El embajador saliente en Afganistán, Gabriel Ferrán, ha relatado este martes por primera vez en el Ministerio de Asuntos Exteriores sus vivencias en los últimos días de agosto en el aeropuerto de Kabul para salvar a más de 2.000 afganos del régimen talibán. "No temí por mi vida. El nivel de protección era alto. Estábamos protegidos por magníficos militares en una base militar de la OTAN que tenía muchos recursos", ha relatado tras ser condecorado por el jefe de la diplomacia, José Manuel Albares, junto a otras 22 personas.
En declaraciones a la prensa a la conclusión del acto, Ferrán ha reconocido que había "mucha incertidumbre" en aquellos días y que el entorno era "complejo" ante la irrupción de los talibán en la capital afgana.
"No sabíamos lo que podía ocurrir. Nadie tenía información de un avance tan rápido de los talibán. Lo fuimos viendo día a día. A todos nos pilló por sorpresa", ha admitido el embajador, quien ha subrayado que el personal de la legación empezó a trabajar con semanas de anticipación ante el deterioro de la situación.
Evacuación exitosa
Ferrán ha incidido que el "grueso" de los colaboradores y sus familias fueron evacuados a España y que el último vuelo de repatriación, en el que iba él junto al resto de diplomáticos españoles, fue muy especial. "La sensación era que dejábamos Afganistán. Había estado tres años y ha dejado una huella muy especial en mí. El final fue muy intenso y fue muy especial el nivel de compañerismo", ha relatado.
En total, eran 80 personas -entre diplomáticos, funcionarios, militares y policías- las más concernidas por la situación. "Era una mezcla de alivio pero también de tristeza por la situación de Afganistán y por mucha gente que conocíamos. No sólo colaboradores sino amigos, funcionarios de la Administración, miles de afganos con los que tratábamos a pesar de las difíciles condiciones de seguridad", ha hecho hincapié.
Previamente, Albares ha remarcado que la operación de evacuación de Afganistán de los españoles y de los colaboradores afganos llevada a cabo por el Gobierno fue un "éxito" principalmente por la "colaboración ejemplar" entre su departamento y el Ministerio de Defensa.
Albares ha condecorado a 23 empleados de la Embajada y del personal del Ministerio que estuvieron directamente implicados en la operación que permitió evacuar a más de 2.000 colaboradores afganos y sus familias después de que los talibán se hicieran con el control de Afganistán el pasado 15 de agosto.
El ministro ha expresado su "orgullo" por la labor realizada por todo el personal del Ministerio lo que permitió que la operación fuera "un éxito, que es un éxito de país", según Europa Press. "Fuimos de los últimos en irnos", ha insistido, poniendo en valor la labor que realizó tanto el personal de la Embajada como en los servicios centrales para lograr evacuar al máximo número de personas. Por todo ello, ha considerado que su condecoración es justa y además permitirá que los españoles les pongan "cara".
Con la evacuación, España demostró que es "un socio fiable y fiel a sus compromisos con sus aliados". "En los momentos difíciles sabemos estar a la altura de las circunstancias no damos nunca la espalda", ha esgrimido.
"Presión" sobre los talibán
El ministro ha aprovechado el acto también para rendir tributo al subinspector de la Policía Nacional Jorge García Tudela y al policía Gabino Sanmartín, muertos en el atentado contra la Embajada en Kabul en 2015, así como a todos los españoles que perdieron la vida durante las dos últimas décadas.
"Nuestro desafío es que lo que consiguieron no sea un paréntesis en la vida de los afganos y las afganas", ha señalado, asegurado que el Gobierno mantendrá "la presión" sobre los talibán para que esto no ocurra y también seguirá haciendo todo lo posible para sacar a los colaboradores afganos que aún quedan en el país.
Albares, que ha estado acompañado en el acto por la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha puesto en valor que sin la colaboración con los militares y su departamento no habría sido posible alcanzar la "magnitud" de 2.000 evacuados. Dicha colaboración continúa, ha asegurado, con el firme objetivo de "no dejar a nadie atrás".
En nombre de los condecorados ha tomado la palabra el embajador en Kabul, Gabriel Ferrán, a quien Albares ha agradecido de forma particular que aceptara quedarse pese a que ya había sido nombrado su reemplazo el 3 de agosto.
Ferrán ha sacado pecho de la labor que a diario realiza el Servicio Exterior español en todo el mundo y que no siempre es reconocida. Si la evacuación fue un éxito, ha subrayado fue porque todos los implicados dieron "lo mejor de sí mismos" y porque hubo "un empeño colectivo en el que todo el mundo cumplió con creces la labor que tenía encomendada".
El embajador ha sido condecorado con la Gran Cruz de la Orden del Mérito Civil, mientras que la segunda de la Embajada, Paula Sánchez, ha recibido la Encomienda de Número de la Orden del Mérito Civil, al igual que el director general de Asuntos Consulares, Juan Duarte Cuadrado. También han recibido este reconocimiento Koussay Boulaich Ahmed y Antonio Guillén Hidalgo.
Asimismo, han sido condecorados de igual modo Ahmad Baloch y Said Ahmad Wahdat Ahmadzada, traductores afganos de la Embajada y que ayudaron en el operativo que se instaló en Torrejón para recibir a los evacuados, así como Sayed Saber Sayeed.
Este último, empleado de la Embajada, optó por quedarse hasta el final en lugar de ser evacuado para poder ayudar en el operativo. Por este motivo, Albares ha anunciado que pedirá al Consejo de Ministros que se le conceda la nacionalidad española por carta de naturaleza por su "extraordinario servicio a España".
Por su parte, Isabel García Fernández-Llamares ha recibido la Encomienda de la Orden Isabel la Católica, mientras que Susana Madarnás Piñeiro ha recibido la Cruz de Oficial de esta misma orden.
Con la Cruz de Oficial de la Orden del Mérito Civil han sido reconocidos Manuel González Garagorri, Jaime Moreno Bau y Francisco Javier Muñoz Treceño; mientras que con la Cruz de la Orden del Mérito Civil han sido distinguidos Guillermo Samuel Begué Moratalla, Pablo Benítez Jiménez-Ugarte, Javier Carracedo Vicente, Cristina Conesa Sancho; Miguel Ángel de Diego Martín; Fernando Magallanes Mato, Teresa Hergueta Cholmeley, Eva María Jerez Vento, Carolina del Río Vílchez y Víctor Javier Torcal Sánchez.