Los extranjeros son una realidad indiscutible en España, una parte tangible y necesaria de nuestra sociedad. Así lo demuestran los datos. El país lleva años inmerso en una dinámica de natalidad negativa, donde cada año nacen menos personas, volteando por completo una pirámide poblacional que avanza sin discusión hacia una población mayormente envejecida.
El INE (Instituto Nacional de Estadística) publicó los datos de nacimientos registrados en el año 2023 en España. En total, 322.075 niños vinieron al mundo en nuestro país, 6.629 menos que en 2022, provocando una caída del 2% en la natalidad patria. Estas paupérrimas cifras no hacen más que confirmar la alargada crisis demográfica que nos asola.
Por poner en contexto la situación vigente, España lleva una década rebajando sus nacimientos a pasos agigantados. En 2014, se contabilizaron 427.595 nacimientos, y de ahí fuimos a menos cada curso, llegando a los 322.075 de este 2023. Una caída prolongada del 24%. Desde que el INE empezó a registrar esta estadística en 1941, nunca habíamos traído al mundo a tan pocos bebés.
Esto supone que nuestra tasa de fecundidad (la cual solo tienen en cuenta a mujeres en edad fértil) es de 1,3 hijos por mujer, casi un punto menos que la media mundial. Compartimos lugar junto a Malta, Corea del Sur y China. La maternidad, tal y como la entendíamos hace unas décadas, ha cambiado. Los nacimientos en madres de 40 o más años ha crecido un 19,3%, y ya suponen el 10,7% del total, cifra que hace diez años apenas superaba el 6,7%.
Por contra, y como prueba de las dificultades que entraña establecerse por cuenta propia con este carísimo nivel de vida existente, los nacimientos de las madres menores de 25 años han caído un 26% en la última década. Ya están en el 9,4% del total, dos décimas menos que en 2013.
Las matemáticas en este asunto son bien sencillas. Mientras los nacimientos decaen vertiginosamente, las defunciones se redujeron casi un 6% en 2023, alcanzando a 435.331 personas, 26.623 menos que el ejercicio anterior. El cóctel de envejecimiento poblacional está servido.
Los extranjeros al rescate de la natalidad
Como relatamos al inicio, el papel de la población extranjera en España resulta clave en muchos aspectos. Actualmente, con los datos del INE, pertenecientes al primer trimestre del 2023, en nuestro país viven 8 millones de personas nacidas fuera de nuestras fronteras. Con tanto peso en el total, se antojaba imposible que no tuvieran un desempeño relevante en muchas áreas, y la natalidad es una de ellas.
El Observatorio Demográfico del CEU San Pablo, a través de la labor del INE, detectó que en 2021, el 32,4% de los nacimientos ocurridos en España tenían, como mínimo, a un padre o madre extranjero. Esto supone, en palabras de la investigación, "una transformación sociodemográfica" sin precedentes en la historia de España.
Este fenómeno emergente ha impactado de lleno en Madrid y Barcelona, donde este porcentaje de nacimientos con padres extranjeros ya supera el 40%. Las procedencias que más aumentan son la latinoamericana (42%), africana (28%), europea (22%) y asiática (7%).
Es decir, si en España nacen alrededor de 38 niños a la hora, 12 de ellos provienen de una madre o un padre extranjero. Un dato que pone de relevancia como están sosteniendo la natalidad en nuestro país en medio de la crisis demográfica más grave que se recuerda. Cataluña, Islas Baleares y La Rioja lideran el ranking de Comunidades Autónomas con más nacimientos de padres extranjeros.
A nivel nacional, únicamente aumentaron los nacimientos este 2023 en la Comunidad de Madrid (2,7%) y Extremadura (0,6%). Por contra, las ciudades autónomas de Melilla (-19,4%), Ceuta (-11,8%) y las CCAA de Aragón (-10,6%) y País Vasco (-8,4%) lideran estas pérdidas de natalidad en el año 2023.
En definitiva, el crecimiento vegetativo (nacimientos menos defunciones) salió negativo en 2023 en toda España salvo la Comunidad de Madrid, Región de Murcia, Islas Baleares, Ceuta y Melilla. Un panorama desolador para una emergencia de carácter nacional que no hace más que acrecentarse cada año que pasa.
El Ejecutivo central no toma medidas, no se incentiva la natalidad salvo en contadas Comunidades Autónomas, el nivel de vida es insoportable y los jóvenes están muy alejados del concepto de familia. España pinta muy mal.
joluisma
También con el aumento del 70% del índice de DELINCUENCIA. No vinieron "profesionales", vinieron INUTILES, salvo al parecer VINICUS, para GLÑORIA del MADRID. El FURGOL es lo más importante
El Pirata
Dentro de algunas generaciones, pocas, tendremos los mismos problemas que ahora viven los países nórdicos, Francia, Bélgica, etc., con la mayoría de población que no comerán jamón. La administración sigue promoviendo los abortos, para los nacionales, y nada de ayudas a la natalidad que sí que la tienen los inmigrantes. Pues no habrán de sorprenderse con lo que venga, yo no lo veré, lo siento por mis nietos.
hipie
Bueno, esto era de esperar. Son muchos años diciendo que los niños son un coñazo, una molestia, unos pequeños "devoradores" de recursos, de tiempo, de trabajo, de esfuerzo, de libertad. Los verdaderos responsables del "techo de cristal" y de la falta de realización personal y empoderamiento. Esta idea, como una mancha de aceite, fue extendiéndose entre toda la sociedad desde que empezó el milenio, puede que desde antes. Y claro, los que eran niños en aquel entonces, los nacidos a finales de los 80 y primeros 90, no han oído otra cosa. ¿Cómo van a querer tener hijos? Ni de broma, mejor tener perros, son más agradecidos y menos exigentes. De momento, solo los inmigrantes están impidiendo que España sea un inmenso geriátrico en la próxima década. Lo que no sé decir es si eso es bueno o malo. El tiempo lo dirá.
E1958
El concepto de familia de muchos de los jóvenes españoles es el de pareja sin compromiso criando perrhijos. Menuda vejez les espera.
santi
La gran desgracia es tener a Sanchez, no te equivoques!!