España

Iñaki Urdangarin también 'tocó' a BBVA y Santander para que financiaran los actos de su ONG

El yerno del rey intercambió correos electrónicos con el actual ministro de Educación, Ignacio Wert, y con Ana Wang, mujer del secretario de las infantas, para solicitar apoyo económicos a sus proyectos. Ambos ocupaban en 2003 y 2004 cargos en el área social de ambas entidades financieras.

Gobiernos autónomos y ayuntamientos, pero también grandes empresas privadas. La voracidad de Iñaki Urdangarín por conseguir dinero para el Instituto Nóos le hizo contactar con altos directivos de las dos principales entidades financieras españolas, Santander y BBVA, con el objetivo de que financiaran las actividades de su polémica fundación 'sin ánimo de lucro'. Así lo revelan varios correos electrónicos de los dos centenares entregados el sábado pasado por su exsocio, Diego Torres, al titular del Juzgado de Instrucción número 3 de Palma de Mallorca, José Castro, cuando prestó declaración. En concreto, los documentos revelan que el yerno del rey mantuvo contactos con al menos cuatro directivos de ambas entidades, entre ellos José Ignacio Wert, actual ministro de Educación y Cultura y que entonces era director de Relaciones Coorporativas del BBVA, y Ana Wang, con un cargo similar en la entidad de Emilio Botín y en aquel momento mujer de Carlos García Revenga, el secretario de las infantas recientemente imputado en la causa.

La directiva del Santander recalcó al yerno del rey que la política en "responsabilidad social" del banco no estaba enfocada a lo "deportivo" 

El primer intercambio de correos con estos bancos se remonta al 20 de marzo de 2003 y se lo envía Ana Wang, directiva del área social de Santander, al propio Urdangarín. Tras preguntarle por "los pequeños" y proponerle un encuentro tranquilo "algún día que vengáis por aquí [Madrid]", la mujer del secretario de las infantas echa un jarro de agua fría a las expectativas del yerno del rey al recalcarle que en la filosofía del Santander en "responsabilidad social" no se hace especial hincapié "al tema deportivo". En este sentido, la directiva del Santander, que le remite como documento adjunto la Memoria del banco "que acabamos de publicar", le recomienda que lea desde la página 69 a la 79 de la misma para que vea "en qué invierte el grupo en esta línea". Antes de terminar, Ana Wang le señala que ya sabe que Urdangarín y otra persona [se supone que su entonces socio en el Instituto Nóos} se van a ver "la semana que viene" en Barcelona con otro directivo de la entidad, "Pepe Casas". La mujer termina el correo con un cariñoso "muchos besos". En los correos entregados por Diego Torres en el juzgado no hay ninguna otra referencia a dicha gestión.

Más extenso es, sin embargo, el intercambio de correos que el marido de la infanta Cristina mantuvo con directivos del BBVA y que comienza el 1 de octubre de 2003. Ese día, sobre las ocho y media de la tarde, Rafael Pardo Avellaneda, director de la Fundación BBVA, se pone en contacto con el duque de Palma para comentarle la conversación que acababa de mantener poco antes con Wert. "He hablado esta tarde con José Ignacio Wert, que ha venido a tomar café a mi despacho", le detalla, para poco después asegurarle que en la charla que habían mantenido ambos le había comentado "la cuestión de la cita de tu socio de mañana. Le he dicho que sabía que estáis haciendo cosas muy interesantes". El directivo de la Fundación BBVA concluye su mensaje deseando que el encuentro entre Torres y el actual ministro de Educación "vaya bien", y adelantándole que "en todo caso, le preguntaré y te diré algo". Pardo Avellaneda incluso le sugiere que "sería bueno que si nos vemos un día aquí [en Madrid] te presente a José Ignacio Wert, dado que es él quien coordina las cuestiones de Responsabilidad Social Corporativa".

Un "pequeño feed-back"

La respuesta de Iñaki se hizo esperar hasta el día siguiente. A las cuatro y media de la tarde, y después de que se celebrara supuestamente el encuentro entre Diego Torres e Wert, el duque de Palma hace en su email un "pequeño feed-back" al director de la Fundación BBA de dicha reunión. "Por Diego he sabido que la reunión con José Ignacio Wert ha sido estupenda en todos los sentidos", le asegura en un tono eufórico para continuar con alabanzas a la figura de éste: "Le ha parecido una gran profesional, con preguntas interesantes y con talante integrador tan importante en los tiempos que corren". El yerno del rey le reconoce que confiaba en que lo que él le acaba de contar "se corresponda con los comentarios de José Ignacio". Urdangarín concluye con un escueto "nada más. Un abrazo".

El duque de Palma califica al actual miembro del Gobierno de Mariano Rajoy como "un gran profesional" con "talante integrador"

En la relación de correos entregados al juez Castro no vuelven a aparecer referencias a estos contactos con el banco hasta casi un año después. Fue el 3 de septiembre de 2004 cuando Iñaki Urdangarin mantiene un breve cruce de correos con el propio Wert. No obstante, el contenido de los mismos indica que no eran los primeros que ambos protagonistas cruzaban directamente por la familiaridad con la que se tratan. En el primero, Iñaki Urdangarín se refiere al actual ministro de Cultura como "querido José Ignacio" y tras desearle que durante las vacaciones "hayas descansado y que la vuelta al rodillo no te obligue a recordar el verano con ansiedad", le propone fijar una fecha para un encuentro. De hecho, le llega a sugerir tres días concretos para ello: el martes 14, el jueves 16 o el viernes 17 de ese mismo mes. "Si no recuerdo mal y los datos no me fallan, habíamos planteado la posibilidad de vernos la semana que viene".

El duque de Palma se despide con un "disculpa los cambios, espero tus noticias" que acompaña con "un abrazo". Ese mismo día, y sólo trece minutos después de enviar su correo, Urdangarín recibe la respuesta del directivo del BBVA. En ella, y tras bromear sobre el veraneo --"la que verdad es que ya se me habían olvidado las vaccaciones... ahora con este recordatorio me va a entrar la nostalgia"--, Wert le asegura que la fecha que mejor se ajustaba a su agenda era "el 14 martes". Eso sí, si querían que fuera por la tarde, "a partir de las 5 porque tengo un almuerzo lejos (y pesado)", le confiaba el actual ministro de Educación. Para la mañana no tenía problemas de horario, continúaba antes de despedirse con "un fuerte abrazo".

Apoya TU periodismo independiente y crítico

Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación Vozpópuli