Una familia ha demandado a una clínica de reproducción asistida de Sevilla después de que la madre perdiese a dos de sus bebés tras el parto. La mujer embarazada de trillizas casi pierde la vida y los médicos sólo pudieron salvar a Marta, que tras las complicaciones del parto nació con diversos problemas de salud. Ahora, siete años después, su madre pide más de tres millones de euros a la clínica donde se sometió a un tratamiento de fecundación in vitro por mala praxis.
Este matrimonio sevillano, que ya tenía un hijo de cinco años por entonces, decidió en 2014 aumentar la familia. Tras haberlo intentado meses atrás en otra clínica, la pareja acudió a una reconocida clínica de reproducción asistida del centro de la ciudad para someterse a un tratamiento de fecundación in vitro.
Según se detalla en la demanda a la que ha tenido acceso Vozpópuli, antes de proceder a la inserción en el útero, la mujer insistió a la clínica que solo se probara con un embrión, ya que existían antecedentes de embarazos múltiples en su familia. "Este era el caso de una prima mía que tras someterse a un tratamiento de fecundación in vitro, uno de los embriones se le dividió en dos y, en la actualidad, tiene tres hijos", explica la madre.
Por ello, bajo el temor de que este fuese su caso, alertó a los facultativos de que sólo deseaba la inserción de un embrión. La clínica en este sentido manifestó que la posibilidad de trillizos era prácticamente inviable y, por tanto, "nos dejamos asesorar por los expertos". Finalmente, la mujer se queda embarazada y tras sufrir un sangrado que alarmó a la pareja, les informan de que estaban esperando tres bebés.
"En una visita a urgencias mientras estábamos de vacaciones detectaron que había tres bebés, en este momento nos quedamos muy sorprendidos y no entendíamos nada. A los pocos días nos vieron en la clínica y nos sugirieron eliminar dos de los tres embriones, nosotros no lo hicimos. Aquellos bebés ya latían, ya tenían vida, y esto iba en contra de nuestros principios morales y nuestras creencias", detalla la madre.
En ese momento todo cambia, el ginecólogo que estaba supervisando su embarazo les recomienda acudir a la Seguridad Social debido a la complejidad del caso. Durante los meses siguientes, la mujer tuvo que mantener reposo y seguir más cuidados debido al embarazo de trillizas, pero las tres bebés estaban sanas.
Secuelas que padece su hija
Sin embargo, después de que una de las bolsas amnióticas sufriera una rotura, el parto se complicó y puso en riesgo la vida de la madre y de sus hijas. Pocos días después, murieron dos de las niñas. La tercera bebé consiguió sobrevivir y fue ingresada en la UCI.
La familia denuncia que recibieron un "trato descoordinado y en ocasiones poco cuidadoso" durante la fecundación in vitro y que todos esos errores encadenados "determinaron los enormes daños que de manera traumática han dictaminado la vida de Marta".
Según se detalla en la demanda, la pequeña tiene una afectación cerebral grave, recibe cinco medicamentos diarios para el tratamiento de convulsiones, padece de manera frecuente otitis aguda, no habla, no ve y tiene que servirse de una silla de ruedas.
Durante estos siete años y el resto de la vida de la pequeña, los padres tendrán que hacerse cargo de los gastos derivados de tratamientos médicos, el reacondicionamiento de su vivienda por la discapacidad de Marta, ayudas técnicas (silla de ruedas, cama adaptada, aparatos ortopédicos de ajuste del baño para aseo diario y silla de ruedas de ducha) o la contratación de un asistente, ya que la niña necesita atención las 24 horas del día.
El abogado de la familia, David Gonzalez, de Legal Orbis Abogados, presenta en la demanda extensa lista con todos los gastos detallados que ascienden a 3.299.015,78 euros. Esta cantidad permitiría a la familia de Marta subsanar los gastos que pueda necesitar la pequeña a lo largo de su vida. La madre de la pequeña relata: "no vamos a vivir eternamente y Marta necesita cuidados. Este dinero es para ella".
"Este caso va más allá. Hay que tener en cuenta el sufrimiento de nuestra familia y de ella misma, porque ella está en unas circunstancias incómodas. Está frustrada, ella está de mal humor, porque no puede comunicarse, no puede hacer una vida normal, no puede caminar, no puede jugar con otros niños en el patio o algo tan simple como no poder ir al mismo colegio que sus hermanos", sentencia.
Detalles de la fecundación in vitro y antecedentes médicos de la madre
Entre los argumentos que presentar para justificar la presunta mala praxis perpetrada por la clínica de fecundación in vitro, se encuentra el hecho de que no valoraron -a pesar de que aparecía en el historial clínico de la paciente- que la mujer padecía de síndrome de ovario poliquístico, "por lo que la respuesta ovárica fue buena con muchos ovocitos para fertilizar, por lo que la transferencia de más de un embrión era innecesaria", es decir tenían óvulos de reserva.
Asimismo, la familia defiende que los antecedentes de embarazo gemelar en su familia "no fueron convenientemente considerados por los facultativos" y que, por tanto, podrían haber evitado que se quedara embarazada de trillizas.
En la demanda incluyen que el historial médico de la demandante registrado en la clínica de reproducción asistida "es sumamente escueto" y que la información proporcionada durante el tratamiento de fecundación in vitro fue insuficiente. Entienden que no alertaron a los pacientes de los posibles riesgos que podía acarrear el tratamiento de fertilización.
"Una comunicación detallada por parte de las demandadas hubiese cambiado la forma de actuar de los pacientes. En el historial médico de la clínica se puede apreciar la falta de información aportada a la madre en el transcurso del tratamiento. En ningún momento se habla de posibles complicaciones y consecuencias que se pudieran derivar de la transferencia de múltiples embriones", añade la querella.
Por todo ello, la familia ha decidido presentar una demanda contra la clínica y reclamar una indemnización por las secuelas y lesiones temporales que sufre su hija. Sus padres esperan contar con este dinero para poder brindar a la pequeña los tratamientos y comodidades que necesita.