El expresidente del Gobierno, José María Aznar, ha advertido este jueves de que la necesidad de la regeneración política en nuestro país "va más allá de responder eficazmente al daño de la corrupción", sino que a su entender, hay que revitalizar la sociedad, "recuperar el sentido de lo que significa la política en una sociedad abierta", para lo que, a su entender, es necesario regenerar la política con ideas.
"Si las ideas son expulsadas de la política o si las que prevalecen son las ideas fracasadas del totalitarismo rancio repintado de populismo, no habrá regeneración posible"
"Si las ideas son expulsadas de la política o si las que prevalecen son las ideas fracasadas del totalitarismo rancio repintado de populismo, no habrá regeneración posible y lo que tendremos que plantearnos no será como regenerar la política sino cómo rescatarla de su destrucción", manifiesta en el especial número 50 de la revista Cuadernos de Pensamiento Político de FAES, Aznar sostiene que "regenerar es sobre todo revitalizar, recuperar el sentido de lo que significa la política en una sociedad abierta". Según añade, "las ideas importan e importan también en política" porque "tienen que alimentar sin dogmatismos un proyecto de lo que se quiere hacer con el poder".
Alerta contra los "Reyes-filósofos"
Además, el presidente de honor del PP alerta de "los dos peligros que amenazan la política cuando hablamos de ideas". El primero, explica, es "el mal de los 'reyes-filósofos', de los que, dice, "debe preocuparnos que tengamos en España alguno". Se trata, prosigue, de "la utopía platónica convertida tantas veces en la pesadilla totalitaria de los que se han creído en posesión de las claves de la historia y de su devenir para traer el Paraíso en la Tierra".
Aznar señala que el otro peligroso mal "es el que deriva de la comprensión de la política como mera pulsión de poder que prescinde de las ideas; un poder que se puede ejercer de forma benévola y eficaz, pero que carece de capacidad para dar razón de su sentido, ignora la dimensión narrativa del poder democrático y desdeña la fuerza de las ideas y su potencial innovador".
En este sentido, afirma que Cuadernos de Pensamiento Político "no está pensada para los que tengan pretensiones de 'reyes-filósofos' ni es del gusto de los que creen que las ideas son una distracción en el ejercicio de la política". "En FAES estamos justamente preocupados por la necesidad de la regeneración de la política, un empeño que va más allá de responder eficazmente al daño de la corrupción", concluye.
