La nueva ley de Educación promovida por la ministra Isabel Celaá tiene previsto cambiar el sistema de admisión preferente en los centros educativos públicos y concertados. Según ha informado el diario El Mundo, la nueva ley dejará de considerar prioritarios criterios como ser familia numerosa o tener algún tipo de discapacidad.
Esta enmienda fue acordada el miércoles por PSOE, Unidas Podemos y ERC y primarán otros factores para la escolarización como la existencia de hermanos matriculados en el centro, la renta per cápita de la unidad familiar o la proximidad del domicilio o del lugar de trabajo de algunos padres.
Este cambio acaba con el distrito único que introdujo la Comunidad de Madrid, por el que un alumno puede estudiar en un colegio aunque no sea el de su distrito. Para evitar la posible segregación por motivos económicos, la ley también prevé repartir a los alumnos desfavorecidos por colegios concertados.
Menos peso a la religión
Entre los principales cambios que el Proyecto de Ley Orgánica de modificación de la LOE (Lomloe) o 'ley Celaá' propone para sustituir a la Ley orgánica para la Mejora de la calidad educativa (Lomce) o 'ley Wert' se encuentra el quitar peso a la clase de Religión, cuya nota no contará para conseguir becas ni tendrá una asignatura "espejo", y eliminar el concepto "demanda social" para crear plazas en centros concertados.