"Mi padre me preguntó si conocía a alguien para hacer un trabajo de jardinería". Esta fue la excusa que usó Marcos, el hijo del policía detenido por el crimen del pediatra de Roquetas de Mar (Almería), ante los agentes de la Guardia Civil. Este joven reconoció que su padre le confesó tras el crimen que el "otro chico la había liado", según el atestado del caso al que ha tenido acceso Vozpópuli. Un testimonio que está lleno de contradicciones con una versión radicalmente opuesta a la que realizó Óscar Fernández, el autor confeso del asesinato del doctor cubano Rafael Piorno.
Óscar Fernández, que confesó ser el autor de las puñaladas al pediatra, afirmó que llegó al policía porque una tercera persona que le presentó a su hijo. "Le presentó al chaval llamado Marcos y éste le dijo que su padre estaba preparando un robo en el que podía ganar 25.000 euros. Que el detenido le dijo que estaba dispuesto a hacerlo, que seguidamente Marcos contactó con su padre diciéndole que ya tenía a una persona dispuesta a hacer el trabajo", señaló en su declaración ante los agentes de la Policía Judicial de Roquetas de Mar.
El organizador del plan, según el testimonio de este drogadicto, fue José Javier Fuentes, un agente de Policía Nacional que estaba de baja. Este hombre fue el que escudriñó la organización del mismo y explicó a Óscar que debía hacerse pasar por un agricultor que había vendido una finca en Berja y que su mujer estaba interesada en esa vivienda ya que la había visto por Internet. Una treta que levantó las sospechas de Rafael Piorno. Intentó sin éxito que alguien le acompañara a esta cita.
Los agentes de la Guardia Civil siguieron pocos días después la pista de Óscar y José Javier. Gracias a la autorización judicial pincharon sus teléfonos móviles y observaron que tenían también líneas de tarjetas prepago. Así, conocieron conversaciones sospechosas entre el agente de policía y su hijo, que es futbolista en León. Mensajes cortos que eludían que debían hablar con cautela a través de otras herramientas más seguras.
Así captaron al drogadicto de León
No era la primera vez que tenían que responder ante la justicia. Óscar tenía antecedentes por apropiación indebida, falsificación de documentos de crédito, estafa, contra el derecho de los trabajadores, lesiones y robo con fuerza. El agente de Policía Nacional también contaba con arrestos anteriores por violencia de género y quebrantamiento de condena.
Marcos, el hijo del funcionario, fue citado como testigos por la Guardia Civil el 18 de septiembre. Este joven futbolista aseguró que conoció a Óscar porque es "amigo de un amigo suyo". Tuvieron su primer contacto en una casa de apuestas. Estuvieron hablando de los pronósticos y le ofreció un trabajo. "Mi padre me preguntó si conocía a alguien para hacer un trabajo de jardinería en Almería", añadió.
El hijo del policía compró los billetes de autobús para que fuera de León a Almería. También le reenvió una foto a su padre. Desconocía cuánto iba a durar el trabajo y dónde era. Confesó que su padre no tenía ninguna relación con empresas de jardinería. Al ser preguntado si era conocedor de los hechos ocurridos el 23 de agosto manifestó que "su padre le contó que fueron allí a hacer un trabajo en una casa y que el otro chico la había liado".
La confesión de Óscar al hijo del policía
Después del asesinato del pediatra, tanto Óscar como Marcos coincidieron en Léon "de fiesta borrachos" y le dijo "que no se preocupara que no pasaba nada y que no iba a decir nada a nadie de lo que había pasado". Este joven futbolista supuso que había ocurrido algo malo y que no quería estar relacionado con él. El testimonio de este chico contrasta de forma radical con el autor confeso del crimen. Óscar subrayó que le propuso un robo y le iban a dar 25.000 euros por ello.
La tercera detenida por los hechos, que ya está en libertad es Myriam Haydeem, la pareja del funcionario que está en libertad investigada por su presunta colaboración en los hechos. Esta mujer es la titular de la furgoneta que utilizaron los dos hombres que están en prisión y pagó la habitación en el hostal donde los dos sospechosos se escondieron tras la muerte violenta del pediatra.
Las pesquisas están siendo remitidas por la Guardia Civil al Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Nº 1 de Roquetas de Mar. Falta el volcado de los dispositivos móviles de los dos detenidos. La familia, los dos hijos del pediatra, están personados ya con la defensa de Sires Abogados.
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