El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, volverán este martes a confrontar en el Senado en un nuevo 'cara a cara' en apenas un mes, en esta ocasión sobre fiscalidad y el papel de las comunidades autónomas en cuanto a impuestos, aunque sí que se volverá a repetir el tiempo que disponen los portavoces de los grupos para contestar al jefe del Ejecutivo.
Sánchez decidió la semana pasada que quería comparecer a petición propia en el Senado para informar sobre el alcance de las medidas económicas y fiscales adoptadas por el Gobierno y el papel de las comunidades en su implementación, y, de esta manera, volver a mantener un debate con Feijóo.
El jefe del Ejecutivo ya proclamó su intención de hacer más debates en el Senado para poder así confrontar con el líder de la oposición porque, según entendía, salió mejor parado en el 'cara a cara' con Feijóo. De hecho, el CIS de Tezanos publicó una encuesta 'flash' sobre este debate, que dio ganador a Sánchez.
Desde el PP denunciaron una "desproporción" en cuanto a los tiempos, ya que los grupos tuvieron 15 minutos en su primera intervención y otros 5 minutos para la réplica a Sánchez. Por su parte, el presidente del Gobierno no tiene ningún tipo de límite de tiempo tanto en su primer discurso como en la respuesta a los partidos, algo que en 'Génova' consideraron desventajoso.
Se mantienen los tiempos
Sin embargo, la Junta de Portavoces y la Mesa del Senado -los órganos que ordenan los debates- han decidido mantener los mismos tiempos de intervención para los grupos, 15 y 5 minutos, pese a que hubo algún partido que propuso aumentar la réplica de cinco a diez minutos.
Finalmente, la Mesa de la Cámara decidió seguir con los mismo tiempos alegando que eran los mismos minutos que tuvieron los grupos en la comparecencia de Sánchez en el Congreso el pasado jueves.
Eso sí, en el caso del plazo que dispondrá Sánchez, desde la Cámara Alta recuerdan que corresponde al Gobierno decidir el tiempo y el formato de su réplica, y que, por tanto, es algo que corresponde al propio jefe del Ejecutivo, ya que no hay ningún límite de tiempo recogido en el Reglamento.
Hubo varios grupos minoritarios que se quejaron de que Sánchez agrupara su réplica en una sola intervención mientras que sí que había salido a la palestra a responder a Feijóo. En este sentido, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, Rafael Simancas, trasladó el pasado martes en la Junta de Portavoces que el Gobierno tomó nota de las quejas.
CS y VOX con un papel residual en el Senado
En cualquier caso, el debate en el Senado parece que vuelve a apuntar de nuevo al 'cara a cara' entre los líderes de los dos grandes partidos, ya que Vox y Ciudadanos no pueden contar con sus jefes de filas y, de hecho, carecen de grupo propio, con lo que deben repartir sus tiempos con otras formaciones.
Peor es el caso de Unidas Podemos, que ni siquiera podrá intervenir en el Senado, ya que no tiene representación en esta Cámara desde hace más de un año y medio.
El Senado está compuesto por 264 senadores repartidos en un total de ocho grupos parlamentarios, cuya distribución es muy distinta a la del Congreso. Tras los grupos Socialista y Popular, con 113 y 103 senadores, respectivamente, aparecen a mucha distancia el grupo que comparten Bildu y ERC (16 parlamentarios), el PNV (10), el Grupo Nacionalista -Junts y Coalición Canaria- (6), el de Izquierda Confederal (5), el Democrático (4) y el Mixto (7).
Vox comparte el Grupo Mixto con dos independientes que se marcharon de Ciudadanos, un senador del Partido Aragonés (PAR) y otro de Unión del Pueblo Navarro (UPN).
Ciudadanos, por su parte, ya sólo cuenta con un único senador, Miguel Sánchez López, que está integrado en el Grupo Democrático, junto a los dos senadores de Teruel Existe y el del Partido Regionalista de Cantabria.