España

Colau se quita la careta: pactará con ERC y CUP, atizará la corrupción y organizará un referéndum independentista

“Queremos que tiemble el hambre y la corrupción y apoyo una consulta en Barcelona para ser ciudad por la independencia”. Éstas han sido las líneas rojas para sentarse a pactar de una exultante Ada Colau tras ganar las elecciones a la alcaldía de Barcelona con mayoría relativa y a 11 concejales de la mayoría absoluta.

  • Ada Colau, de Barcelona en Comú, celebra con sus compañeros tras convertirse en la primera mujer que ha ganado las elecciones municipales en Barcelona

La ganadora de las elecciones municipales en Barcelona, Ada Colau, ya ha marcado sus primeras líneas rojas para encontrar pactos que le permitan constituirse como alcaldesa y formar un gobierno municipal “estable” en los próximos cuatro años, a pesar de haber obtenido 11 concejales y quedarse muy lejos de la mayoría absoluta en la capital catalana, situada en los 21 ediles.

Y se ha quitado la careta respecto de los que pensaban que la candidatura de la izquierda radical Barcelona en Comú no apoyaba la independencia. En sus primeras declaraciones públicas, Colau ha defendido que cuando sea alcaldesa de Barcelona celebrará una consulta para que los barceloneses elijan si quieren formar parte de la asociación catalana de municipios independentistas, entidad que engloba a los ayuntamientos que están a favor de un proceso en Cataluña hacia la secesión, cuando apenas faltan cuatro meses para las autonómicas catalanas previstas para el próximo 27 de septiembre. De hecho, en reiteradas ocasiones ha manifestado que en un hipotético referéndum sobre la independencia ella votaría 'sí' a la independencia de Cataluña de forma unilateral. 

Colau, favorable al "derecho a decidir" de los catalanes, adelanta que celebrará una consulta

Colau, al frente de la plataforma de la izquierda radical y de indignados Barcelona en Comú –que agrupa a los ecosocialistas de ICV, a Podemos en Barcelona, Equo y a la monja independentista Teresa Forcades- también ha puesto sobre la mesa como condición a los partidos de izquierdas e independentistas que quieran pactar con ella “dar beneficios sociales a todos los pobres y necesitados de Barcelona, realizar auditorías internas en el Ayuntamiento de Barcelona” y no dialogar ni pactar ni con CiU ni con PP. 

"Que tiemble la corrupción"

Asimismo, la líder de la plataforma antideshaucios se ha mostrado como la defensora de lo que ella denomina el sentido común. "No queremos que nadie nos tenga miedo", ha destacado en declaraciones a Rac1. Pese a tener que conformar acuerdos sólidos para aprobar las tasas municipales y gestionar un presupuesto que supera los 500 millones de euros en la ciudad de Barcelona, Colau no quiere ni sentarse a dialogar con CiU ni el PP y asegura que únicamente deben tenerles miedo los corruptos y quienes quieran mantener las desigualdades: "Queremos que tiemble el hambre y la corrupción". 

Por otra parte, Colau ha manifestado su deseo de realizar "auditorías" en el Ayuntamiento para analizar la gestión heredada y se ha reafirmado en su apuesta de celebrar una consulta en la ciudad para decidir la adhesión a la Asociación de Municipios de Cataluña (AMI). Ha apostado por "cambiar radicalmente las formas de gobernar" en aras de la "transparencia" en el Ayuntamiento de Barcelona, ha dicho en TV3. Y sólo está dispuesta a pactar con los independentistas de ERC y la CUP, fuerzas independentistas que han obtenido 5 y 3 concejales, respectivamente, y ha recordado que ya hay "indepes" en Barcelona en Comú

La lista de la izquierda radical que encabeza Ada Colau ganó el pulso de las elecciones municipales en Barcelona al actual alcalde y candidato de CiU, Xavier Trias, al obtener 176.169 votos, el 25,2% del total, con 11 concejales, pero lejos de los 21 concejales que marcan la mayoría absoluta en la segunda ciudad española. Trias, con 10 concejales -158.850 sufragios-, ha perdido cuatro respecto a 2011, cuando consiguió la alcaldía con 14 ediles después de 32 años de gobiernos socialistas. Por su parte, Ciudadanos ha entrado en el Ayuntamiento como tercera fuerza con 5 ediles -77.240-, mientras que ERC es cuarta al lograr 5 -76.929- frente a los dos que obtuvo en 2011. 

La líder de la plataforma antideshaucios sostiene que no han "cocinado ningún pacto" antes de los comicios

Los socialistas barceloneses encabezados por Jaume Collboni sufren un fuerte descenso al pasar de ser segunda fuerza en el consistorio barcelonés a la quinta con 4 concejales -67.344-, 7 menos que hace cuatro años, cuando consiguió 11 regidores -134.193 votos-. El PP, liderado por el candidato Alberto Fernández Díaz, pierde la fuerza que logró en los comicios de 2011, cuando obtuvo el mejor resultado de su historia con el 17% de los sufragios, que en estas elecciones se han quedado en el 8,71%. Como el PSC, también ha registrado una importante caída y ha bajado de 9 -104.475.00 sufragios- a 3 ediles -60.850 votos-. 

