Madrid acogerá desde la semana que viene la cumbre mundial del clima que no puede celebrarse en Chile por las protestas sociales. Entre los días 2 y 13 de diciembre pasarán por los pabellones del recinto de IFEMA decenas de líderes mundiales. Pero paralelamente, los movimientos ecologistas y antiglobalización ya calientan motores y toman posiciones para llevar a cabo su particular contracumbre en las calles de la capital de España.
Entre ellos se encuentran grupos anarquistas o colectivos como Extinction Rebellion (XR). Este último se ha destacado en las redes como uno de los principales dinamizadores de las protestas. Su símbolo es una X dentro de un círculo. Son un colectivo ecologista con origen en Reino Unido. Heredero de otros movimientos similares, se creó el año pasado pero ya se extiende por todo el mundo a través de sucursales.
Protestas en Ferraz
En sus pocos meses de vida ya han realizado acciones simultáneas en varias partes del mundo. Son capaces de movilizar a miles de personas y algunas de sus protestas han terminado con detenciones por parte de la policía. Una de esas iniciativas coordinadas tuvo lugar en abril, principalmente en Londres, pero también llegó a Madrid, donde varias decenas de personas bloquearon el acceso a la sede de Repsol. En junio cortaron durante una hora la calle Ferraz de Madrid frente a la sede del PSOE al grito de “emergencia climática ya”.
Tienen un discurso pacifista, pero contemplan acciones que traspasan los límites legales. En su página web oficial en español incluyen un pequeño cuestionario para quien quiera entrar a formar parte de la organización. Entre otras cosas, preguntan sobre la disponibilidad de los aspirantes a llevar a cabo iniciativas que conllevan ingreso en prisión: “¿Aceptas participar en acciones que te exponen a una sanción (multa o cárcel) según el Código Penal (que implicaría antecedentes penales)?”.
En su página de Facebook hay una convocatoria para el 2 de diciembre, fecha del inicio de la cumbre. El lema es “Rebeldes más allá de las fronteras en la COP25 en Madrid, España”. Los organizadores son las sucursales de XR en un total de 16 países europeos, desde Alemania hasta Irlanda, pasando por Suiza o Bélgica. La llamada va acompañada de un vídeo en el que se escuchan todo tipo de proclamas contra la contaminación y los gobiernos.
Una manifestación del sábado
“Nos declaramos en rebelión abierta contra los gobiernos de todo el mundo los sistemas opresivos que explotan a las personas y bienes con fines de lucro y las instituciones criminales que permiten este statu quo tóxico”, dice una joven en el vídeo donde hablan personas en diferentes idiomas. Entre ellos, la joven activista Greta Thunberg, quien hace un llamamiento a la desobediencia civil.
Thungberg estará presente en Madrid esos días después de cruzar en catamarán el océano Atlántico. El acto principal será una gran manifestación el sábado 6 que arrancará en la estación de Atocha y llegará hasta Nuevos Ministerios. Ahí confluirán diversos colectivos, desde Greenpeace a Extinction Rebellion, Ecologistas en Acción, Friday For Future...
Las fuerzas de seguridad españolas, acostumbradas a hacer grandes despliegues de orden público contrarreloj, reforzarán la presencia de agentes en Madrid. Antes que los antidisturbios, los expertos en Información realizan su trabajo desde hace días con especial atención a los movimientos antisistema, anarquistas y antiglobalización que en las redes ya convocan a sus seguidores para una “cumbre social por el clima”. El enfoque es mucho más político y los mensajes que circulan en las redes tienen ya un carácter violento.
"Que se convierta en su infierno"
“Queremos que esta cumbre se convierta en su infierno. Por eso animamos a las enemigas de este sistema a reunirse en Madrid, en las fechas en que los dueños del mundo se citan en esta ciudad. Permaneced atentas a las próximas convocatorias e informaciones. Se habilitarán espacios para acoger a las que lleguen de otros lugares”. Así se expresan desde el mundo anarquista por medio de un comunicado -sin firma- que ha circulado estos días en foros radicales y que se titula “Todas las balas serán devueltas”.
Animan a unirse al black-block (bloque negro). Es un tipo de manifestación en la que sus asistentes acuden vestidos de negro para evitar ser reconocidos por la policía cuando empiezan los disturbios. Esa puesta en escena se ha visto más recientemente en las calles de Barcelona durante los altercados de guerrilla urbana posteriores a la sentencia del procés. Fuentes policiales aseguran a este periódico que no tienen ninguna evidencia de que radicales independentistas catalanes hayan hecho ningún llamamiento para acudir a la cumbre del clima en Madrid.
Las mismas fuentes aseguran en cambio que sí ha habido contactos entre elementos antisistema y colectivos ecologistas. Los primeros les han ofrecido ayuda para alojar en Madrid a activistas. Según los cálculos policiales, tienen capacidad para albergar la llegada de medio millar de personas procedentes de fuera de España.