La hasta ahora coordinadora general del PP valenciano y portavoz adjunta del grupo popular en Les Corts, Isabel Bonig ha sido designada nueva presidenta del PP de la Comunidad Valenciana hasta el congreso de comienzos de 2016 y portavoz parlamentaria en las Cortes regionales en lugar de Alberto Fabra, que la semana pasada renunciaba al cargo y fue elegido senador territorial.
Así lo ha anunciado la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, después de asistir en Valencia a la reunión conjunta del Comité Ejecutivo Regional y Junta Directiva Regional del PPCV celebrada este martes en la sede de los populares valencianos.
Bonig es la primera mujer que ocupa el cargo de presidenta del PPCV en la Comunidad
Cospedal, que ha agradecido a Fabra su "fantástica labor", ha asegurado que Bonig es la "mejor persona que se podía elegir, la más apoyada, que reúne principios, carácter, ganas y empuje y ha defendido que es ya "una magnífica presidenta del partido que va a dirigir su rumbo de manera acertada".
La nueva presidenta del PPCV, la primera mujer que ocupa ese cargo en la Comunidad, ha asegurado que su reto es "volver a recuperar al PP como gran partido del cambio sosegado y la prosperidad" en esta región y ha asegurado que "no es un presidencia de transición".
Ha defendido su elección porque los estatutos "prevén que recaiga en la coordinadora general hasta que se celebre el próximo congreso regional -tras las elecciones generales-, en el que el presidente o presidenta lo elegirán los militantes del PP".
Cuenta con el apoyo de Fabra
El ya expresidente del PPCV Alberto Fabra ha reiterado que era momento de "renovar mensajes, actitudes, ideas y caras" y que por eso ha dado "un paso atrás" y ha asegurado que Bonig "aglutina todos lo valores de conocimiento de lo que tiene que ser la vida política y un cargo interno para animar y hacer que la estructura del partido se mueva y genere confianza e ilusión a la gente".
La Thatcher de la Vall D'Uixó
Bonig, 'la Thatcher de la Vall d'Uixó' -un apelativo que la dirigente acepta con gusto, ya que siempre se ha mostrado admiradora de la 'Dama de Hierro'- se ha convertido en la primera mujer en tomar las riendas del PPCV en un momento en el que el partido afronta numerosos cambios tras perder el gobierno de la Generalitat tras las elecciones autonómicas del pasado mes de mayo.
En 2011 Francisco Camps la nombró consejera de Infraestructuras
El nombre de Bonig tiene mucho peso en Castellón, donde nació, y tuvo aún más en la Comunidad cuando el expresidente de la Generalitat Francisco Camps la nombró consellera de Infraestructuras en junio de 2011, después de curtirse en la política municipal como alcaldesa de la Vall d'Uixò, donde ostentó la vara de mando desde 2007.
Ya en 2012, en el Congreso Provincial, el entonces presidente del PP en la provincia de Castellón, Carlos Fabra, la nombró secretaria general de esta formación, ocupación que compaginaba con la Conselleria.Al tiempo que Bonig, de 45 años, se iba haciendo un hueco en el gobierno valenciano con la cartera de obras públicas, comenzó a dejarse ver todavía más en el partido. Así, desde el Congreso de 2008 hasta el de 2012 fue coordinadora del PPCV junto a María José Català, Rita Barberá y Mercedes Alonso.
Bonig se declara orgullosa de ser "de derechas, española y valenciana"
Ahora Isabel Bonig -quien ha mostrado su orgullo de ser "de derechas, española y valenciana" y a quien sus compañeros han descrito como una persona "con gran capacidad para empatizar"- sube un nuevo escalón en su trayectoria política y se convierte en líder del PPCV, desde donde podrá trabajar por una "política con mayúsculas", idea que ella siempre ha defendido.
"Me encanta la vocación parlamentaria y soy guerrera, me encantan los mítines y el cuerpo a cuerpo", ha manifestado en una ocasión quien ahora tendrá la oportunidad de mostrar estas cualidades en su nuevo cargo entre los 'populares'.
Además de presidir el PPCV, Bonig asumirá la portavocía de los 'populares' en el parlamento autonómico. De esta manera, la formación apuesta por que haya un discurso unitario entre el partido y el grupo parlamentario, lo que consideran conveniente para los intereses del PP.
