Después de protagonizar una campaña electoral de guante blanco y presidida por el ‘buen rollito’, fruto de su necesidad de pactar en el caso de que el PP no obtuviese la mayoría absoluta, el BNG y los socialistas gallegos han dejado ya atrás su interesada ‘amistad’ para echarse en cara todo lo que callaron antes del 18-F.
Este lunes, el diputado electo Luis Bará ha reprochado de nuevo al PSOE que hable de "voto prestado" a los nacionalistas, como afirmó hace unos días María Jesús Montero, vicepresidenta primera del Gobierno, en un intento de quitar méritos a la subida espectacular del BNG en las pasadas autonómicas, en las que obtuvo seis diputados más que en 2020 (25 frente a 19). Bará ha señalado que si los socialistas sacaron tan malos resultados, con la pérdida de cinco escaños, fue consecuencia de su “trayectoria errática” y a su falta de un proyecto propio para Galicia debido a su extrema dependencia de Madrid.
EL PSdeG, opacado por BNG
En el transcurso de una rueda de prensa, el diputado electo ha pedido a los socialistas que dejen de hacer interpretaciones simplistas sobre lo ocurrido el 18-F y les ha animado a reflexionar sobre las causas que les han llevado a convertirse en la tercera fuerza política de la comunidad, muy por detrás de un BNG en pleno auge con Ana Pontón al frente.
En cuanto a los "supuestos trasvases electorales", Bará ha explicado que "el PSdeG bajó 46.000 votos y el BNG subió 150.000", por lo que el incremento registrado por los nacionalistas es muy superior a la pérdida de los socialistas. Además, "el PP bajó dos diputados en Lugo y en A Coruña, que son justamente los que gana el BNG en esas provincias", por lo que, en opinión del político nacionalista, hubo trasvases en varias direcciones.
joluisma
En términos económicos, el BNG tiene que lanzarle una OPA al PSOE GALLEGO. Que pintan los gallegos con el PSOE SANCHISTA?. Nada, sería romper al ADN GALLEGO, en beneficio de un SATRAPA