El Gobierno ha denegado recientemente la venta de material bélico a Ucrania por sospechas de reventa a un tercer país con "sanciones" internacionales. La negativa se acordó en el seno de la Junta Interministerial Reguladora del Comercio Exterior de Material de Defensa y Doble Uso (JIMDDU), que es el órgano dependiente del Ministerio de Industria encargado de dar el visto bueno a cualquier tipo de venta pública o privada de armas por parte de España. Fuentes del Ejecutivo admiten a Vozpópuli que la JIMDDU debe aprobar el envío de armamento ofensivo a Kiev anunciado por el presidente Pedro Sánchez en el Congreso de los Diputados.
Sánchez ha rectificado su posición inicial y ha anunciado el envío de equipamiento militar para armar a la resistencia ucraniana frente al avance de las tropas rusas. La ministra de Defensa, Margarita Robles, ha anunciado en el informativo de Antena 3 que España pondrá a disposición de Kiev 1.370 lanzagranadas contra carro, 700.000 cartuchos de ametralladoras y fusiles y ametralladoras ligeras.
El material llegará en un avión que partirá el viernes con destino a la frontera de Polonia con Ucrania. Robles ha precisado que es "el primer envío", dando a entender que habrá más.
El Gobierno necesita a Comercio
Fuentes del Ejecutivo confirman a este diario que el Ministerio de Defensa se coordinará con Presidencia para elegir el material que se envía. Pero la JIMDDU tendrá que dar su visto bueno. "Se quiere que todo llegue cuanto antes", reconocen fuentes del Ministerio de Industria, de quien depende orgánicamente esta Junta.
Ucrania no es uno de los principales receptores de armamento español. Y las veces que ha intentado adquirir material se ha topado con la negativa de las autoridades por las dudas sobre el uso que pretendía darle.
Así consta en los informes que elabora semestralmente esta Junta de Comercio. El Ejecutivo denegó dos ventas a Ucrania por valor de casi 1 millón de euros en 2020. El valor total de las exportaciones españolas de material de defensa ascendió a 3.622,4 millones de euros en ese año. La venta de armas cayó un del 10,4% con respecto al 2019 por el impacto de la pandemia del coronavirus.
Ucrania, sospechoso habitual
La JIMDDU denegó dos licencias individuales a Ucrania "de un centro mecanizado por valor de 846.597 euros con destino a una empresa estatal militar". La razón era la "existencia de un riesgo de desvío para su reexportación a un país sometido a sanciones".
Esta es una de las preocupaciones más serias de cualquier Gobierno a la hora de exportar armas, y por eso los controles suelen ser exhaustivos. Las naciones de Occidente temen que su armamento pueda acabar en manos de mafias internacionales o terroristas. De ahí que la Junta evalúe cualquier operación no solo pública, sino también privada.
La Junta también desautorizó la entrega a Kiev de una tonelada de aleación "en base de níquel" valorada en 92.840 euros por el "riesgo de desvío a uso militar". Ucrania no fue el único país afectado por estas denegaciones. España rechazó hasta 19 solicitudes del llamado material de doble uso en el 2020.
Ucrania también ha sufrido otra denegación en el primer semestre del 2021, última actualización disponible de los informes de la JIMDDU. En este caso fue por unos "captadores de medida para máquina-herramienta" sospechosos de ser desviados por Kiev al uso militar.
Armas de España a Kiev por 12,5 millones
Según el informe, España exportó a Ucrania en 2021 tecnología y material de doble uso relacionado con "carros y otros vehículos militares armados y vehículos militares equipados con soportes para armas o equipos para el sembrado de minas, vehículos blindados, vehículos anfibios y neumáticos a prueba de bala".
El valor de estas ventas de equipo militar de segunda mano, autorizadas por la JIMDDU, alcanzó los 12,5, millones de euros. El 100% fue contratado con empresas privadas. Además, la Junta permitió la exportación a Ucrania de "material de caza y tiro deportivo" -cartuchos, pistones, pólvora o vainas- por valor de 2 millones.