experto equipo de vigilantes de seguridad.
Cambió su seguridad tras salir de la cárcel
Un coche blindado de alta gama y un equipo de escoltas. También se reforzó la vigilancia en prisión por miedo a las represalias entre internos. Todo ésto cambió cuando Javier Biosca abandonó la cárcel. Las personas que pagaron su fianza querían introducir su propia seguridad y prescindieron de los servicios anteriores.
Vivieron un mes juntos con el silencio mediático. Siempre alerta por las numerosas amenazas que seguían recibiendo. Su criptoestafa presuntamente llegó a más de 750 personas. Desde pequeños inversores hasta grupos criminales. Todos buscaban a Biosca por los impagos de los fondos.
Precisamente, un día antes de conocerse su muerte, el empresario mantuvo una reunión con varios clientes. Entre los puntos de la negociación estaban una ingente cantidad de indemnización por la estafa. Las cifras que se pusieron sobre la mesa eran totalmente astronómicas.
"En prisión lo pasó realmente mal"
Un día después de ese encuentro Javier Biosca presuntamente se tiró por el balcón. Su mujer salió a la terraza tras escuchar un ruido y un trabajador del complejo dio la voz de alarma tras ver el cuerpo en el suelo. Este suceso se produjo con la presencia de varios testigos que habrían relatado lo ocurrido al abogado de este bróker de las finanzas.
"No me lo trago.. y menos en el resort de Estepona", relatan a Vozpópuli fuentes del entorno del empresario. "Me extraña que Javi se suicide y más delante de gente". Estas personas aseguran que recién salido de prisión el bróker sabia a quién debía y lo qué debía. "En prisión lo pasó realmente mal y de haberse suicidado lo hubiera hecho allí", aseguran.
Se tiró desde la última planta
Estas fuentes afirman que una caída desde la última planta del hotel, donde residía Biosca con su familia, no aseguraría una muerte segura para el principal investigado por la presunta estafa con criptomonedas cometida por el grupo empresarial Algoritmhmics. Este suceso está siendo investigado por agentes de la Policía Nacional de Estepona. La principal hipótesis, y prácticamente la única que está sobre la mesa, es que el empresario se suicidó precipitándose por la ventana. No hay causas externas que inviten a pensar en la participación de terceras personas.
La Audiencia Nacional está pendiente de acreditar la muerte de Javier Biosca en Estepona. Tras ello continuará las diligencias contra su mujer e hijo, aunque su implicación en los hechos es mucho menor, según las fuentes judiciales consultadas por este medio.
La vida de la familia Biosca dio un giro en junio de 2021. La entrada en prisión del empresario supuso un duro golpe para su mujer Paloma Gallardo y su hijo Sergio Biosca, también investigados por haber participado supuestamente en la estafa de las criptomonedas, que asciende a 250 millones de euros. En marzo de este año la Sala Penal Sección 3 de la Audiencia Nacional decretó su libertad provisional previo pago de una fianza.
Desde ese momento, el empresario presentó varios inmuebles, como un palacete en Llanes (Asturias), para pagar esta cantidad pero todos sus intentos fueron tumbados por la justicia, que le impuso una cantidad de un millón de euros para salir a la calle. Una cantidad que consiguió a finales de octubre.
Muerto en plena negociación
"Es conocido, relatado en varias ocasiones, el cúmulo de amenazas que ha recibido el señor Javier Biosca provenientes de organizaciones criminales que habrían invertido con él, por lo que deberán investigarse estos hechos de la muerte y practicarse una autopsia antes de sepelio o la incineración, para averiguar la identidad de la persona fallecida y la causa del fallecimiento. Por lo que interesamos se prohíba cualquier incineración del cadáver hasta que se haga la autopsia", reza el escrito remitido al juzgado por la defensa de los perjudicados.
Las más de 800 víctimas, que litigan bajo el paraguas de la Asociación de Afectados por Inversiones en Criptomonedas, piden a la Audiencia Nacional que se investigue "con carácter prioritario" los motivos que rodean a este suceso. Según sostienen, han tenido conocimiento de que en el lugar de los hechos se encontraba uno de los fiadores del bróker y que estarían "negociando formas de pago".
Uno de los detonantes de su suicidio podría ser las numerosas deudas que tenía a sus espaldas. Una galáctica cantidad que no podría ser solventada. Esa circunstancia unida a las amenazas a su familia podrían haber sido el cóctel para su repentina muerte.