La Formación Profesional (FP) ha estado tradicionalmente ligada a la idea de que es para "tontos", para todos aquellos a los que les cuesta estudiar o para las causas perdidas. Pero el cuento lleva cambiando ya varios años y la realidad ahora se presenta muy diferente: el número de alumnos matriculados en este tipo de grados se ha disparado un 45% en una década y ya supera el millón de solicitantes, tal y como adelantó el periódico El Mundo esta semana, basándose en los datos del Ministerio de Educación y Formación Profesional.
Además, el Informe de Infoempleo de Adecco refleja que "los estudios de FP se mantienen como los más demandados en las ofertas de empleo en nuestro país y están presentes en un 36,79% de las ofertas publicadas". De hecho, son varios los grados de Formación Profesional que ya tienen largas listas de espera para poder acceder a ellos, especialmente aquellos del área de tecnología y del sociosanitario, de las profesiones más demandadas en la actualidad. ¿Reflejan estos datos un nuevo panorama educativo, en el que la FP es una opción de formación igual de válida que cualquier otra o por el contrario se sigue viendo con cierto complejo?
"Claramente, sí. Estamos ante una nueva realidad en la que la FP se presenta como una alternativa real e igual que la universidad para acceder al mundo laboral", opina en conversaciones con Vozpópuli David Sanz, director de Relaciones Institucionales y Cultura del Instituto Oficial de Formación Profesional (MEDAC). Lo mismo confirma Santiago García, secretario general de la Confederación Española de Centros de Enseñanza (CECE), que añade que antes había mucho desconocimiento sobre lo que se hacía en estos grados y se juzgaban con complejo.
"El prestigio de las FPs ha cambiado radicalmente porque se ha conseguido demostrar con el paso del tiempo que es una vía de empleabilidad rápida, que a su vez, ofrece muchas oportunidades para seguir avanzando profesionalmente", añade el secretario de CECE.
Sobre si está comiendo terreno a las universidades, Sanz asegura que sin ninguna duda, sí, sobre todo porque "la FP ha sido más rápida en el viraje a las necesidades empresariales reales. Por lo tanto, se está comiendo terreno en cuanto a la velocidad de adaptación social y está consiguiendo atraer a más alumnos".
Desestigamtización de la FP
Hay otros factores que explican el 'boom' de las FPs, más allá de la rapidez de viraje. Lo primero y más importante es que la FP se ha desestigmatizado y ha dejado de ser la última opción tanto para las familias, como para la sociedad y las empresas. "También los colegios han jugado un papel importante en este proceso de comprender que este tipo de enseñanza es perfectamente capacitante. La orientación en los colegios ha mejorado muchísimo y se guía a los alumnos en función de sus capacidades y sus gustos reales, no por la idea de que lo mejor es ir a la universidad", explica Santiago García.
Los datos han sido de gran ayuda para este cambio de mentalidad. Según los datos que manejan en MEDAC, en el año 2008 en España solo el 6% de los estudiantes se formaban en una FP, mientras que en otros países europeos, como Alemania rozaban el 45%. Resulta que se analizó que en aquellos lugares donde el porcentaje de estudiantes de FP era mayor, el paro juvenil era "significativa menor". Es entonces cuando se comenzó a ver como una alternativa real para cubrir esa demanda laboral que es España estaba en un 'limbo'.
Hay más datos que han servido para demostrar este aumento de la popularidad de las FPs, que ya hace presión a las universidades (de hecho, ya hay varias que ofertar FPs, para seguir captando alumnos): la tasa de paro en los grados superiores es menos del 5%, en los grados medios del 8% y en los universitarios, del 15%. Además, "la tasa de abandono en las universidades roza en algunas carreras el 46% mientras que en las formaciones profesionales no llega al 0,3"
Por otro lado, el aumento de la oferta de grados medios y superiores (es decir, el aumento de grados en Formación Profesional), ha provocado que se cubra la demanda de muchos estudiantes que están tratando de buscar su hueco. "En este punto, hay que agradecer las ayudas de los políticos, porque han provocado que la sociedad nos mire con mejores ojos", destaca Sanz.
Por último, la dificultad para entrar en algunas carreras universitarias ha llevado a que los alumnos encuentren en este tipo de educación más práctica una alternativa para estudiar lo que quieren. "En definitiva, estos últimos datos reflejan una nueva realidad en la que las formaciones profesionales se posicionan como una alternativa real a las universidades y estas tienen el objetivo de adaptarse a un nuevo panorama educativo", repite Santiago García.
giledu
Hace falta una labor de concienciación y poner en las universidades un listón mucho mas alto. Y en la FP, mas tecnología y menos "Monitores de actividades SOCIOCULTURALES" y "Técnico de RRHH", que son multitud.
Hispanicus
Ahora el estigma recae en carreras de chichinabo cuyas salidas mayoritarias son la propaganda del globalismo liberticida, el adoctrinamiento de masas y apología del poder: periodismo, magisterio, sociología, políticas, etcc.
Norne Gaest
Si el Pais Vasco y Cataluña se independizasen sacrificaríamos a los vascos y catalanes que se sienten españoles y además los nazionalistas no dejarían de dar la tabarra. Por ejemplo,reivindicarían Navarra y los paises catalanes (Valencia y Baleares), respectivamente. El nazionalismo es un cáncer maligno y hay que tratarlo como tal (no darles ni agua e incluir la batalla cultural, lo que supone, entre otras cosas, reasumir competencias como educación). En cuanto a Galicia, el regional nacionalismo es otro cáncer, pero menos grave. Podría empezar a corregirse la historia si Vox obtuviese un gran resultado, aunque no ganase las elecciones, como evidentemente no las ganará. Saludos