El Frente Polisario se desliga del 'caso Ghali'. La delegación española del movimiento ha respondido al juez que investiga la presencia en nuestro país de Brahim Ghali que no tuvo nada que ver con el operativo de su llegada, en abril de 2021, y que tampoco acudieron a acompañarle al hospital de Logroño, donde estuvo ingresado para ser tratado de coronavirus.
El representante del Polisario en España, Abdulah Arabi, niega cualquier vínculo con el líder del movimiento en la respuesta remitida al magistrado Rafael Lasala. Se trata de la segunda contestación al juzgado que ya les contactó para requerirles información de todo este asunto, así como del hijo de Brahim Ghali, a quien se le quiere tomar declaración para que esclarezca por qué su padre llevaba un pasaporte falso cuando ingresó en el hospital.
El Frente Polisario ya dio respuesta a sus dudas en un escueto correo que envió el 25 de mayo al Juzgado de Instrucción número 7 de Zaragoza. La misiva apenas llegaba a dos líneas y en la misma se limitaron a indicar que desconocían "totalmente" los hechos por los que se les preguntaba. Ello llevó el juez a Lasala a dirigir un nuevo requerimiento, esta vez al representante del movimiento en España, en aras a que precisaran mejor su respuesta.
Desconocemos totalmente las razones de por qué se eligió España para su asistencia. No hemos intervenido en este proceso para nada
En una nueva carta, a la que ha tenido acceso Vozpópuli, Arabi se explaya un poco más, pero insiste en la idea de que la Delegación del Frente Polisario en España no supo absolutamente nada de la llegada de su líder a Zaragoza. En primer lugar dice que Luali Brahim, hijo de Ghali, no forma parte de la estructura del Frente Polisario y que, por tanto, no conoce su lugar de residencia.
No contactó con el Gobierno
El juez Lasala le busca para tomarle declaración como testigo. Su objetivo es aclarar si fue él quien enseñó en el servicio de admisión del hospital de La Rioja un pasaporte sobre su padre con una identidad ficticia. El magistrado ha oficiado sin éxito a la Policía para localizar su domicilio ya que sostiene que se pudo cometer delito de falsedad documental con este documento que se expidió en Argelia el 18 de abril de 2021, el mismo día que partió Ghali hacia España.
Del mismo modo la Delegación del Polisario para España, con sede en el centro de Madrid, sostiene que "en absoluto" tuvo conocimiento del traslado de Ghali a Zaragoza y que es "ajena" a esta operación que propició un conflicto diplomático sin precedentes con Marruecos. "Desconocemos totalmente este proceso y, en consecuencia, ninguna persona de nuestra Delegación ha contactado con las autoridades españolas ni con ninguna otra para solicitar ningún tipo de gestión", responden.
También descartan que miembro alguno de la delegación acompañara a Ghali en Logroño durante el tiempo que estuvo ingresado. En concreto, dicen que "ninguna" persona de este movimiento estuvo con su líder en el hospital entre los meses de abril y junio. De esta forma despeja las dudas de los investigadores acerca de que la persona que le registró la noche de su admisión el 18 de abril fue su hijo.
Tras la pista de su hijo
El juez quiere interrogarle sobre este episodio después de que la investigación penal reflejara que se presentó un pasaporte falso con el nombre de Mohamed Benbatouche. La empleada del servicio de admisiones, que declaró en la causa como testigo, confirmó que se le facilitó este documento y que la persona que se lo dio no se identificó ni dejó ningún dato para poder localizarle. También dijo que era difícil identificarle, ya que portaba mascarilla, pero que se trataba de una persona árabe, de unos 30 años, de facciones muy similares a la de Luali Brahim.
Ello llevó al magistrado Lasala a dar con la pista del hijo de Ghali, pero todos los esfuerzos del juzgado han sido infructuosos hasta el momento. Por ese motivo se dirigió a la representación española del Frente Polisario, la cual insiste en que no tuvo nada que ver con este episodio que la Justicia española lleva más de un año investigando.
Ninguna persona estuvo presente en el momento del ingreso de nuestro presidente. No teníamos conocimiento alguno de su traslado
"En lo referente a su pregunta sobre si tenía conocimiento de quien o quiénes solicitaron la asistencia médica del presidente saharaui, Brahim Ghali, si sabían que tenía alguna causa penal abierta, le reitero que no tengo conocimiento de ese proceso", responde en la misiva fechada a 4 de julio.
De esta forma se desliga también de otro de los puntos cruciales que se han investigado en esta causa penal, relativo a averiguar si el Gobierno y los implicados en la causa conocían que se autorizó la llegada de Ghali pese a que tenía dos causas abiertas en la Audiencia Nacional por delitos de genocidio, lesa humanidad o torturas, entre otros. Testigos e imputados que han declarado en este tiempo han negado conocerlo pese a que las acusaciones sostienen que, antes de esta operación, ya se había oficiado a la Policía para que diera con su paradero.
Falsedad documental
La respuesta del Frente Polisario no proporciona avance alguno a la causa, que se centra ahora mismo en la falsedad del pasaporte. El magistrado abrió diligencias el año pasado para investigar si se prevaricó con su entrada en España, teniendo en cuenta que se saltaron todos los cauces reglamentarios y entró y salió del país sin identificarse.
La exministra de Asuntos Exteriores, Arancha González-Laya, explicó en sede judicial tras su imputación que la decisión de permitirle entrar fue política y se debió a motivos humanitarios. Sin embargo, se escudó en la Ley de Secretos Oficiales para no revelar los pormenores del operativo, ni tampoco su contacto con Argelia. La Audiencia Provincial de Zaragoza acabó ordenando el archivo de sus diligencias al considerar que la naturaleza política del acto le eximía de tener que pasar por los controles fronterizos.
También descartó que tuviera algo que ver con el pasaporte falso o que conociera la existencia de las causas penales contra Ghali. De esta forma dejó el procedimiento sin imputados ya que previamente el juez también archivó las diligencias para el exnúmero dos de la ministra, Camilo Villarino.
El juzgado, lejos de archivar las diligencias, ha decidido prorrogarlas medio año más ya que entiende que se tiene que investigar lo relativo al pasaporte falso. Denegó la petición de la Abogacía General del Estado, que pidió el fin de las diligencia pese a no estar ya personada en las mismas, y avisó que hay indicios de delito de falsedad documental que hay que investigar.
También baraja acceder a la petición de la Fiscalía acerca de que se pregunte a Argelia antes de dar por sentado que el documento está falsificado, pese a que tiene pocas dudas de que fue así. La acusación popular que ejerce el abogado Antonio Urdiales, por su parte, pide que se impute en la causa al hijo de Ghali. También solicitó al juez que apercibiera al Frente Polisario por delito de desobediencia a la autoridad judicial en caso de que rehuyeran contestar al juzgado por segunda vez consecutiva.