En un esfuerzo por mejorar el bienestar y la protección de los animales de compañía, el Gobierno de España ha implementado la Ley 7/2023, de 28 de marzo, que introduce cambios significativos en la tenencia responsable de mascotas, especialmente en lo que respecta a los gatos domésticos. Esta normativa establece la obligatoriedad de identificar a todos los gatos mediante microchip, una medida que busca unificar criterios a nivel nacional y garantizar una mejor gestión de la población felina.
Hasta la entrada en vigor de esta ley, la identificación de gatos mediante microchip era una práctica regulada de manera desigual en las distintas comunidades autónomas. Con la nueva normativa, se establece un marco legal común que obliga a todos los propietarios de gatos en España a cumplir con este requisito, independientemente de su lugar de residencia. El objetivo principal es facilitar la localización de animales extraviados, reducir el abandono y mejorar el control sanitario de la población felina.
Proceso de implantación del microchip y registro en bases de datos oficiales
La implantación del microchip es un procedimiento sencillo que debe ser realizado por un veterinario autorizado. Consiste en la inserción subcutánea de un dispositivo del tamaño de un grano de arroz, generalmente en la zona del cuello del animal. Este microchip contiene un código único de 15 dígitos que, aunque no almacena información personal del propietario, está vinculado a una base de datos oficial donde se registran los datos de contacto del dueño, como nombre, dirección y número de teléfono. Es esencial que, además de la implantación del microchip, se realice el registro correspondiente en la base de datos pertinente para que la identificación sea efectiva.
La ley establece que la identificación mediante microchip debe realizarse en los primeros meses de vida del gato. Aunque el texto legal no especifica un plazo exacto, se recomienda que la implantación se realice antes de los seis meses de edad. Cumplir con este requisito en el tiempo adecuado es fundamental para evitar posibles sanciones y garantizar el bienestar del animal.
Régimen sancionador: multas de hasta 200.000 euros por incumplimiento
El incumplimiento de la obligación de identificar a los gatos mediante microchip se considera una infracción grave según la Ley 7/2023. Las sanciones establecidas por esta falta oscilan entre los 50.001 y los 200.000 euros, dependiendo de la gravedad y las circunstancias del caso. Además, la normativa contempla otras prácticas sancionables, como la venta de gatos en establecimientos no autorizados o la omisión de informar sobre la pérdida del animal en un plazo máximo de 48 horas.
La identificación obligatoria de los gatos no solo facilita la recuperación de animales perdidos, sino que también contribuye a reducir las tasas de abandono, un problema significativo en España. Según datos recientes, en 2023 se registraron 286.681 casos de perros y gatos abandonados en el país. La implantación del microchip permite una mayor responsabilidad por parte de los propietarios y facilita la aplicación de políticas públicas orientadas al bienestar animal.
Además, la ley aborda la gestión de las colonias felinas urbanas, estableciendo que los gatos comunitarios deben ser identificados y registrados bajo la titularidad de la administración local competente. Esta medida busca controlar y proteger a las poblaciones de gatos que viven en libertad en entornos urbanos.
A pesar de la claridad de la normativa, su implementación presenta desafíos. Uno de los principales es la falta de notificación por parte de los propietarios sobre el fallecimiento de sus mascotas, lo que puede generar datos inexactos en los censos de animales. Asimismo, la concienciación ciudadana juega un papel crucial en el éxito de estas medidas. Campañas informativas y educativas son esenciales para que los propietarios comprendan la importancia de la identificación y las implicaciones legales de su incumplimiento.
La Ley 7/2023 representa un avance significativo en la protección de los derechos y el bienestar de los animales en España. La identificación obligatoria de los gatos mediante microchip es una herramienta clave para garantizar una tenencia responsable, facilitar la recuperación de animales perdidos y reducir las tasas de abandono. Es fundamental que los propietarios de mascotas se informen y cumplan con estas obligaciones legales, no solo para evitar sanciones, sino también para contribuir al bienestar general de los animales en la sociedad.