El fiscal general del Estado ha salido airoso de la Junta de Fiscales que él mismo convocó tras su imputación en el Tribunal Supremo. Álvaro García Ortiz ha conseguido el respaldo de una amplia mayoría de la cúpula del Ministerio Público aunque un sector minoritario ha sido especialmente crítico y le ha pedido su dimisión. El máximo representante de la institución convocó a este órgano -considerado el 'generalato' de la institución- para informarles de que no cesaría tras la decisión del alto tribunal.
Fuentes fiscales confirman que el primero en tomar la palabra ha sido García Ortiz. Como ya dejó claro ayer, en su convocatoria ha dejado claro que no pretende dimitir ya que la actuación que ha propiciado su investigación por presunta revelación de secretos, la llevó a cabo para defender la institución, según ha dicho. Al término de su alocución, han hablado fiscales próximos a García Ortiz que han respaldado su continuidad al frente de la institución.
Entre el núcleo duro de sus defensores se encuentran la que fuera fiscal general del Estado y jefa suya, Dolores Delgado; la también exfiscal general María José Segarra; el fiscal jefe del Tribunal Constitucional, Pedro Crespo; o el fiscal jefe de Anticorrupción, Alejandro Luzón, aunque este último también ha mostrado su preocupación por el daño institucional. Las fuentes consultadas por Vozpópuli explican que tan solo su camarilla más cercana -entre las que se encuentran la teniente fiscal del alto tribunal- han mostrado expresamente su apoyo a que continúe como fiscal general.
Los fiscales del procés piden la dimisión
Por el contrario, en las cerca de tres horas que se ha alargado la cita, han mostrado su disconformidad con la continuidad del fiscal general al menos ocho fiscales. Entre ellos se encuentran los cuatro representantes del procés (Javier Zaragoza, Fidel Cadena, Consuelo Madrigal y Jaime Moreno) además de los fiscales del Tribunal Supremo Antonio Narváez; Elvira Tejada, José Javier Huete y José Miguel de la Rosa Cortina.
La Junta la componen a día de hoy 35 fiscales de Sala, de los cuáles 30 han estado presentes en el acto de hoy. El fiscal general anunció este mismo miércoles que no dimitiría tras la apertura d diligencias enel Tribunal Supremo porque entiende que no cometió delito. En un comunicado anunció la convocatoria de la Junta de Fiscales y también del Consejo Fiscal para dar cuenta de su decisión. Sin embargo, hay un sentir genérico en la carrera fiscal acerca de que está utilizando la institución para defenderse.
En ese sentido, la Asociación de Fiscales -mayoritaria en la carrera- reaccionó este miércoles pidiendo su cese como fiscal general. A ella se suman muchas voces consultadas por este medio que consideran que la situación es "desoladora" dentro del Ministerio Fiscal y que el hecho de haberse convertido en el primer fiscal general del Estado en ser imputado hace que deba cesar inmediatamente.
Sin embargo el Gobierno -que es el que propone al fiscal general- ya ha negado esta posibilidad. Además, García Ortiz de momento tampoco la baraja. A su juicio, la difusión de la nota informativa sobre la pareja de Isabel Díaz Ayuso no reveló ningún secreto porque contenía información sobre correos electrónicos difundidos previamente por algunos medios de comunicación.
Preocupación por imagen de la institución
En ese sentido el Supremo ha puesto el foco en la filtración de esta cadena de 'mails' que recogían las conversaciones entre el abogado de Alberto González Amador y el fiscal que le investigaba por delitos fiscales, Julián Salto.
En ese sentido, la Sala de lo Penal entiende que hay indicios para investigar a García Ortiz por una presunta revelación de secretos con estas comunicaciones. Además, adelantó que la filtración de las mismas podrían haber provocado una lesión a la presunción de inonecia de la pareja de Díaz Ayuso.
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