No he visto los debates en directo. Estamos de vacaciones, y las horas en las que los niños duermen son sagradas: que lo urgente no quite tiempo para lo importante. Mi hijo (9) quiso acompañarme cuando me di a la tarea de ver a

Los etarras en las listas de Bildu y la estupidez de Bolaños en la fiesta del Dos de Mayo decidieron la campaña electoral del 28-M. Ahora, de nuevo, emergen tres invitados inesperados. A saber: el naufragio estrepitoso de

Los debates políticos entre líderes parecen pensados para la literatura. Una literatura construida en base a comentarios y escolios sobre lo que dijeron o dejaron de decir los candidatos durante los minutos de combate, con especial delect