Sobre posibles alianzas postelectorales, la líder de la plataforma antideshaucios sostiene que no han "cocinado ningún pacto" antes de los comicios, ha precisado que hablarán con todas las formaciones menos CiU y PP para conseguir acuerdos transparentes, y ha incidido en que hay diversas posibilidades para pactar. 

“Conseguir muchos pisos en Barcelona para alquiler social” 

Preguntada por si podrá actuar contra los desahucios desde el Ayuntamiento, ha dicho que aunque muchas cosas no dependen del consistorio, se puede hacer "mucho más de lo que se ha hecho hasta ahora". Las prioridades de Barcelona en Comú durante las primeras semanas de mandato será "disponer de muchos más recursos, interpelar a los bancos para que colaboren y conseguir muchos pisos vacíos para alquiler social". 

La formación de Colau priorizará el aumento de ayudas públicas para los colectivos más desfavorecidos

En cuanto a su opinión como futura alcaldesa respecto al Mobile World Congress (MWC) –que en campaña electoral había critica por se un “foro de ricos y para ricos”, Colau ha manifestado que se debe mejorar la política de grandes eventos y que no se reduzca a "mucho trabajo temporal y precario durante una semana", sino que ayude a extender el acceso a internet y mejorar el espíritu emprendedor en este sector. Sobre su propuesta de crear una moneda local, ha precisado que era una medida "voluntaria y complementaria", y preguntada por el proceso soberanista, ha dicho que debe consultarse a la ciudadanía. 

En cuanto a las otras líneas rojas que impondrá la formación de la izquierda radical de Ada Colau se priorizarán el aumento de ayudas públicas para los colectivos más desfavorecidos. El programa presentado dibuja algunos de los elementos básicos que han conquistado al electorado en los barrios populares de Barcelona (Sant Andreu, Nou Barris, Ciutat Vella, que tradicionalmente votaban a los socialistas del PSC y que ahora han virado hacia Ada Colau).

Entre las propuestas que son innegociables para Ada Colau para formalizar pactos antes del 13 de junio –día en que deberán tomar posesión del cargo los alcaldes en toda España- figura el objetivo de localizar pisos vacíos e incentivar la cesión o el alquiler en caso de pequeños propietarios, con ayudas a la rehabilitación o seguros ante posibles impagos. En caso de que los pisos vacíos sean de bancos o fondos de inversión, lo que se planteará es una sanción administrativa. 

El alquiler social, tanto intermediando con propietarios o reservando un 30% de las nuevas construcciones en la ciudad, y las cooperativas de vivienda, a través del acceso a crédito o facilitando los trámites administrativos. El parque de vivienda social que proponen ampliar debería servir para dar respuesta a los desahucios, según las estimaciones de Ada Colau. Barcelona en Comú valora reforzar las inspecciones y el control de los pisos turísticos para que cumplan con la legalidad, y potenciar el uso de vivienda como residencia. Una preocupación es atajar los problemas que el turismo genera en los espacios públicos, lo que se traducirá en la reducción en número y extensión de las terrazas, en favor de espacios públicos de disfrute gratuito. 

Barcelona en Comú valora reforzar las inspecciones y el control de los pisos turísticos para que cumplan con la legalidad

En materia de lucha contra la corrupción, la candidatura de Ada Colau creará una Oficina Municipal Anticorrupción que gestionará denuncias anónimas que puedan llegar por parte tanto de ciudadanía como de trabajadores del Ayuntamiento. La oficina actuará también como órgano de control de las contrataciones y selección de personal. 

Más empleo público y municipalización del agua 

En cuanto al empleo, la formación pretende descentralizar el funcionamiento de Barcelona Activa para que pueda actuar con una visión más cercana a las necesidades de los barrios. El fomento de la creación de empresas se centraría en la rehabilitación energética y urbana; la prevención y gestión sostenible de residuos, el apoyo y refuerzo del tejido comercial de proximidad, la atención y cuidado a las personas, especialmente a la infancia. 

Creación de empleo, garantizar derechos sociales, revisión de proyectos "contrarios al bien común" y "acabar con los privilegios" y garantizar el acceso a la vivienda, alimentación, servicios básicos y a una renta municipal complementaria también son promesas de la campaña. La municipalización del servicio de agua también es una de las condiciones que impondrá Ada Colau antes de pactar. En cuanto a la educación, se compromete a avanzar hacia la gratuidad de las matrículas y a la escolarización de los niños de 0 a 3 años.

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