En el contexto de crisis que se vive con Rusia a costa de Ucrania, todo movimiento está medido y tiene aparejada una interpretación, un mensaje. En el caso de la OTAN, la palabra más empleada es “disuasión”. Las Fuerzas Armadas españolas, integradas en diversos despliegues de la Alianza Atlántica en el este de Europa, cumplen con diversos cometidos para demostrar la fuerza de la organización. Y tan importante es poner a prueba sus capacidades como darles difusión. Ahora le ha llegado el turno al Ejército de Tierra, que ha ensayado con morteros en Letonia: “Entrenando hombro con hombro para disuadir a cualquier adversario”, define la OTAN.
El futuro de la región se mueve en una gran incertidumbre; la mayor crisis desde el conflicto de Crimea de 2014. Las tropas rusas avanzan y el Consejo de la Federación rusa [el equivalente al Senado] ha dado luz verde a Vladimir Putin al envío del ejército al extranjero. La OTAN y Estados Unidos advierten de que las verdaderas intenciones de Moscú van más allá del reconocimiento ruso de las repúblicas de Donetsk y Lugansk.
“Nos encontramos ante la mayor amenaza para la seguridad de Europa de las últimas décadas. Estamos ante el que muy posiblemente sea el mayor despliegue militar desde la Segunda Guerra Mundial”, advirtió este miércoles el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, desde el Congreso de los Diputados. La escalada militar se mantiene y Kiev ha declarado el estado de emergencia nacional.
La crisis de Crimea marcó el punto de partida para que la OTAN desplegase diversos grupos de presencia avanzada en el este de Europa, en la frontera con Rusia. En las últimas semanas ha reforzado las posiciones a tenor de los acontecimientos en Ucrania. El Ejército de Tierra está desplegado en Letonia. Cerca de 350 efectivos españoles que articulan su misión en torno a los vehículos Leopardo y Pizarro. El frío de la estepa letona acoge las continuas maniobras de los militares españoles junto a sus aliados de la Alianza Atlántica. El último de ellos se ha centrado en disparar con morteros desde el vehículo TOA M-113.
“Entrenamiento hombro con hombro para estar listo para disuadir a cualquier adversario. Soldados del Ejército de Tierra español y del ejército letón practicaron con sus morteros montados en M113 para mantener sus habilidades a punto”, detalla la OTAN a través de una de sus cuentas en redes sociales.
Disuasión a Rusia
No es ningún secreto que la naturaleza de la misión en Letonia es mostrar la fuerza de la OTAN ante Rusia. Y que cuando la Alianza habla de "cualquier adversario", las miradas apuntan directamente a Moscú. Un mensaje que adquiere una mayor trascendencia en el contexto de crisis que se vive en Ucrania. "España no puede no implicarse", insistió José Manuel Albares en el Congreso. "El escenario de que Rusia invada Ucrania no es en absoluto descartable".
Como contó Vozpópuli, España mantiene una serie de despliegues militares en el marco de la OTAN que contribuyen a la "disuasión" ante Rusia. A los citados carros de combate desplegados en Letonia hay que añadir la defensa del espacio aéreo que actualmente se desarrolla en Bulgaria con cuatro cazas del Ejército del Aire. Los pilotos españoles tienen una dilatada experiencia en el ejercicio de estas funciones, teniendo en cuenta que la han desarrollado durante años en los países bálticos y, más recientemente, en Rumanía.
Por tierra, por aire, pero también por mar. La Armada Española participa con el buque de acción marítima Meteoro, el cazaminas Sella y la fragata Blas de Lezo en los despliegues de la OTAN en el Mediterráneo y en el Mar Negro.