Una explosión controlada para después del procés. Esa fue la decisión que adoptaron hace varios meses el presidente en funciones del Tribunal Constitucional (TC), Juan José González Rivas, y el magistrado encargado de los temas vinculados con el separatismo catalán, Cándido Conde-Pumpido, al constatar que el Pleno podía romper la unanimidad que había mantenido en todo momento a la hora de contestar a los recursos de los independentistas catalanes condenados por sedición.
Tal y como adelantó Vozpópuli, este miércoles los magistrados que componen el Pleno del Tribunal Constitucional han iniciado sus debates, que continuarán este jueves, sobre las dos ponencias cuya discusión había sido pospuesta acerca de los recursos de casación interpuestos por el abogado del exvicepresidente de la Generalitat Oriol Junqueras.
Los dos trabajos preliminares, que analizan hechos casi idénticos, abordan desde un punto de vista constitucional la incidencia que debería tener la condición de diputado de Junqueras sobre la prisión provisional. Y pese a ello, los dos ponentes -el magistrado Juan Antonio Xiol Ríos y el presidente del Constitucional, Juan José González Rivas- llegan a conclusiones opuestas.
Pablo Llarena
Y por eso el Pleno del Constitucional ha discutido sobre si la prisión de Oriol Junqueras ordenada primero por el juez Pablo Llarena y después por el tribunal presidido por Manuel Marchena que juzgó el procés está fundamentada constitucionalmente.
En la primera, el progresista Xiol Ríos proponía dar la razón a Junqueras en lo referido a la prohibición recibida para tomar posesión de su escaño pese a no haber sido aún condenado en la causa. Por su parte, González Rivas consideraba que la decisión de los tribunales había sido la correcta.
Los magistrados analizan si el hecho de que Junqueras fuese diputado aporta alguna diferencia con el resto de personas, que no están aforadas. En este punto ha habido disparidad en las opiniones de los magistrados del Tribunal Constitucional sobre cómo creen que afecta la prisión en los derechos fundamentales de los parlamentarios.
Después del fallo
Precisamente, esta disparidad de opiniones convenció al presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y al magistrado que se ha encargado de coordinar los asuntos vinculados con el procés, Cándido Conde-Pumpido, a aparcar el debate hasta que el magistrado Manuel Marchena dictara su sentencia, y evitar cualquier controversia previa.
El debate sobre las dos ponencias, que se refieren al exvicepresidente catalán, abre el camino al análisis de una quincena de recursos de amparo que también habían sido paralizados por desavenencias, y que están relacionados con la instrucción de la causa contra los independentistas catalanes.
El tribunal deberá decidir ahora si considera imprescindible mantener la unanimidad que han tenido hasta este momento todos los asuntos relacionados con la deriva soberanista en Cataluña
El tribunal deberá decidir ahora si considera imprescindible mantener la unanimidad que han tenido hasta este momento todos los asuntos relacionados con la deriva soberanista en Cataluña. Sobre todo si se tiene en cuenta la trascendencia que los votos discrepantes podría tener de cara a los recursos ante el Tribunal de Estrasburgo.
La otra posibilidad sería que el Constitucional optara por resolver de una vez estas cuestiones pese a que no se alcance un acuerdo total en todos los puntos a estudiar. Esto evitaría seguir extendiendo este asunto en el tiempo y dar lugar a informaciones interesadas sobre intrigas en el seno de este órgano que no le benefician en absoluto, según apunta Europa Press.
