Las capacidades de la OTAN en la guerra antisubmarina están a examen. Las naciones aliadas, incluida España, ponen a prueba su integración y buen funcionamiento en un ejercicio que durante los próximos días se desarrollará en el mar Mediterráneo. Una treintena de barcos, 5 aeronaves y seis submarinos que se integrarán las maniobras Dynamic Manta. El objetivo: entrenar las capacidades para detectar, localizar y monitorizar sumergibles de fuerzas enemigas.
El lugar escogido para las maniobras no es casual. El mar Mediterráneo es un área estratégica y de interés prioritario en la geopolítica mundial. La OTAN mantiene diversos despliegues en la región; entre ellos, la Agrupación Naval Permanente nº 2, una fuerza disuasoria frente a las inestabilidades que hay en la región. Esta operación ha estado bajo el mando de un buque español en los últimos meses, la fragata Cristóbal Colón (F-105).
Aprovechando este despliegue, la OTAN activa anualmente el ejercicio Dynamic Manta. En esta ocasión, bajo el “desafío” de la pandemia del coronavirus, lo que ha obligado a extremar las precauciones en el planeamiento y desarrollo de la maniobra, afirman fuentes de la Alianza Atlántica consultadas por Vozpópuli.
España tendrá un papel destacado en estos ejercicios, habida cuenta del protagonismo que la fragata Cristóbal Colón tiene en la misión de la OTAN en el Mediterráneo. También habrá presencia de fuerzas belgas, francesas, alemanas, griegas, italianas, turcas y estadounidenses. A los cinco buques de superficie hay que añadir el grupo de ataque Charles De Gaulle.
Italia será el país anfitrión. Las maniobras se desarrollarán en las inmediaciones de Sicilia entre el 22 de febrero y el 5 de marzo. El Dynamic Manta permite a la OTAN “practicar las habilidades de la guerra antisubmarina (ASW) en diversas circunstancias”. Así se fomenta la interoperabilidad de las fuerzas de los diferentes países implicados ante la simulación de una intervención frente a una irrupción no deseada de sumergibles enemigos.
La Armada en la OTAN
La fragata española Cristóbal Colón es uno de los buques de mayor capacidad tecnológica de los que dispone España. Con una eslora de casi 150 metros y una manga próxima a los 19, su dotación ronda los 200 efectivos: “Sus características le permiten operar en todo tipo de escenarios y la convierten en una valiosa unidad al servicio del Gobierno de España, no sólo en operaciones convencionales sino también en misiones humanitarias y de mantenimiento de la paz”, la define la Armada Española.
Una fragata que, al mando de la Agrupación Naval Permanente nº 2, ha registrado una alta actividad en los últimos meses. Sin ir más lejos, entre el 12 y 15 de febrero participó en un ejercicio con fuerzas israelíes en Haifa: "Los compromisos incluyeron sesiones informativas para la Marina israelí sobre los procedimientos estándar de la OTAN , incluidas las maniobras de remolque de barcos, entre otros", detalla la Alianza Atlántica.
Una visita que la propia Armada aprovechó para recibir a bordo de la Cristóbal Colón al embajador español en Israel.
xaxonem
piofoncillas tiene un nuevo dni en este diario, pero sigue siendo el mismo miserable de siempre, quiere que se gaste el dinero de los demás en lo que él cree que es necesario. Dentro de poco, y a tenor de lo que se muestra en los desmanes callejeros, los extranjeros podrían usar palos para imponerse al ejército como hacen los delincuentes callejeros, con piedras y palos.
Pio Foncillas
No tengo muy clara la legitimidad moral de gastarse una auténtica fortuna en mandar personal y buques, a un teatrillo mientras nuestros ciudadanos se mueren de hambre haciendo cola por un chusco que les da Cáritas, o las monjitas de Martinez Campos. Comprendo que hay ruido de sables, y que hay que tranquilizar a los milikos, con Panem et circenses, repartiendo suculentas dietas, y haciendo parecer que hacen algo. Nada más lejos de la realidad. Cada litro de Gas-Oil invertido en ir a hacer el indio, es una comida que no se ha dado. Cada cual que elija.
Didac Fontdelgat
Ayuso bien, gracias. ¿Y Sánchez?
erasmus
Sí, debajo del mar vamos a tener que meternos.
erasmus
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