El ministro de Exteriores, José Manuel García-Margallo, debatió con el líder de ERC y número cinco de la lista unitaria Junts Pel Sí, Oriol Junqueras. El Gobierno ha aceptado el cara a cara después de mucha discusión interna sobre la conveniencia de que un ministro se confrontase con alguien que no tiene un cargo institucional y solo es uno más en una lista política. Finalmente se decidió que entrase en una conversación entre dos contendientes que se conocen bien, pues ambos coincidieron en el Parlamento Europeo.
"El solo hecho de que haya este debate ya es un gran éxito, porque poder debatir con el ministro de un Estado plenamente reconocido es una demostración de que son unas elecciones especiales y quien se ha encargado de demostrarlo así es el propio señor ministro", abrió fuego Junqueras.
"Siento una mayor responsabilidad sobre mis hombros, estoy hablando a muchísimos catalanes que no quieren presenciar la ruptura. Siento mucha responsabilidad de muchos españoles que no conciben a España sin Cataluña. Están muy vivos los sentimientos, la pasión de unos y de otros pero que tenemos que encauzarlo también en cuestiones racionales", comenzó su primera alocución el ministro que incluso citó al teórico independentista Xavier Sala i Martí: “Tenemos que saber si los catalanes serán más felices o menos con la independencia”. También contó los argumentos habituales sobre el no a la independencia, pero quiso recordar que eran solo advertencias: "No son amenazas, cuando unos amigos quieren tirarse por un puente tengo que disuadirles".
"La pertenencia a la UE está claramente garantizada porque somos ciudadanos europeos, es una cuestión que resolvió ayer el presidente", dijo Junqueras
Junqueras respondió primero a una alocución de Margallo en la que ponía en duda que Cataluña siguiese en la UE. "La pertenencia a la UE está claramente garantizada porque somos ciudadanos europeos, es una cuestión que resolvió ayer el presidente cuando se hizo evidente que en una Cataluña independiente aquellos ciudadanos que no renuncien a la ciudadanía española la mantendrán", señaló el político catalán, que posteriormente desarrollo la legislación española que en ese sentido reafirma que los nacidos españoles no pueden perder ese derecho.
Y ese fue el primer punto de fricción entre ambos, pues Margallo considera que la escisión de Cataluña es el fin de la nacionalidad española para sus habitantes: "La independencia trae una rotura con la Constitución Española y en el momento en que Cataluña quiera independizarse no podrá tener a 7,4 millones de personas con nacionalidad española", aunque lo planteó casi como una cuestión logística, pues posteriormente asumió que "todos los catalanes que quieran la nacionalidad española la van a mantener porqué así lo recoge la ONU".
Margallo trató de exponer el único precedente que hay en Europa de una ruptura de un país, cuando Argelia se independizó de Francia. En aquel momento los argelinos dejaron la UE, aunque Junqueras disentía, pues considera que la relación en ese caso era colonial, no una parte real del país. El ministro apuntaba a que no era así, pues era un departamento del país.
La conversación viró a una disputa legal sobre las posibilidades de salida según los tratados de la Comisión Europea, un momento en el que Margallo citó en varias ocasiones la declaración de la Comisión que posteriormente ha sido desacreditada -el debate estaba grabado-. Junqueras aseguraba que "en los tratados no hay ningún artículo ni mecanismo jurídico que mencione nada sobre un proceso de exclusión" y recordaba que si un país quiere salir tiene que pedirlo, pero Margallo respondía que eso no es aplicable a estados nuevos, como sería el caso de Cataluña. "La UE no va a expulsar a Cataluña de Europa, Cataluña se va a autoexcluir", zanjaba Margallo.
Cuando tocó hablar del reconocimiento internacional que podría llegar a tener un hipotético estado catalán, Margallo se dedicó a contar los problemas que tendría Cataluña para pasar por el Consejo de Seguridad de la UE, pues casi todos los países con derecho a veto tienen problemas propios de regiones que piden la independencia y que sistemáticamente han negado. Aceptar a Cataluña sería un precedente, según el ministro. "No hay la menor posiblidad de que esta situación cambie en estos momentos porqué los estados maduros no quieren la fragmentación", afirma Margallo.
La economía
"A mí lo que me preocupa es el ciudadano en concreto. Si como sostengo, se produce una salida de la UE y la no aplicación de los tratados nos encontramos con una situación en la que Cataluña, que vive de la exportación, un tercio a España y otro a la UE y a países terceros con los que hay acuerdos preferenciales con la UE que también se perdería. Es el efecto frontera. Todos estamos de acuerdo en que hay que eliminarlas, cuando se produce este efecto hay que calcularlo con las últimas secesiones", abrió el bloque temático sobre la economía el ministro español, que entre las cifras recuerda que la economía eslovaca perdió un 66% de su comercio al escindirse de Checoslovaquia.
Junqueras rebate a Margallo recordándole que todo eso solo es aplicable en el caso de que Cataluña no esté dentro de la Unión Europea, y en su opinión eso no sucederá. "Nosotros no queremos poner aranceles y no los pondremos, no le negaremos la nacionalidad a nadie", cuenta Junqueras que asegura que Cataluña, en su independencia, será un país asimilable a otros de su tamaño como los Países Bajos.
"Si este es el punto, quieren irse de España conservando la nacionalidad española, la pertenencia al mercado español", contaba Margallo, que no comparte que se pueda salir del país sin perder nada de lo que supone ser parte del país.
En su última intervención sobre economía Margallo subió el tono para hablar de la catástrofe financiera que supondría para Cataluña salir de España: "Sin España no hay sistema financiero y sin sistema financiero habrá corralito" y lo justificó recordando que los depósitos están asegurados por el sistema financiero español. Margallo también recordó que si Grecia ha podido encontrar financiación ha sido por ser miembro de la UE y del sistema financiero que esta garantiza y al que no tendría acceso Cataluña en caso de secesión. Junqueras niega la mayor y asegura que los bancos españoles ya han asegurado su presencia en el territorio, ocurra lo que ocurra después del 27S. Junqueras fue un poco más allá: "Incluso aceptando que usted tuviera razón el intento de decir que el dinero dejará de fluir, si tenemos economía exterior, los turistas dejarán de venir?".