España

El constitucionalismo actúa contra el 'Govern' por su interrogatorio a la enfermera andaluza

Los partidos y asociaciones que defienden la unidad de España y la Constitución lanzan una ofensiva contra el gobierno catalán en defensa de la enfermera que criticó el requisito del C1 de catalán para opositar

  • Captura del vídeo en el que la enfermera criticaba el nivel C1 de catalán. -

Distintos partidos políticos y organizaciones constitucionalistas se han lanzado contra el Gobierno de Cataluña por el interrogatorio a la enfermera andaluza del Hospital Universitario Vall d'Hebron que criticó el requisito del C1 de catalán para opositar.

PP, Vox y Ciudadanos han exigido la comparecencia del consejero de Salud de la Generalitat, Manel Balcells, en el Parlamento de Cataluña. Este último fue el encargado de anunciar un expediente sancionador contra la joven gaditana después de que esta se quejara en un vídeo de TikTok, y en horario laboral, de tener que sacarse "el puto C1 de catalán" para optar a una plaza en las oposiciones del sistema sanitario de la región.

Las autoridades catalanas sometieron a la profesional a un interrogatorio de 50 minutos realizado íntegramente en catalán el pasado 28 de marzo, según ha revelado El MundoBegoña Suárez, que así se llama la enfermera que protagonizó el vídeo, tuvo que ser asistida por su abogada para comprender las cuarenta cuestiones que se le planteaban. Según consta en la citación recogida por el citado diario, la Generalitat está tratando el asunto como una "información reservada" y ha encomendado las pesquisas a un instructor propio procedente del Instituto Catalán de la Salud (ICS).

PP, Vox y Ciudadanos han exigido la comparecencia del consejero de Salud de la Generalitat, Manel Balcells, en el Parlamento de Cataluña

Asociaciones como Impulso Ciudadano también se han hecho eco de la investigación y han elevado una queja al Defensor del Pueblo al considerar que la instrucción del expediente ordenada por el Departamento de Salud es "irregular". "No es imparcial, el instructor pertenece a UGT Cataluña, quien denunció a la enfermera", advierten.

Tal y como publicó Vozpópuli, la mencionada organización sindical también se sumó al hostigamiento contra la empleada. Precisamente, UGT fue el encargado de repartir los folletos con los requisitos lingüísticos para acceder a un puesto de trabajo que la joven criticó en su grabación. "Gracias, Clara, por valorar la importancia de hablar catalán en Cataluña y por respetar a los pacientes que tienen derecho a comunicarse con el personal de enfermería en la lengua propia. Ojalá tus compañeras también lo entendieran", publicó la organización liderada por Pepe Álvarez en alusión a la compañera de la protagonista del vídeo, que sí apostaba por aprender esa lengua.

Quejas al Defensor del Pueblo

Tras difundir el vídeo a través de su cuenta oficial de Twitter para afear la actitud de la gaditana, el sindicato agradeció a su propia sección UGT Servicios Públicos su "labor de información y formación" en los hospitales públicos de la comunidad autónoma.

Desde Impulso Ciudadano han pedido ayuda al Defensor del Pueblo ante lo que consideran una "vulneración de derechos". "Interrogatorio solo en catalán; el instructor no ha sido nombrado por el propio hospital sino por el Instituto Catalán de la Salud; es discriminatorio por razón de origen y de lengua y la falta de objetividad es manifiesta", denuncian en la entidad.

En lugar de permitir que el propio Hospital del Vall d'Hebron, centro en el que trabajaba la sanitaria hasta el 31 de marzo, cuando expiró su contrato, se haga cargo del caso, el instructor depende del Gobierno catalán. "Aquí tenemos instructores", explican a El Mundo fuentes del centro conocedoras de la investigación que, además, destacan el "tono policial y muy agresivo" que el responsable de la Generalitat empleó para interrogar a la enfermera gaditana.

A excepción de la enfermera Suárez, que no habría querido seguir trabajando allí, el resto de compañeras interrogadas vieron renovados sus contratos y se encuentran a la espera de que concluya la investigación.

PP, Vox y CS coinciden en que el expediente que se le abrió a la enfermera no se debió a su supuesta falta de profesionalidad

La diputada del PP Lorena Roldán sostiene que "el separatismo puede llamarnos colonos, ofender a los castellanohablantes, andaluces, gitanos y todo lo que les plazca. Pero tú no vayas a decir nada del catalán, que te interrogan como una delincuente y luego te dejan en la calle. Este es el apaciguamiento que vende Pedro Sánchez".

Por su parte, la parlamentaria de Vox María Elisa García asegura que "el conocimiento o el nivel del catalán no debe ser una condición para acceder a una plaza de la administración pública". Y ha reivindicado que los profesionales sanitarios "tienen el derecho a utilizar la lengua que estimen necesaria para comunicarse con los pacientes sin que sea aceptable ningún tipo de presión por parte de la administración".

En declaraciones a los medios de comunicación, el líder de la formación naranja Carlos Carrizosa criticó que el expediente que se le abrió a la enfermera no se debió a su supuesta falta de profesionalidad, sino a que "se metió con una cuestión sacrosanta en este régimen nacionalista que gobierna Cataluña". Además, lamentó que el asedio al que considera que ha sido sometida Suárez haya provocado "su muerte civil", tras reconocer ella misma que tiene miedo de salir a la calle.

Batería de comparecencias

Aparte del consejero de Sanidad, los de Abascal también han pedido que comparezca el director gerente del Institut Català de la Salut (ICS), Ramon Canal; el gerente del Hospital Vall d'Hebron, Albert Salazar; el instructor del ICS, Enric Juvé; y el secretario del Hospital Vall d'Hebron, Jordi Capdevila.

Sin embargo, para las autoridades catalanas las declaraciones de la enfermera en TikTok son "intolerables en una servidora pública". Así lo manifestó el propio Balcells tras la difusión del vídeo. "Desde el centro hasta el departamento llegaremos hasta el fondo de la cuestión. Abrimos un expediente. El sistema sanitario debe garantizar la atención en la lengua propia de Cataluña, en esto trabajamos cada día", advirtió.

En concreto, Begoña Suárez criticó que tenían que tener "el puto C1 de catalán para sacarnos las putas oposiciones". "Se va a sacar el C1 de catalán mi madre, porque yo no me voy a sacar el C1 de catalán", insistió. Unas palabras que sirvieron al nacionalismo para denunciar "catalanofobia" y, según Carles Puigdemont, el "lingüicidio" que padecen.

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